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En Nicaragua no contamos con cifras exactas que nos indiquen si las parejas prefieren llevar sus finanzas separadas o en conjunto, pero si tuviéramos que adivinar según todos los casos de parejas que llegan a nosotras, probablemente nos iríamos con la premisa que muchas parejas creen estar llevando sus finanzas en conjunto, cuando en realidad son finanzas a medias.
En este artículo no vamos a entrar en detalles sobre qué significa llevar finanzas compartidas o separadas, porque ya lo hemos hablado, aquí podés leer:
Cómo comenzar a hablar de dinero con tu pareja
Las 22 preguntas más frecuentes sobre las finanzas en pareja
Lo que vamos a valorar es cuáles son las ventajas de cada una, para que podás elegir la que mejor te convenga y la que sea más cómoda para tu relación.
Empecemos por las finanzas compartidas. Es importante que antes de comenzar a llevar las finanzas en conjunto, te asegures que conocés la siguiente información de tu pareja:
Hay distintas maneras de ver el dinero, existen quienes gastan mucho, otros que son ahorradores, conservadores etc.. Es importante porque vas a tener que tomar decisiones en conjunto.
Qué ingresos recibe, ya sea en un trabajo fijo, negocios, u otros ingresos extras. No se trata de verlo como vigilancia o que estás rompiendo con la “privacidad”, sino que de ahora en adelante el dinero será de ambos y para tomar mejores decisiones es necesario hacer un presupuesto y para eso necesitás saber el total de los ingresos.
Tomá en cuenta que ahora las decisiones las tomarán entre los dos, así que es vital encontrar el equilibrio.
Si tiene deudas, en qué, desde hace cuánto, cuánto paga y cuándo saldrá. Esa deuda será asumida por ambos, así que ante todo sinceridad para que puedan cumplir sus objetivos. También es bueno saber bajo qué condiciones le parece vale la pena tomar préstamos.
Los dos deben encontrar la manera de compartir las metas del otro, ya que de ahora en adelante van a ahorrar para las metas de ambos.
Si contás con toda esta información y tenés claro que querés seguir con la idea de las finanzas en pareja, entonces podés empezar a disfrutar de las ventajas.
De acuerdo a Elaine Miranda, experta en finanzas, a nivel financiero es más fácil llevar las finanzas compartidas, además “ayuda muchísimo a la compenetración e intimidad en la pareja”, comenta.
Las finanzas compartidas obligan a las parejas a hablar sobre el futuro, sobre sus metas o aspiraciones, esto los vuelve menos egoístas y les permite compartir los sueños del otro.
Además, al compartir las metas muy probablemente las van a cumplir más rápido, porque serán un equipo que jalan la carreta entre dos.
El ocultar información financiera, en ocasiones puede estar ligado a comportamientos desleales en la pareja. Las finanzas compartidas ayudan a tener más transparencia porque no hay nada que ocultar.
-Al iniciar la relación.
-Si no tenés certeza de hasta dónde vas con esa persona. No hay una relación formal y/o compromiso serio.
-Si una de las personas tiene muchas deudas, y a la otra persona le da temor o no quiere asumirlas.
-Si han intentado en el pasado, de manera infructuosa llevar finanzas compartidas y solo les ha traído problemas.
-Cuando no logran ponerse de acuerdo en sus metas financieras.
En estos casos, la otra opción sería llevar las finanzas separadas, cada uno por su cuenta, dividiendo sus gastos según sus ingresos.
Al controlar tus ingresos y gastos, tenés más libertad de tomar tus propias decisiones con tu dinero.
Por ejemplo, en casos en los que las parejas tienen personalidades totalmente opuestas a la hora de administrar su dinero, las finanzas compartidas puede causar discusiones, peleas que pueden deteriorar la relación. En esas situaciones, mejor optar por finanzas separadas.
A pesar de las ventajas, Elaine aconseja tomar en cuenta que llevar finanzas separadas es como vivir financieramente con un roommate. “”Te dividís los gastos de renta, luz, internet, etc. Cada uno paga su carro, sus compras y su entretenimiento. Si uno de ustedes está pasando por un apuro, quizá el otro le ayude, pero más como un amigo que como lo haría una pareja”, explica.
Estos escenarios se pueden convertir en situaciones idóneas para romper la relación en momentos financieramente duros para uno de los dos.
Entonces, si llegado este punto ninguno de los dos extremos te hace click, también está la opción de adoptar un mix de ambas, que sería juntar tus finanzas en un 80%-90%. “Todos los pagos, gastos, deudas y metas de ahorro en conjunto van a un solo bolsón, y de ahí lo que le queda a cada uno de sus ingresos, es para administrarse de manera individual”, explica Elaine.
No existe una manera “correcta” de llevar las finanzas en pareja, cada pareja decide qué modelo les funciona tanto financieramente como a nivel más personal, lo importante es que ambos sientan comodidad con lo que decidan y hablen sobre el tema de las finanzas, que no sea una razón de separación, sino de unión.
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