¿Qué tipo de inversionista sos?

Tipo de inversionista

Así como nos diferenciamos de acuerdo a nuestra personalidad en cosas tan sencillas como la música, el equipo de fútbol o la literatura, resulta que también lo hacemos a la hora de invertir nuestro dinero.

Cuando de dinero e inversiones se trata, hay muchos factores que contribuyen al «cómo» y al «por qué» de nuestras decisiones. De acuerdo con muchos estudios, nuestros diferentes rasgos de personalidad y preferencias, junto con una variedad de sesgos de comportamiento emocionales y mentales, tienen un fuerte impacto en la forma en que invertimos.

Tipos de personalidad inversionista:

Según el Instituto de CFA (Institución que otorga el Certificado como Analista Financiero), hay 4 tipos diferentes de inversores, cada uno con sus propios sesgos de comportamiento.

Comprender tu tipo de personalidad al invertir puede ayudarte en gran medida a determinar y cumplir tus objetivos de inversión a largo plazo, así como a generar mejores rendimientos.

Así que ¿Cuál de estos perfiles te describe mejor?

  • Conservadores: son inversores que ponen mucho énfasis en la seguridad financiera y en la preservación de la riqueza en lugar de asumir riesgos para aumentarla. Los conservadores vigilan de cerca sus activos y cualquier cambio, volatilidad o pérdida les genera muchísima ansiedad. También pueden tener problemas para tomar acción por temor a decisiones de inversión equivocadas.
  • Acumuladores: son inversores interesados ​​en acumular riqueza y confían en que pueden hacerlo. Tienden a querer dirigir el barco cuando se trata de tomar decisiones de inversión. Suelen ser arriesgados y creen que cualquier camino que elijan es el correcto. Con frecuencia, los acumuladores han tenido éxito en negocios anteriores y confían en que también serán inversores exitosos.
  • Seguidores:  Suelen carecer de interés y / o conocimiento de los mercados financieros y su proceso de toma de decisiones puede carecer de un plan a largo plazo.

Inversionista seguidor

  • Independientes: son inversores que tienen ideas originales sobre la inversión y les gusta participar en el proceso de inversión. A diferencia de los seguidores, están muy interesados ​​en el proceso de inversión y se involucran en los mercados financieros. Muchos independientes son pensadores analíticos y críticos y confían en sí mismos para tomar decisiones seguras e informadas, pero se arriesgan a caer en las trampas de seguir solo su propia investigación y conocimiento.

Si lo analizás, lo que define en gran parte el tipo de inversionista que sos es:

· El nivel de riesgo que te gusta tomar.
· La cantidad y calidad de conocimientos que tenés de la materia.

Acá hay cuatro preguntas que te debés hacer:

1. ¿Cuánto riesgo puedo tolerar?

En palabras sencillas: a mayor riesgo, suele haber también mayor retorno. Pero tus posibilidades de pérdida también son más altas.

Entonces, cuestionate si te sentís cómodo asumiendo más riesgos si eso significa mayores ganancias. ¿O te sentirías más cómodo ganando menos y sabiendo que tu dinero estará allí cuando lo necesités?

2. ¿Cuánto espero ganar con mis inversiones?

Averigüá cuánto rendimiento necesitará obtener de sus inversiones para alcanzar sus objetivos financieros. Tenga en cuenta que para obtener una mayor rentabilidad, a menudo debe correr más riesgos. Si cumple con su esperado regreso significa asumir más riesgos del que se siente cómodo, es posible que deba ajustar sus objetivos.

3. ¿Cuánto tiempo tengo?

El horizonte de tiempo de tu inversión es la cantidad de tiempo que te llevará alcanzar tus objetivos. Este podría ser a corto plazo, como ahorrar para unas vacaciones en 6 meses. O podría ser a largo plazo, como ahorrar para la jubilación en 20 años.

Tu horizonte de tiempo es un factor clave a la hora de elegir inversiones. Por ejemplo, si estás buscando un retorno a largo plazo, probablemente elegirás inversiones menos arriesgadas que garanticen que tendrás tu dinero cuando lo necesités. Si, por el contrario, estás invirtiendo a largo plazo, podés optar por asumir más riesgos con tu inversión.

4. ¿Necesito acceso a mi dinero?

La liquidez es una forma de describir qué tan fácil que es recuperar el dinero de una inversión. Por ejemplo, el efectivo y las cuentas bancarias son muy líquidos. Por lo general, podés obtener tu dinero de inmediato y fácilmente, pero así mismo los rendimientos son bajos.

Por el contrario, las inversiones que son menos líquidas pueden ofrecer un rendimiento potencial más alto, pero también pueden conllevar un mayor riesgo.

Paso a paso para invertir:

1. Establecé tus metas:¿Para qué estás invirtiendo? ¿Cuándo esperas recibir ese dinero de regreso?

2. Conocé tu personalidad al invertir: ¿Sos conservador, acumulador, seguidor o independiente?

3. Creá tu plan

4. Elegí tu(s) invesión(es)

5. Dale seguimiento a tu progreso.

Si ya tenés claro en qué área querés invertir, el tipo de inversionista que sos, tus objetivos a cumplir, y ya creaste tu plan, entonces manos a la obra. Solo recordá no perder de vista tu objetivo, sin importar que sea una inversión a largo plazo.

 

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