El último post de este año ha llegado y debo confesar que me causa cierta nostalgia, pero también me pone en cierto estado de alerta y expectativa a lo que se viene y a lo que quiero lograr en el 2017.
¿Qué mejor manera de cerrar este año que pensando en el siguiente, siempre viendo hacia delante? En eso no soy muy diferente al resto de personas alrededor del mundo: todos solemos ver con ansias y positivismo el cierre de un ciclo y el comienzo de uno nuevo.
Es por esto que, año con año, las personas piensan –a veces demasiado levemente- en sus resoluciones de año nuevo. El detalle está en que también la mayoría tiende a olvidar y/o a darse por vencido de esas metas pasadas tan solo unas cuantas semanas.
¿Nunca te has detenido a ver lo vacíos que están los gimnasios en diciembre y lo LLENÍSIMOS que están en enero? Te lo cuento que yo que voy todos los días a uno: en diciembre solo van unas cuantas personas, aquéllas para quienes el ejercicio, el fitness y el movimiento es una forma de vida, y no solo una meta más. Llega enero y un mercado no lo iguala ;).
Y es que, ¿por qué esperar a que sea 1ro de enero para comenzar a cambiar? He llegado a confirmar que quienes quieren y están verdaderamente dispuestos a hacer cambios positivos en sus vidas lo pueden hacer cualquier día y a cualquier hora del año. Dicho esto, si una de tus metas es ser más sano, volverte más activo, hacer ejercicio o bajar de peso, cualquier día de diciembre era, en realidad, bueno para comenzar ;). Y lo mismo aplica para cualquier meta que tengás.
Esto no es para desanimarte, todo lo contrario. Lo que busco es crear conciencia de que las resoluciones de año nuevo están bien, pero por sí solas no son nada, no hacen nada, no pasa nada. SOS VOS quien tiene que trabajar constantemente para lograr todas esas cosas que te van a traer felicidad y satisfacción a largo plazo.
Para algunos eso podría ser tener una vida física más sana (ir al gym, comer más verduras, dejar de fumar, etc.), para otros podría ser poner un negocio, tener mejor relación con “x” o “y” persona, irse de viaje, cambiar/construir/renovar/comprar su casa y la lista puede ser tan grande como grandes sean tus sueños. Y ahí el meollo del asunto, ¿cómo hacemos para que no sean solo sueños, sino metas que podamos cumplir? Es que para mí, eso es lo importante, es ahí donde radica la diferencia entre seguir escribiendo las mismas resoluciones año con año y avanzar en tu vida.
Pues bien, hace unos días leí este artículo que me encantó sobre cómo poner tus metas 2017 en un mapa visual. El consejo viene de una mujer que solía trabajar en Google como coach de carrera… así que seguramente saber de lo que habla. Lo más importante no es enumerar las mil y un cosas que querés lograr –aunque ciertamente es el primer paso- sino las acciones que debés tomar para alcanzarlas y es por eso que, en este mapa visual, cada meta va acompañada a su vez de 3 acciones.
Metas financieras
Por mi parte quiero decirte que es muy probable que cada una de tus metas implique, hasta cierto punto, algo de dinero y por esto no podés dejar tus finanzas a un lado. Para algunos, incluso, la meta misma está relacionada a su vida financiera: querer ahorrar, salir de deudas, o presupuestar suele ser normal dentro de las resoluciones de cada año nuevo.
Si vos estás dentro de este grupo y tu meta principal es darle vuelta a tu vida financiera, da clic aquí, donde te presento los 5 pasos para que comencés a tomar el control de tu dinero y de tu vida a partir del 1 de Enero.
Por otro lado, si en general sentís que tu vida financiera no es un problema, pero sí considerás importante incluir un par de resoluciones financieras este año, en este post te doy ideas de qué cosas podrías querer alcanzar en el 2017.
Y si aun ni siquiera se había cruzado por tu cabeza la idea de ponerte metas este año, te invito a que te sentés un rato a solas y pensés en vos: en quién sos, lo que te gusta y apasiona, lo que te hace sentir feliz y realizado… y qué necesitás para llegar ahí. Pensá cuáles son esas cosas importantes que has estado posponiendo y pensando que no las podés hacer, que es muy difícil o es para otros. En realidad sí las podés hacer, siempre y cuando sea importante para vos, porque si no lo es, fácilmente encontrarás mil excusas para continuar procrastinando.
Esas metas deben estar por escrito y no solo en tu cabeza, porque escribir las cosas hace que se materialicen y dejen de ser una simple idea. Ponelas en un lugar donde siempre las estés viendo para que funcionen como un constante recordatorio y no olvidés poner al lado cuánto dinero necesitás para conseguirlas. ¡Ah! Y si no estás seguro cómo escribir metas correctamente, en este post te lo explico en detalle.
Mis metas 2017
Por mi parte te quiero compartir cuáles son mis metas este 2017. Si algo he aprendido con el paso de los años es que el que mucho abarca, poco aprieta, por lo que unas cuantas metas cumplidas es mil veces mejor que 20 metas sin cumplir. Vamos paso por paso:
Como verás, ésas son mis metas personales, ya te contaré en un año cómo me fue con ellas. Si de Plata con Plática hablamos, se vienen cosas muy buenas que me tienen sumamente emocionada… pero eso ya es tema para otro post.
En suma, tener metas financieras importa y mucho. Las dos razones principales son:
- Cada una de tus metas implica, de alguna manera, algo de dinero y por esto deben ir acompañadas de tus finanzas.
- Tener metas, en general, hace que tu vida valga la pena: tenés algo por lo que luchar, por lo que seguir y hacia dónde ver. Sin metas, simplemente serás siempre la misma persona y estarás en el mismo lugar.
¡Feliz año nuevo, mis queridos financieros! Me despido desando que este 2017 sea 4 veces mejor que el año que está por irse. Ya saben: las metas, para cumplirse, tienen que tener nombre, apellido y monto al lado. ¿Me querés compartir las tuyas? Soy toda ojos en los comentarios ;).