Cuando hablamos de finanzas personales automáticamente pensamos en dinero, ahorro e inversión. Siempre hacia fuera. “Si me sobró una plata ¿en qué lo debería invertir: bienes raíces, la bolsa de valores o una empresa?” Suelen pensar muchos.
Sin embargo, muy pocas veces pensamos en algo más que vale la pena invertir: ¡vos mismo! Sos el activo más importante que tenés y no importa cuánto dinero podás hacer en tu trabajo o invirtiendo en otros negocios, si no estás bien con vos mismo y tu salud no es la mejor, no vas a poder disfrutar de tu éxito.
Preguntale a un adulto mayor cuál es el gasto más grande que tiene cada mes y, sin lugar a dudas, te va a contestar que su salud. Si bien es cierto hay muchas condiciones que vienen con la edad y son inevitables, hay muchos otros padecimientos que se pueden prevenir si durante tus años mozos te ejercitás, te alimentás bien y dormís lo suficiente.
¿Te acordás cuando estabas en el colegio y podías jugar básquet, fútbol o voleibol durante horas sin cansarte ni ligarte? Yo también, pero esos años ya se han ido y son una prueba irrefutable de que con el paso de los años tu cuerpo no responderá de la misma forma y por eso, hay que irnos preparando.
Mi salud y vitalidad son cosas que no quiero dejar escapar de mi vida a medida que envejezco, por lo que en los últimos años he tomado conciencia del tiempo y dinero que debo invertir en mi misma al hacer ejercicio… y en el proceso he encontrado que es una de las mejores inversiones que puedo hacer.
Tengo más energía para hacer las cosas que quiero y debo hacer (como mantener mi blog Plata con Plática actualizado, por ejemplo). Sé también que al ejercitarme estoy agregando años a mi vida y no solo años cualquiera, sino años de calidad, para disfrutar con los que quiero y haciendo lo que me gusta.
Y aquí no estoy hablando de ejercicio de máximo rendimiento, irte a escalar montañas o tener el cuerpo de una estrella. No. Me refiero a mantener un nivel de fitness básico que te ayude a extender tu vida, reducir tus costos médicos, participar en actividades demandantes ahora y disfrutar de buena salud en tus años dorados.
¿Por qué no hacemos ejercicio?
Estoy segura que todos los beneficios mencionados arriba ya los habrás escuchado alguna vez. Sé que no es noticia nueva el que ejercitarte es bueno para el cuerpo, el cerebro y el espíritu y aun así, son muchísimas las personas que no toman la decisión de hacer algo por ellos. ¿Por qué?
Unos dicen que no tienen tiempo, lo cual es un mito porque si algo te interesa, vos encontrás el tiempo para hacerlo. Otros se excusan diciendo que no les gusta y bueno, hay ejercicios tan variados que seguramente no te has topado con el hecho para vos. Y hay un tercer grupo de personas para las que la razón principal es la falta de dinero y a esto lo acompaña la creencia de que pagar por hacer ejercicio es dinero tirado a la basura: un gasto y no una inversión.
Sí es una inversión
Estrictamente hablando, un gasto es una salida de dinero de la que no se espera un beneficio futuro. Es decir, gastaste y ahí quedó; una inversión, en cambio, es una salida de dinero que tiene el objetivo de obtener un beneficio o ganancia. Es decir, la posibilidad de generar algo más en el futuro.
Ahora pensemos en el ejercicio, sea cual sea: ¿Es una salida de dinero que te va a traer algo más en el futuro? Definitivamente, la respuesta es sí. De hecho, lo maravilloso de esta inversión es que no tenés que esperar mucho tiempo para ver los resultados: desde los primeros días podés sentir tu cuerpo lleno de energía; a los pocos meses podrás observar los cambios en tu apariencia; y con el paso de los años verás la diferencia entre tu estado de salud y del tus amigos y conocidos que decidieron no invertir en ellos. Como bono, tus gastos médicos se van a ver drásticamente reducidos cuando llegués a la tercera edad y tendrás más vitalidad para vivir más años en tu vida.
No necesitás dinero
Si lo que te ha estado deteniendo durante todo este tiempo es la falta de dinero, tengo dos cosas que decir al respecto:
- Organizá tus gastos, de manera que te alcance para pagar la mensualidad de esa clase que querés tomar. Quizá hayan rubros de entretenimiento, compras innecesarios y comidas que podás reducir.
- Para comenzar a ejercitarte no necesitás dinero. ¿Alguna vez te has levantado a las 4:30 am para ir a caminar o correr? ¡Es gratis! Y hay muchas personas alrededor de Managua que han escogido esta forma de ejercitarse y lo hacen en diferentes puntos de la capital.
Así que como podrás ver, el dinero no debe ser una excusa para comenzar a invertir en tu salud.
Unos últimos consejos
No es que sea yo experta en fitness, nutrición o gimnasios, pero un par de cosas he aprendido a través de los años encontrando el ejercicio perfecto para mí y buscando la motivación adecuada para hacerlo parte de mi vida. Y es así, tu salud y el entrenamiento físico es algo que debés ver de la misma forma que ves la comida: algo necesario para vivir y algo que hacés todos los días.
Si te he convencido de la importancia de invertir en vos, en tu bienestar, tu salud física y mental y estás listo o lista para dar los primeros pasos, aquí un par de tips para encaminarte:
- Hacé un compromiso de un mes: Durante un mes harás ejercicio todos los días, aunque no veás resultados.
- Definí un horario para hacerlo: Yo he encontrado que el mejor momento es en la mañana (a las 6:00 am), así no tenés excusa el resto del día.
- Tomá medidas solo al comienzo y al final del mes: Como dije antes, no esperés ver resultados físicos al día siguiente.
- Celebrá tus avances con otros: Esto te ayudará a continuar motivado y no abandonar.
- Probá otros ejercicios: Para los gustos se hicieron los colores, por lo que si correr no es lo tuyo, quizá ir al gimnasio y levantar pesas sí, o tal vez una clase de baile, o ¿por qué no probar natación?
En conclusión, la mejor inversión que podés hacer es en vos mismo o misma: invertí cada día dándole prioridad a la salud y el ejercicio en tu vida y tomado decisiones conscientes, pues recordá que las decisiones correctas, tomadas consistentemente, te asegurarán un gran futuro.