El telar de los sueños ¿o las pesadillas?

¿Te gustaría recibir $11,200.00 dólares que te ayuden a cumplir cualquiera de tus metas planteadas para este año 2021? Estamos seguras que la respuesta de todos será que evidentemente sí.

Esta es una de las principales promesas que reciben muchas mujeres alrededor del mundo, cuando comienzan en grupos de “apoyo” llamados “Telares de los Sueños”. El problema es que sabemos que el dinero no cae del cielo, no se gana fácilmente y en la mayoría de las ocasiones no te llega de un día para otro.

Los telares de los sueños son según quienes defienden la idea, grupos de mujeres que en búsqueda de crear una economía “feminista”, se apoyan entre ellas para cumplir sus sueños.

Así se lo hicieron ver a una joven de 26 años a quien llamaremos “Cecilia”. “Una amiga que no vive en Nicaragua pero es nica, me dijo que me iba a invitar a un grupo, me empezó a decir que era un grupo de mujeres nicas que se estaban apoyando entre sí para cumplir sus sueños”, narra Cecilia.

Después de hablar un largo rato sobre el apoyo, la sororidad y el feminismo, le dijeron que para poder ingresar al grupo debía dar un regalo para una chica en específico, a quien le tocaba cumplir su sueño.

“Me dijo que eran 1,400 dólares, eso era un regalo para que la chica cumpliera sus sueños y la promesa era que yo iba a recuperar mi dinero cuando a mí me tocara cumplir con mi sueño”, explica Cecilia.

¿Cómo funciona el Telar de los sueños?

“Brina”, una mujer de 41 años que hace un año fue parte de estos grupos de “apoyo”, explica que existe una pirámide a la que le llaman mandala, porque contiene cuatro elementos.

El proceso consiste en que abajo en el último escalón de la pirámide están ocho chicas, que son quienes ingresan al grupo y deben pagar el “regalo” para entrar.

“Ellas están representadas por el fuego, porque debés desprenderte de tus miedos y confiar”, explica Brina, esto significa que debés entregar los 1,400 dólares que te piden al ingresar.

La segunda fase de la pirámide está formada por cuatro chicas, que están representadas por el viento porque son las encargadas de invitar a las nuevas debutantes, cada una a dos chicas más (para sumar 8) para repetir el proceso.

La tercera fase en la pirámide, está compuesta por dos mujeres que son representadas por la tierra. “Se encargan de la parte logística y son la comunicación entre la chica de arriba y las demás”, explica “brina”.

Por último está la chica agua, quien recibe el regalo de todas las demás para cumplir sus sueños. “Se supone que es agua porque fluye y está recibiendo” explica Brina.

Telar de los sueños

Claro que para lograr llegar hasta arriba, la persona debe pasar por cada fase de la pirámide y sobre todo entregar el “regalo” para ingresar al grupo. Y así el ciclo se repite varias veces o al menos esa es la idea.

La realidad

Cecilia cuenta que algunas amigas de ellas que han ingresado al grupo, se endeudaron para tener el dinero del “regalo” y pasaron hasta dos años esperando lograr ser la chica agua para recuperar su inversión.

“Es difícil que alguien se quede tanto tiempo, porque tienen reuniones todos los días en las que hablan de sus sueños y metas y si te salís, nadie te garantiza que te van a regresar el dinero”, comenta Cecilia.

Sobre esta conducta de prestar el dinero con la esperanza de recuperarlo después, Elaine Miranda, experta en finanzas personales, explica que con este tipo de préstamos, es probable que terminés pagando casi el doble de lo que solicitaste. “Es una cantidad alta, si vos perteneces al sistema financiero es probable que te den un préstamo personal, que puede andar rondando 25% de interés y si lo pagas de aquí a dos años, la cantidad a pagar casi que duplicó el monto”, explica Elaine.

Agrega, “Si te fuiste con un prestamista, no hay manera que recuperes tu dinero”, indica.

Mujeres “empoderadas”

A pesar de lo razonable que puede sonar esta información y pensés que quienes entran a estos grupos son personas que desconocen totalmente sobre finanzas o que no tienen ninguna educación previa, realmente no es así.

Brina comenta que la mayoría son mujeres “cool”, estudiadas, algunas viajeras y en general el grupo tiene un aura súper bonita porque todas son chicas amables.

Brina asistió a las reuniones e inclusive pensó en dar el dinero para ingresar al grupo. “Me pidieron una cantidad de dinero que no tengo en efectivo, entonces dije si el universo mandata que eso sea así, ese dinero va aparecer mágicamente en mi cuenta”, narra entre risas. Evidentemente no fue así, entonces no envió el dinero.

Ella se salió del grupo dos semanas después de haber comenzado, cuando sintió que la querían obligar a dar el dinero con chantaje emocional, puesto que la acusaron de dañar el aura del grupo por no brindar el “regalo” a la chica agua.

“Además del dinero yo no estaba dispuesta a convencer a gente porque yo no había tenido la experiencia completa”, explica, así que abandonó el grupo.

Según comenta Cecilia, uno de los discursos más importante que manejan dentro del grupo, es que ellas están imponiendo un nuevo sistema de economía feminista, para dejar a un lado el capitalismo impuesto por los hombres.

Elaine considera que hay muchas otras maneras de empoderar financieramente a las personas, sin que sea una salida fácil. “Estamos buscando salidas fáciles, sin dinero, sin riesgo, eso no existe. Todo este tema del telar de los sueños atañen a la facilidad y rapidez, te venden la idea de que ingresas parte del dinero y vas a recibir 10 veces la misma cantidad, eso no existe”, asegura.

Añade que el empoderamiento financiero comienza con la educación, con entender cómo funcionan tus decisiones financieras. “Saber cómo podés generar ingresos adicionales, entender el tema del presupuesto y control de gastos, saber de qué manera vas a dejar un tanto de dinero para ahorrar y otro para invertir, pero en inversiones reales”, recalca.

Además por más dinero que reciba una persona, si no sabe administrarlo no le servirá de mucho. Por ejemplo, de las personas que ganan la lotería, alrededor del 70% después no tienen nada porque nunca supieron administrar el dinero.

“Lo mismo aplica con esto, supuestamente me van a entregar más de 10 mil dólares, ¿vas a poder administrar eso cuando ni siquiera tenías lo primero?”, consulta Elaine.

¿Quiénes son objetivo del Telar de los sueños?

Cecilia cree que a quienes más invitan a estos grupos, son a mujeres que tienen alguna idea de sororidad, feminismo, pero están en un momento débil en donde cualquier oportunidad la quieren aprovechar.

“Yo tengo un negocio desde hace cuatro años, hemos crecido desde abajo, creo que gracias a eso me di cuenta que por más bonita que sea la idea de que me cayeran más de 10 mil dólares, sabemos que no funciona así”, comenta Cecilia.

En otros países, este tipo de grupos son calificados por autoridades como estafadores, no funcionan porque es imposible hacer crecer la pirámide de manera constante, en algún momento el dinero deja de circular y queda en manos de unas pocas. Además, son contratos no regulados y por lo tanto no tenés ningún tipo de seguridad de recibir el dinero que te prometieron.

En ese sentido, Elaine anima a las personas a pensar con lógica, porque todo este grupo tiene un fin. “Una vez que las personas de arriba recibieron su dinero, eventualmente no tienen a quién reclutar y las de abajo dan un montón de dinero y nunca van a recibir nada”, comenta.

Así que importante, antes de dar tu dinero a grupos como éste u otros que funcionen de forma similar, mejor informate y pensá cada detalle. Recordá que si  algo suena demasiado bueno para ser realidad, probablemente sea demasiado bueno para ser real.

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