Para disfrutar con tranquilidad un viaje necesitás….

…. Un seguro de viaje. Cuando estás planeando unas merecidas vacaciones, probablemente lo último en lo que pensás es en adquirir un seguro. Después de todo, ¿para qué llamar a la “mala suerte»?

Igual que con los otros seguros, a éste solemos verlo como un gasto innecesario y no tanto como una inversión. Es muy común en nuestra cultura pensar que las cosas malas solo le pasan a otros -a esos desconocidos que vemos en las noticias- y nunca a nosotros. Pero la realidad nos dice que deberíamos cambiar este pensamiento, pues siempre existe una probabilidad de que algo nos suceda en cualquier momento, en cualquier lugar. Por eso el seguro, cualquiera que sea, es una herramienta financiera que nos respalda en aquellas situaciones no pensadas ni planificadas, pero susceptibles a ocurrir.

¿Por qué un seguro de viaje?

Imaginate la siguiente situación: vas contento de vacaciones a Tokio y, durante el vuelo, vas al baño y ocurre una turbulencia. Como resultado, te caés, sufrís golpes severos o una fractura que te deja incapacitado el resto de tu vida. ¿Extremo? Tal vez, pero sucede. Muy seguramente presupuestaste para el hotel, la comida, pero no para este imprevisto, por lo que aquí entra en juego este seguro.

Lo que se suponía serían unos días de disfrute se convirtieron en una verdadera pesadilla. Pero ¿habrá una gran diferencia si viajaste asegurado o no? Si no lo hiciste (como solemos hacer en Nicaragua), ese accidente te ha dejado imposibilitado y sin poder trabajar ni generar recursos el resto de tu vida, probablemente convirtiéndote en la carga de alguien más. Si fuiste precavido e invertiste en un seguro de viaje, pese a la tragedia, sabrás que financieramente estás asegurado.

Éste es solo un ejemplo de por qué viajar con un seguro. En adición, el seguro de viaje se vuelve todavía más importante cuando tenés hijos, padres, pareja u otros dependientes económicos, que si vos llegaras a faltar, se verían seriamente afectados. Pensemos en el vuelo de Air Asia que recientemente cayó y las vidas que se perdieron: ¿cuántos de ellos habrán dejado hijos pequeños a los que no solo les faltará su madre y/o padre, sino los recursos económicos para continuar con sus vidas?

Por esto, al momento de viajar no podemos pensar solamente en lo bueno y en lo bonito que nos la vamos a pasar. Parte de ser personas financieramente responsables –y también de asegurar un viaje placentero- es prevenir y asumir que los daños también pueden llegar a nosotros y que es mejor estar preparados.

¿Qué tan caro es?

Probablemente a estas alturas estés pensando que si viajar desde Nicaragua a cualquier lugar ya de por sí es caro, encima tener que agregarle el precio de la póliza de viaje, se haría un monto altísimo. Yo estoy aquí para decirte que no es así. Lo investigué y aquí el resultado:

Como en todo lo demás, esto dependerá de la cobertura que querrás (pues siempre habrán diferentes planes), de la cantidad de días que vas a estar fuera y del monto asegurado que te interese.

Pero para que tengás una idea, en un plan básico que solo cubre el vuelo podría costarte alrededor de $5.00 dólares y en un plan que te incluya todo (gastos médicos, muerte, etc.) y con una estadía de unos 3 meses –que es poco frecuente para unas vacaciones-, podrías estar pagando alrededor de $200.00 dólares.

Si tomás en cuenta cuánto estás gastando en realizar un viaje (boletos de avión, comida, estadía, paseos, regalos, etc.) te darás cuenta que realmente lo que invertís en viajar seguro y tranquilo es solo una pequeña fracción.

Otras consideraciones

Si vos has sido de los precavidos que cuenta con un seguro de vida y/o gastos médicos con vigencia anual, es importante que antes de viajar, revisés las pólizas y analicés si te cubren estando en el exterior, pues dependiendo del alcance territorial, podría ser que con este seguro sea suficiente. Eso sí, en el caso del seguro de vida, a tu vida no se le puede poner un precio, ¿no es así?, por lo que si además del que ya tenés, querés contratar uno adicional, nunca está de más. El objetivo es que si estás en otro país, estés tranquilo y disfrutando, consciente del respaldo que tenés.

Por otro lado, si dentro de tu viaje pensás alquilar un vehículo, que no se te olvide preguntar a la compañía si cuentan con un seguro o vas a tener que contratar uno aparte (algunas tarjetas de crédito los ofrecen), pues si ocurre un accidente donde hay daños a terceros, las sumas que podrías pagar en otros países son millonarias. De nuevo, se trata de que estés protegido por todos lados para que podás realmente disfrutar tu viaje.

Y, finalmente, están los seguros de asistencia de viaje, que son todavía más baratos y súper útiles porque son de las cosas que más comúnmente te pueden pasar. Una vez, viviendo en India, perdí un vuelo de Hyderabad a Delhi porque el taxi nunca llegó a recogerme. Como resultado, tuve que volver a comprar un boleto de $300.00 dólares, cuando allá, pude haber pagado solo $10.00 por hacer un cambio. Sí, vale la pena. Pero no solo eso, incluso si se te pierden las maletas (que también es un clásico), o te cancelan un viaje y tenés que buscar dónde quedarte, este seguro de asistencia de viaje viene a ser súper útil porque el monto que pagás por él es una fracción de lo que tendrías que pagar vos si algo pasa.

En conclusión, para realmente disfrutar tu viaje, meté a tu presupuesto los seguros que vas a necesitar. Vale la pena viajar con la satisfacción de saber que vos y los tuyos cuentan con un respaldo en caso de cualquier imprevisto.

Ahora contame, ¿conocés de algún caso donde una persona tuvo un accidente en el extranjero y no lo había previsto financieramente? ¿O de alguien que perdió un vuelo –y mucho dinero- por no contar con un seguro de asistencia de viaje? ¿Y lo contrario, de alguien que sí tenía seguro y éste le salvó de un gasto inmenso?