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En unos días mi chele colochón, el bebé de la casa, entra al colegio. Eso que dicen de que con los niños, los días parecen eternos y los años veloces ¡es tan real! Dos años se han ido demasiado rápido y me parece mentira que desde la próxima semana, mi casa estará vacía y libre de ruidos toda la mañana. Como era antes de que nacieran Luka y Lorenzo.
Pero con la entrada a clases no solo habrá más silencio, también vienen una serie de gastos en el presupuesto que no se detendrán por, al menos, los siguientes 15 años. ¡Ouch! Y es de eso que quiero compartirte hoy.
Lo primero es lo primero: desde el momento que nacen y mientras dependan económicamente de vos, cada uno de tus hijos e hijas debe tener su propia gran categoría de gasto dentro de tu presupuesto familiar.
Así como tenés un gran categoría de “hogar y servicios básicos” con 8-10 gastos ahí; así mismo tus hijos deben tener su categoría más los rubros. Por ejemplo, los míos se ven así:
Como verás, en este momento ambos tienen los mismos rubros de gastos, pero algunos de sus montos son diferentes. Por ejemplo:
☑️ La clase de natación tiene el mismo valor en ambos.
☑️ Pero la colegiatura tiene un costo diferente.
☑️ En Lorenzo, además, gastamos aun en pañales y wipes, pero en Luka ya no.
Hay rubros de gastos que son fijos, como la colegiatura.
Hay rubros de gastos que están ahí, pero no siempre se usan: como los regalos de cumpleaños o las visitas al doctor.
Y hay rubros de gastos que se usan una sola vez, como el inicio de clases.
Esto que parece tedioso y demasiado detallista de entrada, te va a ayudar muchísimo a tener perspectiva de cómo y en qué gastás en cada uno (ojalá y sean montos bien parecidos). Pero, sobre todo, te servirá para dirigir tu dinero de mejor manera, recortar gastos innecesarios y ahorrar.
Si aun no tenés un presupuesto, es momento de comenzar. ¡Descargá el de Plata con Plática!
Solemos pensar en el presupuesto como un documento estático y limitante. Algo así como una roca que no se mueve y que a todas costa solo hay que cumplir y ajustarse a él. Es todo lo contrario: el presupuesto es flexible y cambia con tu vida. El presupuesto se debe ajustar a vos, tu vida, tus cambios, tus necesidades… no vos a él.
Y con los cambios y crecimiento de los hijos, sus rubros de gastos también se van a ir modificando y tu presupuesto con ellos.
Por ejemplo, en el 2021 y 2022, Lorenzo no tenía un rubro de gastos de “colegiatura” porque no iba al colegio. Pero a partir de este enero 2023, tendrá ese rubro durante los siguientes 15 años.
Si en algún momento, alguno de los dos lleva clases extra-curriculares de un deporte o de reforzamiento de matemáticas, eso cambiaría nuestro presupuesto. Es así como vivimos una vida más planificada, tranquila y con certeza de lo que podemos hacer, comprar y costear.
Así que no tengás miedo de modificar el tuyo a medida que tu vida, y la de tus hijos, cambie. Para eso es.
Y ahora, lo que seguramente has estado esperando: cómo nos preparamos para este inicio de clases.
Quizá lo primero que vale la pena mencionar es que el inicio de clases es uno de esos gastos que parecieran siempre tomarnos por sorpresa cuando en realidad SIEMPRE sabemos cuándo serán. Es decir, desde hace un año nosotros sabíamos que este enero Lorenzo entraría al colegio y desde hace unos meses sabíamos que la fecha era el 17. Cero sorpresas, mucha preparación.
Lo que tener esta claridad te da es la oportunidad de ir presupuestando, separando, ahorrando y pagando al suave. De esta forma, aunque asociamos el inicio de clases con una serie de gastos de una vez al año:
💵 Bono
💵 Matrícula
💵 Mensualidad
💵 Uniformes
💵 Libros
💵 Útiles
Los podemos ir haciendo al suave y justo eso hicimos. Pagamos en noviembre el bono de entrada y en diciembre la matrícula. De manera que este enero solo fuimos por los útiles. El colegio de los niños no exige uniforme en pre-escolar y no se paga mensualidad en enero.
1. Imprimí la lista de útiles necesarios que el colegio envió para ambos: Luka y Lorenzo.
2. Revisé qué cosas tenía ya en mi casa y podía re-usar en lugar de comprar. Por ejemplo: a Lorenzo le piden un cojín para las sesiones de lectura, que le pidieron a Luka también en maternal. El cojín está en mi casa, nítido y sin usarse. No compré uno nuevo, sino que se irá con el mismo.
3. En cuanto a mochilas y loncheras:
Luka: Usó la misma mochila de dragón y lonchera los primeros dos años. Así que ahora sí compramos. Le regalaron una lonchera de Spiderman en su cumpleaños –Noviembre– y lo convencí de no usarla hasta este enero. Y la mochila, tras buscar y cotizar lo que quería, decidí comprarla en Amazon y traerla. Más barata, mejor calidad, diseño que él quería.
Una parte importante de las finanzas es que no todo es ahorrar y gastar menos; también se trata de disfrutar y comprar lo que uno quiere y le hace feliz, sino ¿qué chiste tiene? Es por que con todo el gusto del mundo encargamos la famosa mochila de Spiderman.
Lorenzo: En su bautizo –mayo 2021– le regalaron una mochila y lonchera BELLOS que decidí no tocar y están nuevos. Justamente pensado para el colegio. Así que estamos listos.
4. Con los útiles que sí teníamos que comprar procedí a buscar promociones y mi fuente #1 siempre es mi prima Marcela que con 3 hijos y varios años de experiencia, se las sabe de todas todas. En conjunto encontramos y mezclamos las promociones con tarjetas que dan los bancos y las librerías a comprar. Fue así que mi plan original de ir el miércoles 11 a comprar fue cambiado por el viernes 13, porque el 12 entraba en vigencia una nueva promoción con BAC, jajaja. Fuimos a Hispamer, donde venden la mayor parte de útiles y el único libro que les piden a mis colochones y:
Aprovechamos el 40% de descuento que otorga Banco LAFISE por compras superiores a C$1,500.00 con sus tarjetas de crédito y un máximo reembolso de C$450.00 córdobas.
Sacamos un cupón de BAC, en el que pagás C$900.00 y podés canjear C$1,400.00 córdobas.
Como resultado nos ahorramos C$950.00 córdobas, ¿nada mal, verdad?
¡Ah! Y una parte importantísima: llevé a los niños. Sí, claro, ¡por supuesto que lo llevé a hacer sus compras! Lo menciono porque sé que como padres y madres, a veces preferimos no llevarlos pensando que así no nos van a pedir nada –y por lo tanto no gastaremos de más– y porque ahorramos tiempo.
Yo los llevo precisamente por el contrario: quiero pasar ese tiempo con ellos y tomaré toda oportunidad que tenga para estar juntos. Y, además, llevarlos de compras me parece una oportunidad sumamente valiosa para que sigan aprendiendo del manejo del dinero. ¡No hay que huirle, hay que aprovecharla!
Ciertamente es más tiempo, pero es una inversión de tiempo. Esta girita me sirvió para explicarles que:
1. Siempre compramos con una lista: vemos la lista y buscamos lo que dice ahí.
2. No compramos cosas que no necesitamos.
3. Todo se paga con dinero y el dinero viene del trabajo de mamá y papá.
4. Las tarjetas son un medio de pago. Siempre que ando con ellos, los turno para que tomen la tarjeta –crédito o débito– y se la den a la persona en caja. Mi objetivo es que sea un proceso amigable y rutinario para ellos, no algo que temer.
BONO: Si tus hijos son mayores –los míos tienen 2 y 4–, hay mucho más que les podés enseñar:
☝️ Podés aprovechar para incluirlos en el proceso de hacer el presupuesto de inicio a clases, pues les ayuda a tomar conciencia del gasto que implica.
☝️ Enseñales a hacer comparaciones y cotizaciones: buscar el mejor precio por la mejor calidad, porque no siempre lo más barato es lo mejor.
☝️ Ponelos a buscar, en redes sociales, las promociones con tarjetas, bancos, librerías y tiendas donde necesitan comprar.
☝️ Si tienen suficiente edad, dales el dinero y la RESPONSABILIDAD de hacer sus propias compras, considerando los tres puntos anteriores.
Y como nos apasiona hacer tu vida financiera más fácil y, modestia aparte, hacemos unos formatos de presupuesto espectaculares, acá te va un regalo. Una nueva plantilla de presupuesto para el inicio a clases completa, súper sencilla de usar y que te va a ayudar en el instante a tomar mejores decisiones y no gastar demás.
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