«Lo que yo necesito es ganarme la lotería»

¿Cuántas veces has pensado que la única manera de resolver tus problemas financieros es ganándote la lotería? Yo, en incontables ocasiones, he escuchado a gente decir que si tan solo se ganaran la lotería, todos sus problemas se resolverían. Pero, ¿será verdad esto? ¿Será que si de la noche a la mañana, te ves con más dinero del que jamás te imaginaste, vivirías feliz el resto de tus días?

Les voy a contar una historia. Una real. Cuando yo vivía en México, tenía una amiga cuyos vecinos se habían ganado el Sorteo Tec, y el premio consistía en una hermosa casa de dos pisos, completamente amueblada, dos carros y suficiente dinero para empezar un negocio o vivir bien muchos años. Se trataba de una familia humilde que, tras un golpe de suerte, vio sus sueños hechos realidad.

No habían pasado cinco años desde el día que se volvieron ricos, cuando la familia ya había gastado todo el dinero, y estaban tan endeudados que tuvieron que vender los dos carros. Para mantener la casa –y mantenerse a ellos mismos- las dos hijas tuvieron que dejar de ir a la Universidad y ponerse a trabajar, la mamá trabajaba como conductora de un bus colegial y el papá jugaba el «Melate», otra lotería,  todos los días, con la esperanza de volver a ganar.

Y este caso no es único. De hecho, cuando las personas obtienen grandes sumas de dinero de la nada, como cuando te ganás un premio o heredás una fortuna, lo más común es que la plata se les vaya tan rápido como llegó.

Pero, ¿por qué?

La razón principal es que esta gente no sabía manejar su dinero antes de ganarse la lotería –evidenciado por el hecho de que la jugaban– y lo único que cambia ahora, es que tienen en sus manos todavía más dinero para mal administrar y gastar. Así, al tener mucho, sus finanzas personales se complican aún más y su auto-control se reduce; sobre todo porque ese dinero no les costó obtenerlo.

Incontables artículos han relatado las historias de ganadores de millones que despilfarraron sus premios en un abrir y cerrar de ojos. Pero no sólo eso, muchas de estas personas acabaron peor de lo que empezaron, pues además de perder el dinero, terminaron en divorcios, con dudosas amistades, adicciones, intentos de asesinatos y suicidios. Como verán, el dinero no solamente no fue la solución que tanto ansiaban, sino que con él, empezaron a cavar su propia tumba.

En conclusión, comprar boletos de la lotería con la esperanza de hacerte archimillonario de un día para otro es simplemente dinero tirado a la basura, pues las posibilidades de que le atinés son muy muy escasas. Además, incluso si tu día de suerte llegara y acertaras el numerito ganador, las estadísticas muestran que este dinero no sería la solución a tus problemas, como la gente suele creer; pues si no sabías administrar el poco dinero que tenías, tampoco lo podrás hacer con mayores cantidades.

Si por azares del destino mañana ganás la lotería o recibís una fortuna en herencia, considerá que aunque es bueno gastar un poco en diversión, también es sabio invertir la mayor parte de ese dinero, ponerlo a trabajar y producir, para que en un par de años no estés donde comenzaste, sino en una mejor situación financiera, viviendo una vida mejor.

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