Test de compatibilidad financiera para parejas

 

No es ningún secreto que el dinero es una de las principales fuentes de conflicto en las parejas. De hecho, muchos estudios señalan que las diferencias en cuanto al manejo del dinero, es la razón #1 de divorcios.  ¿Por qué entonces, si estamos conscientes del desafío que representan las finanzas personales para vivir una vida en pareja sana, nos rehusamos a tocar este tema hasta que ya es demasiado tarde?

La chavala que ahorraba el 50% de su salario se terminó casando con un tipo que gasta hasta lo que no tiene… y se dio cuenta hasta después de unos cuantos meses entrado el matrimonio. O viceversa, el chavalo responsable que llevaba 2 años planeando y ahorrando para su maestría se encontró a la señorita “todo lo compro” y terminó diciendo adiós a sus planes.

Sea que estés dentro de una relación estable de varios años, o apenas empezando un romance al que le ves un futuro prometedor, te invito a que hagan juntos este test y se den cuenta de qué tan compatibles son, financieramente hablando. Importante: este test no es creación mía, es una traducción del post original.

¿Qué tan seguido hablan de sus finanzas?

  1. Nunca: Sólo uno de nosotros se encarga de las finanzas familiares, así que no necesitamos discutir nada.
  2. Rara vez: Sólo hablamos de dinero cuando hay un problema… y hasta el momento, todo bien.
  3. Regularmente: Mantenemos un presupuesto y lo revisamos para asegurarnos que ambos lo estamos siguiendo.
  4. Constantemente: Ya sea que estemos ajustados de dinero o que uno de nosotros no esté siguiendo el presupuesto, de cualquier manera, nuestras finanzas son un tema de conversación constante.
  5. No aplica: Mantenemos finanzas separadas, por lo que no hay nada que discutir.

Me siento cómoda/cómodo con la cantidad de dinero que gasta mi pareja.

  1. Verdadero: Él/ella tiene altibajos que pueden echar a perder nuestro presupuesto de vez en cuando, pero en general creo que sus gastos están bien.
  2. Falso: Me gustaría que mi pareja gastara menos en cosas no necesarias.
  3. Verdadero: Cuando revisamos nuestras finanzas, es claro que él/ella es responsable en el manejo del dinero.
  4. Falso: Mi pareja es adicta/adicto a las compras y gasta demasiado!
  5. No aplica: Es su dinero el que gasta, yo no me meto en eso.

¿Se han fijado metas financieras para el futuro y trabajan en equipo para alcanzarlas?

  1. Sí, más o menos: Tenemos metas de ahorro y yo voy por buen camino, espero que mi pareja también.
  2. En realidad, no: Hemos establecido algunas metas en conjunto, el único problema es que uno de nosotros nos está impidiendo alcanzarlas debido al gasto o endeudamiento excesivo.
  3. Sí, definitivamente: Decidimos como pareja que queríamos trabajar juntos en nuestras metas financieras y estamos contribuyendo y dando seguimiento al progreso juntos.
  4. No: Nunca nos sobra dinero para ahorrar, así que no nos hemos molestado en hacer metas todavía.
  5. No aplica: Cada quien gasta y ahorra su dinero como mejor le parece. Mi pareja y yo no compartimos metas financieras.

¿Tenés algún secreto financiero que le estés ocultando a tu pareja?

  1. No: no tengo secretos financieros. Es mi pareja quien me preocupa.
  2. Sí: A veces escondo alguna factura o miento sobre cuánto me costó algo, pero nada grande.
  3. No: Hablamos abierta y honestamente sobre dinero y nos consultamos antes de tomar decisiones grandes que podrían afectarnos a ambos.
  4. Sí: Tengo muchas deudas que pagar y espero que mi pareja no se dé cuenta.
  5. Sí: Tengo mi propias cuentas sobre las que mi pareja no sabe nada –y no tiene por qué saber.

¿Tienen un fondo de emergencia conjunto?

  1. No estoy seguro/segura de lo que es un fondo de emergencia… espero que tengamos uno!
  2. Sí: estamos trabajando para ahorrar los primeros $1,000.00
  3. Sí: Tenemos ahorrados el equivalente a 3 meses de gastos, en caso de una emergencia.
  4. No: Entre el gasto excesivo y las deudas a pagar, no hemos empezado a ahorrar para un fondo de emergencia.
  5. No: Yo tengo suficientes ahorros en caso de que yo lo necesite, pero mi pareja debe ahorrar para sus propias emergencias.

En general, yo confío en que mi pareja tomará decisiones financieras inteligentes.

  1. Sí: Hasta donde sé, él/ella ha tomado buenas decisiones hasta el momento.
  2. En realidad no: No me sentiría a gusto entregándole las riendas de las finanzas al 100%.
  3. Sí, definitivamente: Estamos en la misma página en cuanto al dinero, así que confío en el juicio de mi pareja.
  4. De ninguna manera: Mi pareja es un desastre cuando se trata de manejar el dinero.
  5. No: Mantenemos nuestras finanzas separadas, por lo que no tenemos que preocuparnos por esto.

Mi pareja confía en mí.

  1. No estoy segura/seguro: Nunca le he preguntado.
  2. La mayoría de las veces: Soy bueno/buena manejando nuestro dinero y casi nunca discutimos, así que asumo que mi pareja confía en mí.
  3. Sí: Nuestra comunicación abierta me permite saber que mi pareja confía en mí tanto como yo confío en él/ella.
  4. Probablemente no: Considerando lo mucho que discutimos sobre dinero, dudo que mi pareja confíe nuestras finanzas en mí .
  5. No importa: No es la preocupación de mi pareja lo que hago con mi dinero.

Respuestas:

¿Cuál número seleccionaste más veces?

Mayoría de #1s: Perdidos

¿Son compatibles financieramente? ¡Quién sabe! Su mentalidad en el manejo de las finanzas es “la ignorancia es una bendición”. Si deseás asegurarte que se ajustan financieramente, es momento de sentarse y estar en la misma página sobre el dinero. Discutan cómo manejan su dinero, debilidades y fortalezas, sus metas y preocupaciones; y luego, elabore un presupuesto y responsabilidades individuales.

Mayoría de #2: Margen para mejorar

No hay grandes problemas de dinero evidentes entre los dos, pero podría haber problemas potenciales en el futuro. Recordá que las conversaciones sobre el dinero no tienen que ocurrir sólo cuando algo está mal, hagan tiempo para revisar su situación financiera regularmente. Esto les permitirá sentirse bien con su situación financiera y les dará la oportunidad de hablar sobre áreas de mejora, antes de que sea demasiado tarde.

Mayoría de #3: Combinación perfecta

Ustedes se entienden y comparten sus objetivos y valores sobre el manejo del dinero. La comunicación es abierta y los dos se hacen responsables de sus finanzas.

Mayoría de #4: Desastre financiero

Su situación financiera es un desastre y ambos son responsables. Ya sea que seás quien gasta de más o simplemente no hablás cuando las acciones de tu pareja te molestan, las cosas solo se pueden poner peor. No lo permitás. Puede ser una buena idea consultar a un asesor financiero o consejero matrimonial que les pueda ayudar a aclarar las cosas e ir por el camino correcto en el manejo del dinero.

Mayoría de #5: Financieramente no comprometidos

Ustedes llevan vidas financieramente independientes, lo cual no necesariamente es malo, especialmente cuando aún no se han casado, aunque también hay parejas de casados que deciden llevar vidas financieras separadas. Sin embargo, es importante por lo menos hablar de dinero y comprender los hábitos y metas financieras de cada uno, en caso de que algún día decidan casarse o fusionar las finanzas, o se enfrentan a una situación que requiera una decisión financiera conjunta –como la compra de una casa o una emergencia médica– y les permita manejarlo con facilidad.

Comentarios

Artículos relacionados