Un fondo de emergencia es un colchoncito que tenés por si las moscas. ¿Como qué? En caso de que te quedés sin empleo, enfermés, le paso algo a tu carro, tu casa, un familiar, etc. En fin, es un monto de ahorro del que podés echar mano cuando más lo necesitás y menos te lo esperás.
En este artículo ya te había hablado sobre por qué tener un fondo de emergencia es tan importante y las diferentes opciones de ahorro que podés tener. Eso sí, siempre recordá que debe ser dinero líquido –nada de tenerlo en un certificado de depósito-, pues las emergencias llegan sin avisar: de noche, o en fin de semana y vos tenés que poder hacer uso de ese dinero en cualquier momento.
Cuando en los talleres que doy a empresas hablo sobre lo importante que es este ahorro para TODOS, una de las grandes dudas es cómo calcularlo. Mi respuesta siempre es que debe ser el equivalente a 3, 6 ó 12 meses de gastos de subsistencia y entonces la segunda pregunta suele ser:
«¿Y cómo calculo mis gastos de subsistencia?»
Para ayudarte a hacer el trabajo más fácil, a continuación te presento el ejemplo de una pareja que, con ingresos conjuntos de $1,800.0.0 dólares mensuales, calculan su fondo de emergencia:
Como verás, en el “mes normal” ellos presupuestan en base a la totalidad de sus ingresos. En cambio, en el “mes emergencia” esta pareja hace un cálculo de cuántos de estos gastos son realmente necesarios: indispensables para su vida. Con esto, llegan a la conclusión que solo el 73% de sus gastos normales son estrictamente necesarios y que, por lo tanto, es este monto el que mes a mes gastarían bajo cualquier circunstancia.
Una vez que sabés a cuánto equivale un mes de gastos de subsistencia, tendrías que multiplicarlo por la cantidad de meses que deseás tener como colchón. ¿Mi recomendación? El equivalente a 6 meses, que es más o menos el tiempo que podrías tardar en recuperarte de una pérdida de trabajo, enfermedad o gasto grande. En el caso del ejemplo anterior, esta pareja tendría que tener un fondo de emergencia de U$ 7,920.00 dólares.
Sé que podrá sonar a mucho dinero y que quizá, con solo pensarlo, ya te desanimaste. Pero la buena noticia es que no tenés por qué conseguir todo el fondo de un solo: es un fondo que vas haciendo poco a poco, mes a mes y, que una vez alcanzado, simplemente lo dejás ahí para seguir con tu siguiente meta de ahorro.
No seás de los que piensa que las emergencias les pasan a otros: a vos también te pueden ocurrir y es mejor estar preparados. Comenzá desde la siguiente quincena a separar un poquito para tu fondo de emergencia.
¿Y vos? ¿Ya tenés ahorros para tu fondo? ¿Cuántos meses te gustaría tener ahorrados? ¿A cuánto ascienden tus gastos de subsistencia?