El siguiente artículo fue escrito por Efigenia Angulo, lectora de Plata con Plática y parte de un programa de Educación Financiera en Costa Rica del que han salido muchos de nuestros testimonios en el blog. Gracias Efigenia por compartir con nosotras tu historia, aprendizajes y motivación para mejorar tu salud mental y emocional en este camino hacia la libertad financiera.
¿Qué compromisos estoy dispuesta a asumir para que mi estilo de vida esté de acuerdo a mis ingresos? Me he dado cuenta que vivir de una forma descontrolada y desordenada financieramente hablando, solo dejó en mi vida ansiedad, desesperanza y frustración, por eso contestar esta pregunta considero es para mí en este momento la forma más real de comprometerme conmigo misma. En estos meses me he dado cuenta que puedo vivir una vida en paz, en tranquilidad, que la vida es sencilla y no tengo porque complicarla, por eso este compromiso es fundamental para mí:
Confeccionaré, analizaré y me comprometeré con mi presupuesto, apegándome estrictamente a él, primero que nada, no realicé ningún gasto que no esté en él.
Seguiré la ruta que se me marco en el Plan de Salida de Deudas sin desviarme a ningún lado. Tomando en cuenta, que, aunque la vida en austeridad lo exime a uno de algunos gustos, es más importante continuar paso a paso hasta llegar a cumplir esta meta.
Me comprometeré a seguir cuidando y trabajando mi condición de compradora compulsiva, leyendo literatura y asistiendo a los grupos de ayuda, revisando cada artículo y páginas como Plata con plática, ya que me aportan valor para superarlo y/o controlarlo.
Tomaré en forma consciente cada aprendizaje que adquiera en el Programa para el Manejo de las Emociones y Educación Financiera (PEF), para aplicarlo si es posible de forma inmediata a mi nuevo estilo de vida. Valorando que es para mi bien, aunque en ese momento no lo comprenda o me genere en alguna forma enojo.
Continuaré elaborando cada ensayo, leyendo cada libro, viendo todas las películas y documentales, revisando cada post que nos den y que encuentre relacionado a la educación financiera para aplicarlo desde mi experiencia y en función de lo que me llevó a mi crisis, a fin de no caer en lo mismo y así seguir mi crecimiento financiero, el cual me ha brindado una especie de estabilidad emocional.
Me comprometeré a realizar cualquier acción, movimiento financiero u otra cosa que se me aconseje, valga la redundancia en las Consejerías Financieras, tal y como lo he hecho cuando se me han dado, tales como compensación de ahorros, distribuir el aguinaldo, y el salario escolar, guardar en sobres el Presupuesto Mínimo vital, ya que por experiencia han sido solo beneficios para llevar a buen término mi camino hacia la libertad financiera.
Me comprometo, aunque fue mi primero compromiso sin saberlo, el detener la deuda. Por eso para evitar que crezca me abstengo de realizar créditos y préstamos, las fianzas también están vetadas, no daré ayudas que pongan en riesgo mi estabilidad económica, y realizaré solamente las compras necesarias.
Mi compromiso es continuar creyendo que cada colón tiene valor y por ello debe ser bien utilizado, continuar haciendo las compras con lista, de acuerdo a lo que falte en la alacena, para no desperdiciar comida, planeando los menús por semana, incluyendo los desayunos, ya que estos se adquieren desde la compra quincenal que se realiza, eliminando así los gastos hormiga.
¿Qué pasos voy a dar para lograrlo? En este punto, reviso mi vida, lo que hice y no hice, lo que tuve y ya no tengo, lo que quise y ya no es importante. Y descubro que es como nacer desde mi antigua yo, pero más sabia y menos arrogante, más sencilla, más consciente, más plena, sin apariencias. Y este descubrimiento me lleva a querer seguir transitando en este nuevo camino, aprendiendo cosas, y buscando lo que a mí me hace feliz, no lo que los demás me insinuaron que era la felicidad, no lo que los medios publicitarios me indicaron que era el éxito.
Continuaré trabajando en mi ser interior, botando lo que no me pertenece, quitando cargas que no son mías, sanaré cada pedacito de mí, con perdón, buscando mis carencias y llenándolas con amor, y no con cosas materiales.
Agradeceré cada día por lo que tengo, por la vida, por abrir los ojos cada mañana, por la salud, mis hijos, mis papás, mi mascota, por respirar, por el trabajo, por mi casa, por cada persona que se cruza en mi camino y aporta valor a mi vida, agradeceré por mis canas y mi nueva sonrisa.
Viviré en frugalidad, pero con contentamiento, siendo mis compañeras la sencillez y la honestidad, no más apariencias inútiles, soy genuina, única y original. Viviré un día a la vez, concentrada y calmadamente.
Aplicaré las enseñanzas valiosas, aprendidas en el PEF, para administrar mi dinero, buscando mejorar mes a mes, para hacer un uso óptimo de mi dinero, conociendo que es un medio y no un fin.
Disfrutaré con consciencia plena cada cosa que haga, desde escuchar hasta comer.
Y aunque no era algo de mi conocimiento, he practicado el minimalismo, en varias formas, acomodando, dejándome lo que ocupo, esto se refleja en mi ropa, cuando hice la venta de garaje, y me deshice de lo que no ocupaba, zapatos, ropa, chunches, una pantalla que no usaba, descubrí y como dice alguna literatura y videos, que el hecho de soltar cosas materiales me lleva a sentirme más liviana. El orden de afuera empieza a reflejarse adentro y viceversa, es toda una experiencia.
Seguiré practicando mis ejercicios de Yoga, ya que me ayudan en la parte física y además la de sentirme en relajación y tranquilidad.
Continuaré trabajando en mi condición emocional, la ansiedad, mis pensamientos oscuros y la depresión, pero desde el lado de la esperanza, y de la recuperación, buscaré nuevas metas y nuevos sueños que me hagan sentir ilusión y así contener mis pensamientos oscuros.
Puedo ser feliz y estar satisfecha, sólo siendo consciente de la sensación de respirar.