¿Qué significa la independencia financiera?

¿Alguna vez has escuchado aquello de:

«Siempre podés tener más dinero, pero nunca se recupera el tiempo perdido»?

Ese tiempo que invertís trabajando y por el que te pagan con dinero.

Precisamente haciéndole honor a esta frase, es que todas y todos deberíamos aspirar a lograr la independencia financiera. Ojo, este momento de las  finanzas personales (la independencia financiera) es sumamente importante, pero está bastante adelante y casi llegando a la meta final en la administración de tu dinero.

Es decir para lograrlo deberías haber pasado por todo lo anterior: Deudas controladas, ahorro, seguros, fondo de retiro e inversión. Esta última es el pilar de la independencia financiera.

Pero, ¿Qué es la independencia financiera?

Como las finanzas son personales, la independencia financiera puede variar dependiendo de cada persona. Por ejemplo, si es alguien que ha vivido con deudas más de 15 años y un día por fin logra cancelarlas, pues seguro sentirá que tiene independencia financiera, porque ahora el porcentaje que destinaba a la deuda, lo puede utilizar de la forma en que él o ella decida.

O incluso, un joven que tiene un trabajo estable, decidió vivir solo y mantiene el estilo de vida que quiere, pues también puede sentir que tiene independencia financiera, sobre todo en comparación a cuando vivía con sus padres.

En una encuesta que realizamos en Twitter, ustedes nos revelaron que están más de acuerdo con esta segunda definición de independencia financiera, en la que seguís trabajando pero el salario te da para tener la vida que querés.

Sin embargo, en el sentido más estricto de las finanzas, la independencia financiera es lograr acumular suficiente riqueza para mantenerte por el resto de tu vida, sin necesidad de trabajar.

No quiere decir que vas a vivir una vida de lujo. Te podrías retirar, no tener que trabajar y vivir una vida frugal. Claro esto depende de tu situación financiera.

Lo ideal  es tener suficientes fuentes de ingresos como para no preocuparte por saber de dónde va a venir el dinero, lo importantes es que lo vas a tener.

¿Suena bien verdad? Lo difícil es lograrlo, llegar hasta ese lugar.

¿Cómo lograr la independencia financiera?

Así como pueden existir varias definiciones de independencia financiera, también hay varias opciones para poder lograrla. Algunas son más confiables que otras.

Por ejemplo, podés tener mucha suerte como para sacarte la lotería o invertir en criptomonedas y lograr sin mucho trabajo acumular cada vez más dinero.

Pero en general, la más segura y difícil  es crear tu propio plan para lograr la independencia financiera.

Si desde muy jóven empezás a vivir gastando mucho menos de lo que ganás, teniendo un estilo de vida bastante mesurado,  posterior ahorrás e invertís, podés llegar a la meta de dejar de trabajar y dedicarte a disfrutar de tu dinero.

Esta es la historia de Grant Sabatier, un abogado que se retiró a los 30 años y a partir de entonces empezó a vivir de la renta de propiedades en las que invirtió.

Recordá que tener propiedades para rentar es una inversión. En este caso él tenía claro su objetivo de dejar de trabajar a los 30 años, pero en países de Centroamérica esto parece una meta irreal. A los 30 aquí quizás estás empezando a aumentar tus ingresos.

Lo que sí o sí deberías hacer es tu propio plan, dependiendo de tus ingresos y edad.

Recordá que la fórmula es: Ahorrar, luego invertir a largo plazo, y no poner todo tu dinero en una sola inversión, sino que diversificarlo. Aquí te dejamos un artículo sobre los tipos de inversiones que podés realizar.

Además de crear tu propio plan, uno de los mayores problemas para lograr la independencia financiera es la constancia, pues es algo que se ve lejano, no hay una gratificación inmediata, pero las motivaciones son varias:

  1. Te asegura una vida digna, en la que no sos una carga para tus seres queridos.
  2. Te entrega la posibilidad de controlar tu tiempo, que es el recursos más valioso, pues no se puede comprar tiempo en ninguna tienda.
  3. Administrado correctamente, las inversiones pueden convertirse en un impulso económico para tus hijos o hijas.

Si nunca antes lo habías pensado y ya superaste los primeros retos de las finanzas personales, llegó la hora de crear tu propio plan, ahorrar, invertir y trabajar por tu independencia financiera.

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