La maravilla de los adelantos de salario

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Un amigo me dijo que “Mayo era el mes de los cumpleaños” y que como “tenía” que ir a tantas celebraciones se quedó sin dinero y tuvo que pedir un adelanto de salario…. no a su empleador, por supuesto, sino al banco.

En nuestro país –como en muchos otros- los bancos te permiten solicitar un adelanto de tu quincena. Para esto, la empresa en la que trabajás debe tener su servicio de planilla con dicho banco y vos tenés que tener un tiempo mínimo (que depende de cada banco) laborando en dicha empresa. Al llegar la quincena, el banco te descuenta automáticamente el adelanto que te había dado y tu deuda queda saldada. 

Suena sencillo y práctico, ¿no es así? Y lo es. Sin embargo, ¿qué sucede cuando el banco recibe su pago y vos seguís teniendo los mismos gastos de cada quincena? Lo que hizo mi amigo: pedir otro adelanto, hasta que esto se convierte en un círculo vicioso.

El problema con los adelantos del salario es que casi siempre se piden porque nos quedamos sin dinero debido a salidas, entretenimiento y compras compulsivas. A veces incluso compramos cosas a crédito o a plazos, en cuyo caso el gasto quincenal se va a incrementar hasta que paguemos esa deuda… y mientras tanto: ¿de dónde sacamos para vivir?

Volviendo a la historia de mi amigo que pidió un adelanto en Mayo porque había muchos cumpleaños, resulta que tuvo que pedir otro adelanto la siguiente quincena –porque seguía en Mayo y había más cumpleaños- y otro en Junio porque simplemente no le alcanzaba para pagar sus gastos fijos.

Acudió a mí para ver de dónde sacaba para pagar y terminar con este círculo vicioso, y a través de recortes en salidas y compras innecesarias logramos hacer un plan de pagos en 2 quincenas que no requerían más adelantos de salario.

La ventaja que tiene esta herramienta que ofrecen bancos como el BAC, Banpro, y Bancentro, es que no te cobran los altísimos intereses de una tarjeta de crédito –solamente una pequeña comisión– puesto que es tu dinero. Así que si de verdad necesitás dinero AHORITA, es preferible pedir un adelanto de salario, que utilizar la tarjeta. El problema es el uso que le dan las personas.

En lo personal creo que los adelantos de salario deben ser utilizados en caso de emergencias, no para financiar salidas, lujos y compras innecesarias. Al igual que cualquier otro crédito, hay que usarlo sabiamente ;).

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