Ordenando mis finanzas bajé el 85% de mis deudas

Recibí este correo de Daniella hace unos días y me encantó tanto que le pedí permiso para publicarlo. Daniella es prueba viviente de que si queremos lograr las cosas, por más duro que sea, lo PODEMOS hacer. Me ha parecido maravilloso cómo ella ha encontrado la manera de darle vuelta a los consejos financieros que doy, haciendo que apliquen a SU VIDA y sus condiciones particulares.

Hola a todos,

Mi nombre es Daniella Cristina Espinoza, hace dos años que sigo el blog Plata con Plática y con toda certeza les comento me ha ayudado muchísimo.

Les puedo contar que logré bajar el 85% de mis deudas, lo cual representaba el 125% de mi salario. ¿CÓMO ES ESO?…… No tengo ni la menor idea.

Solo les puedo explicar que en el momento que tomé una libreta y un lápiz para empezar a ordenar, me di cuenta del problema que tenía.

En resumen, con la bola de nieve y todos los consejos de ahorro que aprendí en Plata con Plática, logré:

  1. Salir de casi todas mis deudas.
  2. Aplicar al crédito de mi casa.
  3. Iniciar un fondo de ahorro.

Una pequeña introducción para mostrarles que el cambio de mis hábitos incidió en lograr un mejor nivel de vida, pero… ¡ese no es el punto!

Justamente en el mes que inició el grupo de ElAhorro de Plata con Plática, al cual pertenezco, o sea… soy mimada, pues justamente en ese mes, quedé sin trabajo y aun no tenía el fondo de emergencia suficiente y la liquidación no me daba para cubrir mi única deuda (aparte de la  hipoteca de mi casa) y dejar un fondo suficiente para sobrevivir mientras permanezca sin trabajo. Pero…ese ¡tampoco es el punto!

Los retos en este grupo de ElAhorro no fueron novedades para mí, pues ya llevo tiempo de aplicarlos, así que casi no comentaba.

Ahora sí viene mi punto: me di cuenta que muchos de los consejo solo son útiles para personas que tienen un lugar fijo de trabajo.

¿Por qué digo esto? Pues les explico. Ahora que estoy desempleada, he hecho varios trabajos temporales para ganar algo de dinero, por lo que muchas veces no tengo un lugar donde calentar la comida y como ando en bus (no tienen idea lo horrible que es andar con bolsos en estas rutas de Managua) trato de andar lo más cómoda posible, o sea, con menos carga.

Mi nueva forma de ganar el dinero y seguir día a día el grupo, me motivaron a escribirle a Elaine para explicarle lo mucho que sus consejos me habían ayudado, pero que necesitaba más para mi nuevo estilo de vida, nuevo estilo que sin duda me ha llevado a redefinir mis estrategias financieras y ¡vaya que es un enorme cambio!

Quiero compartir con ustedes también algunos detalles que espero le sean útiles.

No cuento con un vehículo propio y, como les comentaba, tengo qua andar en bus, muchas veces en varios buses, por esa razón no puedo andar mucha carga.

Eso implica que no se puede andar almuerzo, agua, café y bocadillos, más todo lo que tengo que cargar por mis trabajos.

Es lógico pensar que se cae mas rápidamente en el gasto hormiga, en comer fuera, etc. Claro, andás en la calle y tenés que alimentarte, sin embargo «ahora menos que nunca puedo gastar de más».

El extremo ahorro y control me estaba enfermando por lo que adecué los consejos a mi nuevo estilo de vida, mientras Papa Chú me manda un trabajo fijo, porque lo necesito (soy tan obsesiva que necesito tener ingresos fijos).

Así que les comparto algunos tips que he puesto en práctica para no gastar innecesariamente y tampoco enfermar en el intento:

1. En Plata con Plática aprendí: «No vayás con hambre a hacer las compras del súper»… pues bien, yo no salgo de casa sin haber comido bien. Ya sea que el trabajo sea de mañana o de tarde, siempre hago el desayuno o el almuerzo antes de salir de casa.

No puedo ir cargada, como expliqué, viajo en bus, entonces sólo llevo como bocadillo granos (generalmente maní y pasas porque son más baratos) o granola que no me ocupan mucho espacio y que además me ayudan muchísimo con el hambre cuando el trabajo se extiende más allá del siguiente tiempo de comida. Eso sí, agua siempre cargo.

2. Antes de comprar tenés que preguntar «¿lo quiero o necesito?”…. yo le añadí “¿ya me lo gané?”. Y con esta última pregunta no hablo de recompensa, sino más bien si ya adquirí el ingreso necesario para los gastos fijos y el artículo en cuestión.

Como ahora no tengo un ingreso fijo, hice una proyección de cuánto debo ganar diariamente para poder solventar mis gastos, por lo que muchas veces tengo que tomar en cuenta no solamente si cubrí la cuota del día, sino también, si el promedio de los ingresos hasta la fecha es el necesario. O sea, no porque hoy gané un 10% más, significa que me sobra, porque tengo que tomar en cuenta el día que gane menos ese 10%. Por lo tanto ya se imaginarán que con esas tres preguntas, prácticamente no he tenido ni una salida al cine, bueno… pagada por mí .

3. Tratar de pagar las deudas en menos tiempo para que no te coman los intereses, bueno, no son esas las palabras de Elaine, pero la idea sí.

¿En qué radica el problema? Como yo tenía un ingreso fijo, puse una cuota bastante alta para salir en menos tiempo. Ya me había proyectado y podía cubrir la cuota.

Lamentablemente mi nueva vida no me permite cubrir esa cuota de mi único préstamo, por lo que acudí al banco para que me hicieran una reestructuración, aunque implicara mayor tiempo y más interés, pero era la única manera de no ensuciar mi récord crediticio y no correr el riesgo de embargo.

En el banco me negaron la reestructuración por una serie de explicaciones que me parecieron estúpidas. ¿Que hice? Utilicé otro préstamo que tenía disponible con otro banco, obviamente éste último banco no sabía que estaba desempleada y pagué la deuda. Se que este movimiento no fue sano financieramente, pero era la única forma de poder pagar.

Irónicamente, llamó el primer banco a ofrecerme el doble, por cliente preferencial.

Ahora les cuento que dentro de mis idas y venidas también he aprovechado el tiempo y los lugares.

Por ejemplo:

Si tenés que hacer tiempo entre una actividad u otra, pero por la distancia no podés volver a casa, los centros comerciales son un buen lugar para descansar, cargar el celular y ahorrar internet ya que es gratis. Muchos dirán que también es una tentación para la compra, pero cuando andás con lo completo y con la incertidumbre de no saber si ganarás dinero o no,  pues no caés en la tentación.

Otro buen momento de aprovechar salidas es coordinar de tal manera que al tomar el bus a mi casa, aprovecho para pasar por el mercado comprando los productos que pueda cargar ya que en las pulperías son muy caros.

Bueno, les compartí un pedacito de mi odisea para que se tome en cuenta a la gente como yo en los próximos artículos y consejos.

Quisiera terminar con un final feliz pero aun estoy sin trabajo fijo, en la lucha y en el proceso de aprendizaje por lo que el final feliz está en camino…

P.D: Me quedo con las ganas de la #PlatAgenda18 porque no pasó la última pregunta: No me la he ganado .

Saludes y éxito a todos en sus planes.

Daniella Cristina Espinoza Borge.

Mimada de #ElAhorro.

 

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