Éste es un post invitado de un lector experto en seguros de vida, a quien además, conozco desde hace muchos años: Camilo Caldera. Si te interesa escribir un post en Plata con Plática, escribime a [email protected] y con gusto lo publicamos. El único requisito es que sea relacionado a finanzas personales y no hayan errores ortográficos.
¿Sabías que el concepto de seguro de vida data de hace más de 2000 años y que se originó en la antigua Roma? Al igual que ocurre en nuestros días, las personas libres, militares y ciudadanos –clase trabajadoraº en la antigua Roma, se preocupaban por lo que podía ocurrir con su familia en caso de un fallecimiento.
Es por eso que se crearon los “clubes funerarios”, que básicamente cubrían los gastos funerarios de la persona que fallecía, y las necesidades de su familia sobreviviente eran atendidas hasta cierto punto. Así que, si en aquel entonces ya se consideraba importante estar protegido ante la eventualidad de un fallecimiento, imagínate lo importante que se ha vuelto en nuestros tiempos modernos.
La industria de seguros moderna, tal y como la conocemos, nació hace aproximadamente 300 años, y ha ido evolucionando con el tiempo para cubrir las necesidades cambiantes del mercado. Es por eso que se ha creado más de un tipo de seguro de vida. Si bien existen algunas características específicas que generan otras “categorías” de seguros, a continuación, te presento las que mayormente se comercializan alrededor del mundo, y que se consideran el estándar del seguro de vida moderno.
Seguro de fallecimiento
Suena un poco extraño decir “Seguro Fallecimiento”, ya que TODOS los seguros contemplan ese beneficio, sin embargo, ese es uno de los nombres con el cual se conocen a los seguros de vida a término o temporales. Se les conoce como Seguros de Fallecimiento porque solamente se reciben beneficios en caso de fallecimiento del asegurado, y no generan ningún tipo de rentabilidad o ahorro en la póliza.
El seguro de vida a término es una protección nivelada, es decir, el monto de seguro de vida no cambia –ni puede ser cambiado– mientras dure el contrato vigente con la compañía de seguros. La suma asegurada con la que inicias es la que te protegerá mientras pagues tus primas, durante un período de cobertura predeterminado, por ende, seguro de vida a término.
Dependiendo de la compañía con la que contrates tu seguro, el período de vigencia puede ser de 1 año –en caso de estar respaldando, por ejemplo, un crédito que tiene ese período de pagos– o incluso un seguro a término desde el momento que lo contratas, hasta la edad de 85 años. Todo dependerá de cual es tu objetivo al momento de tomar la protección.
MI RECOMENDACIÓN: Los seguros de vida temporales son excelentes herramientas para proteger un pasivo (como una deuda) o el futuro financiero de tu familia o empresa, a un costo SUMAMENTE BAJO. Utilízalos cuando tienes un presupuesto limitado, y necesites proteger tu patrimonio y a tu familia por los ingresos “a futuro” que no podrías generar en caso de un fallecimiento.
Para que tengas una idea, te presento un ejemplo; un hombre de 35 años, no fumador, podría estar asegurado por $250,000 durante 20 años, por un costo anual de $395, ¡MENOS DE $33 AL MES! Realmente creo que no hay NINGUNA razón por la cual una persona que ya es económicamente activa no contrate un seguro de vida, cuando menos, temporal.
Seguros de ahorro | Seguros de supervivencia
Los Seguros de Supervivencia, también conocidos como Seguros de Ahorro, son un instrumento financiero SUMAMENTE VERSÁTIL, que sin duda recomendaría a prácticamente cualquier persona que esté considerando adquirir un Seguro de Vida. A continuación te presento las 3 alternativas principales que existen dentro de esta categoría, sin embargo, te adelanto que la última es la que más recomiendo utilizar:
Seguro dotal:
Este tipo de seguro es un instrumento financiero que tiene como objetivo, además de proteger la vida del asegurado, conformar un ahorro garantizado, previamente definido, en un período de tiempo determinado.
La principal característica del dotal es que el monto del ahorro que se ha programado generar al finalizar el período pactado, va ligado al monto del seguro de vida que se ha seleccionado, y además es 100% garantizado; sin embargo, carecen de flexibilidad, ya que el monto de cobertura y la aportación no pueden ser modificadas una vez inicias tu plan.
Usualmente, los seguros dotales son proyectados a 10, 15 o 20 años plazo. Esto significa que vas a pagar únicamente durante ese período seleccionado.
Ejemplo; un seguro Dotal a 20 años para un hombre de 35 años, por $100,000 de cobertura, significa que pagaría aproximadamente $4,760.00 por año, o $95,200.00 en 20 años, y al finalizar el año 20, tendría $100,000 ahorrados de manera garantizada.
No es un rendimiento muy bueno –de hecho, en promedio este tipo de seguros otorgan un 2.5% de rendimiento–, sin embargo, una vez deja de pagar, puede continuar asegurado, y 10 años después, cuando cumpla 65, tendría $128,000 de ahorro en su póliza, sin haber realizado aportes adicionales.
MI RECOMENDACIÓN: En mi opinión, los seguros de vida dotales son un instrumento costoso, y hasta podría decirse obsoletos. La única instancia en la que yo recomendaría este tipo de protección sería para una persona que quiere tener un monto de ahorro fuerte, de manera garantizada, mientras protege su vida.
Sin embargo, existen otros instrumentos mucho menos costosos, con mayores rentabilidades, y completamente flexibles, en el sentido que puedes modificar tu aportación, tu seguro de vida, o ambos.
Seguro de vida entera:
El seguro de vida entera es una cobertura que, al igual que el seguro dotal, se contrata por un período determinado de tiempo –8, 10, 15 o 20 años usualmente–, lo cual significa que te vas a programar pagar durante ese período de tiempo, mientras vas generando un ahorro que es 100% garantizado.
La principal diferencia con el seguro dotal es que el monto de ahorro al finalizar el período pactado no necesariamente tiene que ser igual al monto de seguro de vida, sin embargo, también te permite permanecer asegurado técnicamente durante toda tu vida, siempre y cuando no hayas retirado tu ahorro de la póliza.
La mayoría de los seguros de vida entera modernos calculan que vas a estar asegurado hasta los 121 años. ¿Por qué 121? Porque ese es el estándar de la industria, ya que los actuarios –profesionales que se dedican a diseñar estos productos y calcular sus costos– tienen proyectado que ya nació la generación que va a vivir en promedio hasta esa edad.
Ejemplo: un seguro de vida entera por $100,000 para un hombre de 35 años, planteado a 15 años plazo, generaría un costo anual de $1,972.00, habiendo pagado en 15 años un total de $29,655.00. En ese momento, su ahorro garantizado sería de $22,321, pero si se espera unos años, por ejemplo, hasta su jubilación en los 65 años de edad, su ahorro habrá crecido de manera garantizada a $50,788.00, ¡Y HABRÍA PERMANECIDO ASEGURADO TODO ESE TIEMPO SIN HACER APORTES ADICIONALES!
MI RECOMENDACIÓN: El seguro de vida entera es una mejor alternativa al seguro de vida dotal, ya que su costo es menor, e igual te permite permanecer asegurado de por vida. Esta alternativa la recomendaría para una persona que quiere pagar por un período corto de tiempo, peor que quiere absoluta certeza y garantía que una vez deje de pagar, podrá permanecer asegurado de por vida, para proteger a su familia o su patrimonio empresarial.
Seguro de vida universal:
Por su definición, un seguro de vida universal es una póliza de seguro de vida ajustable, con primas flexibles y valores acumulados. Dicho más claramente, esto significa que como asegurado, tienes la potestad de decidir si incrementas o disminuyes tu seguro de vida, si haces aportes adicionales a tu ahorro, o incluso si decides pausar los aportes en determinado momento, todo esto mientras generas un ahorro que puedes utilizar a futuro.
El seguro de vida universal moderno, al igual que los seguros de vida entera, están proyectados hasta los 121 años del asegurado. Eso no significa que tengas que esperar todo ese tiempo para usar tu ahorro, sino que puedes, si lo deseas, permanecer asegurado hasta esa edad. Parte de la flexibilidad que brinda esta opción es que puedes decidir entre distintos “tipos” de seguro de vida universal, dependiendo de en cuál instrumento financiero quieras basar el crecimiento de tu ahorro.
Ejemplo; un seguro de vida universal por $100,000 para un hombre de 35 años genera un costo anual de $1,035.00. Asumiendo que decidió pagarlo hasta sus 65 años de edad –es una decisión, por la flexibilidad que brinda esta alternativa de protección– significa que habría pagado en ese momento $31,175.00. ¡PERO TENDRÍA UN CAPITAL ACUMULADO DE $97,141, más del triple de lo que ha pagado!
MI RECOMENDACIÓN: En lo personal, considero que esta es la mejor alternativa de seguro de vida para la mayoría de las personas. Esta es la opción que he seleccionado para mí, mi esposa y la que recomiendo a la mayoría de clientes. El seguro de vida universal es una opción de cobertura que puede ajustarse a muchos escenarios y necesidades distintas.
Popularmente se dice en nuestra profesión que el seguro de vida universal es “la única póliza de seguro de vida que necesitarás en tu vida”. Valora muy bien esta alternativa, ya que te permite incluso combinar, dentro de la misma póliza, la protección que genera ahorro a futuro, con un seguro a término con un costo sumamente bajo. Algunos instrumentos te permiten generar rendimientos de hasta 7.5% compuesto anual, mientras tu contrato o póliza te GARANTIZA tu capital y crecimiento.
Ahora, la gran pregunta es; ¿Cuánto debo destinar de mi presupuesto para un seguro de vida? Algunos expertos sugieren que destines entre un 7% a un 10% para este tipo de instrumentos. Calcula cuánto representaría eso de manera mensual. Y toma ese dato como punto de partida para seleccionar el seguro adecuado para tus necesidades.
Aquí solamente he planteado algunos escenarios para ejemplificar cómo puede funcionar cada tipo de seguro, sin embargo, te sugiero reunirte con tu asesor de seguros para evaluar todas las alternativas y seleccionar el Seguro de Vida que más se adecúa a tus necesidades específicas.
Cada familia o empresa tiene objetivos distintos, y el instrumento financiero que selecciones para proteger tu patrimonio tiene que adecuarse a tu realidad. Si aún no cuentas con un asesor de seguros, ¡ESTAMOS A LA ORDEN! Nuestra agencia tiene más de 20 años representando a las compañías más prestigiosas y sólidas del mercado.
Podemos brindarte una asesoría gratuita, libre de compromiso de compra. Nuestro objetivo es servirte, únicamente si nuestras soluciones se adecúan a tus necesidades. Estamos presentes en Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica. Puedes contactarnos escribiendo a [email protected], dando
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