¿Freelance, Auto-empleado o Emprendedor?


Aunque parezca que podemos ponerlos a todos en el mismo bolsón, o que necesariamente siempre que comenzás siendo freelance, tu avance tiene que verse de una forma determinada hasta convertirte en un emprendedor, realmente ninguna de las dos ideas son totalmente ciertas.

Ser freelance, un auto-empleado o un emprendedor, tiene diferencias en todos los sentidos. Es importante identificarlas y adaptar tu modelo de negocio según tu propio objetivo, y no de acuerdo a estándares prestados que quizás no van acorde con tus metas.

Empecemos por entender qué significa y qué implica cada uno:

Freelance: Se refiere a una persona que trabaja en diferentes proyectos para clientes distintos. En este caso es posible que te dediqués exclusivamente a ese trabajo de freelance o que tengás un empleo fijo y luego en tu tiempo libre optés por realizar trabajos para tus clientes.

Auto-empleado: Es la persona que tiene un pequeño negocio y supervisa cada área de éste. Es decir si el o la jefa no está, el “changarro” no trabaja pues todo depende de ella o él.

Por su parte el emprendedor, es cuando la persona ya tiene una estructura y está involucrada en el proceso de su negocio, pero no todo depende de ella o él.

Por ejemplo, si la o el emprendedor decide darse unas vacaciones o se toma unos días por alguna emergencia, el negocio sigue funcionando porque hay una estructura detrás.

Las tres se pueden complementar, empezar como freelance, luego ser una autoempleado y acabar en convertirse en un emprendedor, pero no es una ley. También está la opción de no hacerlo así.

Es decir podrías querer ser simplemente freelance y no montar tu propio negocio y tampoco tener gente a tu cargo, al final que sea más grande tu negocio no significa que personalmente estés mejor, pues entre más grande la estructura, hay más trabajo, y por ende más problemas.

Todo depende de las decisiones de cada uno, lo importante es que tengás claras las opciones para que identifiqués dónde estás y dónde querés estar.

¿Qué cambia a nivel financiero ? 

Como mencioné al comienzo, las diferencias entre freelance, automepleado o emprendedor son varias, incluida claro el área financiera.

 

– Como freelance todo el dinero que ingresa gracias a tu trabajo, es tuyo, es decir todo es tu salario. Es como tener un trabajo pero no todo viene de un solo empleador, sino de varios clientes.

– El auto-empleado por su parte, ya tiene una diferencia, yo hago el trabajo, el cliente le paga a mi negocio y mi negocio me paga un salario. No debería saltarme ese peldaño.

El  80% debería ser mi salario y dejar un 20% para el negocio, para invertir en cuestiones como una oficina, equipos, o si es tu caso, ahorrar para dar el salto hacia un emprendimiento.

– Cuando ya sos emprendedora o emprendedor, la mayoría de los ingresos no van hacia vos, sino que tenés un salario al igual que los demás trabajadores de la empresa, nada más que el tuyo probablemente es más alto.

¿Cómo elegir cuál el ideal  para vos?

Si estás en cualquiera de las tres áreas y pensás en que querés pasarte hacia otra (ejemplo sos freelance pero querés ser autoempleado) o simplemente estás intentando comenzar a ser cualquiera de las tres, entender qué te ofrece cada una te ayudará a decidir.

Ser freelance

Ventajas:

  1. -Vos elegís el horario y el lugar para trabajar.
  2. -También seleccionás a los clientes.
  3. -Todo lo que ganás, te lo quedás vos.

Desventajas:

  1. -No existe estabilidad, pues tus finanzas serán variables.
  2. -En ocasiones cuesta establecer un límite entre el  trabajo y la vida personal, no hay horario de 8:00AM-5:00PM.
  3. -Tenés que preocuparte por encontrar nuevos clientes.
  4. -No tenés beneficios sociales, a menos que lo pagués por tu cuenta por ejemplo con el Seguro Facultativo del INSS u otro privado e incluso internacional.

En general todo lo anterior son desventajas considerables, sí, pero todas se podrían resolver siempre que logrés organizarte bien. Es decir, no tener ingresos fijos se puede solucionar haciendo un presupuesto en base a un promedio y cumplirlo para no gastar más de lo que ganás. Y este tipo de organización, aplica para todas las otras desventajas.

Auto-empleado

Ventajas:

  1. -Sos  tu propio jef

  2. -Al igual que como freelance podés trabajar en el lugar y el momento que querrás.

  3. -La mayor parte de los ingresos sigue siendo tuya.

Desventajas:

  1. -Todo depende de vos, es decir si no estás disponible por alguna razón, tu negocio no trabaja.
  2. -No hay límites de tiempo, porque tomando en cuenta la primera desventaja, las personas suelen dedicar la mayor parte del tiempo posible, algunas veces dejando al lado la vida personal o familiar y esto a largo plazo no es sano. Como se dice popularmente te vas a “quemar” y no vas a disfrutar de tu trabajo.

Emprendedor

Por último tenemos al emprendedor, una labor que en los últimos años se ha romantizado demasiado, sobre todo por el tiempo que se le suele dedicar a un emprendimiento, principalmente en los primeros meses. Hay muchas ventajas al comenzar tu propio emprendimiento:

Ventajas:

  1. -Hacer lo que te gusta, pues si vas a emprender asegurate que sea en un área que te apasione.

  2. -Autonomía porque en tu negocio las decisiones las tomás vos.

  3. -Podés formar tu equipo, según tus criterios y en base a tus necesidades.

  4. -Además hay una cuestión económica, si al final el negocio funciona probablemente vas a lograr más ingresos que trabajando para alguien más.

Desventajas:

  1. -Siempre hay riesgo de pérdida.

  2. -Probablemente tendrás más trabajo.

  3. -Al comienzo hay poca estabilidad, desde ingresos variables, hasta clientes que llegan y se van, etc.

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En resumen, lo que deberías rescatar es que cada uno tiene sus ventajas y desventajas, no hay uno mejor que otro y tampoco hay una única manera de hacer las cosas. Es decir, no porque comencés siendo freelance después debés convertirte en un autoempleado, todo depende de lo que querés para tu vida profesional y personal.

Lo importante es que teniendo en cuenta todo los escenarios posibles, podás tomar una decisión informada con un objetivo claro y no estés combinando procesos. Que no te pase que sos emprendedor y querés estar en todo lo de tu negocio, convirtiéndote en tu propio cuello de botella, o que sos un autoempleado y todo el salario que generás te lo quedás sin invertir ni un centavo en tu empleo.

Una vez que tomás la decisión de lo que querés ser, respetá los procesos y realizá un excelente trabajo para que esa labor te genere cada vez más y mejores ingresos.

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