Aguinaldo & Crisis: Cómo hacer que funcione

El pago del aguinaldo o décimo tercer mes está a la vuelta de la esquina. Incluso, habrán quienes ya lo hayan recibido, pues he descubierto que con el paso de los años, más y más empresas lo entregan antes de lo estipulado por la Ley.

Cada año, durante los últimos 6 años, me he dado a la tarea de escribir y hacer recomendaciones sobre este tema, con el fin de motivar a las personas a invertir y no malgastar este dinerito. La razón principal es que te abre una ventana de oportunidad gigante: durante un mes recibirás el doble de lo que normalmente recibís el resto del año.

Pero ojo: una de las claves que debemos mantener presente precisamente para no dejar que se nos escurra de las manos es recordar que ni es dinero extra, ni un regalo caído del cielo… es dinero que nos tomó un año entero ganar y, por lo tanto, la mayor muestra de amor que deberíamos tener con nosotros mismos y nuestro esfuerzo es hacer que nos dure el máximo tiempo también.

¿Qué significa esto?

Sencillo: que si para ganar un mes de salario vos trabajás un mes, para ganar el aguinaldo debés trabajar un año entero. Esto quiere decir que tenés 12 veces más razones para sacarle el jugo, maximizar tus recursos y estirar hasta el último centavo.

Quizá te estás preguntando cómo se logra esto o cuál sería la manera más inteligente de usar tu aguinaldo y lo primero que te quiero decir es que no hay respuesta única que sirva para todas las personas: recordá que las finanzas personales son, precisamente, personales. Por lo que lo mejor que podés hacer es tomarte tu tiempo, detenerte a analizar tu situación y tomar tu decisión en base a tu realidad, necesidades y prioridades.

Dicho esto, sí hay algunos parámetros generales que podemos seguir. La premisa de esto es usar este dinero de manera que sintás los efectos positivos y retribución a largo plazo y no en una simple gratificación instantánea.

En condiciones regulares, siempre recomiendo usar una pequeña parte (digamos el 20%) para los gustitos y gastitos del presente, como Navidad, vacaciones, fiestas, etc.; y el 80% restante en ahorro para nuestras metas y sueños, sean cuales sean.

El 2018 es distinto

Hace ya 7 meses que comenzó la crisis socio-política en Nicaragua y sé que los bolsillos de la mayoría han sido golpeados de una u otra manera. Por esto, es necesario pensar un poco más allá y tomar decisiones financieras más enfocadas en la previsión y seguridad.

Según el último Informe de Monitoreo Económico de FUNIDES, cerca de 417,000 personas perdieron su empleo o fueron suspendidas entre Abril y Septiembre de este año, ¿sos vos o tu pareja una de estas personas?

Lamentablemente, según este mismo informe lo peor aun no ha pasado, pues el 2019 se nos viene difícil… aun más difícil que el 2018.

¿Qué quiere decir esto?

¡Que nos debemos preparar financieramente de una manera consciente y responsable! Si bien darle vuelta a la crisis del país es tarea de todos, mientras eso sucede lo mejor que podemos hacer es tomar el sartén por el mango de nuestras finanzas y ajustarnos el cinturón.

Como te compartí en este post, muy al comienzo de la crisis, se trata de:

  • Bajar tus gastos y acostumbrarte a vivir una vida más frugal, tanto para ahorrar, como porque no sabés cómo o dónde estarás en el 2019.
  • Ahorrar. Ahorrar. Tratá de inflar tu fondo de emergencia lo más que se pueda. El aguinaldo es un excelente recurso para hacerlo.
  • Pagar tus deudas en tiempo y forma para no afectar tu récord. Y si estás teniendo problemas para hacerlo, acercate a tu banco y negociá utilizando la normativa que emitió la SIBOIF a finales de mayo.

De esta manera, y como nada está normal, tampoco podés usar tu aguinaldo como lo has venido haciendo los años anteriores. Este año te recomiendo que para tu aguinaldo pensés es dos grandes rubros:

Pago de deudas: Si tenés grandes deudas de consumo –sobre todo en tarjetas de crédito, casas comerciales o prestamistas- utilizar tu aguinaldo para saldarlas es una buena decisión, puesto que muy difícilmente vas a encontrar una inversión que te genere el mismo interés que pagás por una tarjeta. Sumado a esto, si en los próximos meses te ves en apuros económicos, vas a sentir muchísima más tranquilidad si no tenés estas obligaciones financieras.

Ahorro de emergencia: Quizá te sentís seguro y confiado porque hasta el momento aun conservás tu trabajo (sino, de entrada no estarías recibiendo un aguinaldo) y veás el famoso fondo de emergencia como algo que, una vez más, podés posponer.

Por favor, no lo hagás. Una vez más: la crisis no ha pasado y el 2019 no se viene mejor, sino peor.

Esto quiere decir que aunque hasta el momento mantengás tus ingresos, nadie te garantiza que siempre será así, por lo que es mejor prevenir que lamentar.
La única manera en que te preparás para esto es con un colchón que te ayude a mantener tus gastos necesarios –o de supervivencia-  durante 6 meses, que es lo que podrías tardar en encontrar fuentes alternas de ingresos.

Especialmente ahora que el crédito está tan restringido, si te quedaras sin trabajo o algo más pasara (accidentes, enfermedades, despidos, etc.), tener dinero en mano es más que necesario.

Sé que es difícil seguir al 100 estas recomendaciones y no darse un gustito y no comprar regalos para tus hijos o seres queridos. Por eso, si de todos modos lo vas a hacer, te recuerdo que éste es también un excelente momento para apoyar a los emprendedores y el consumo local.

Aun con las cientos de miles de personas que han visto sus ingresos afectados, también hay muchos más que los han mantenido intactos y no siempre estamos pendientes de maneras adicionales de apoyar: ¡el consumo local y a pequeños negocios es una excelente forma!

Si te estás preparando para hacer compras en el Black Friday o bien para Navidad, hacelas de maneras más consciente:

  1. Con tus finanzas y el futuro.
  2. Con el país y los emprendedores.

En conclusión, aunque el aguinaldo coincida con la “época de compartir” y gastar más, las condiciones actuales del país nos obligan a ser más precavidos. Usemos el pago del décimo tercer mes en salir de deudas de consumo y/o ahorrar por si algo llega a pasar.

¿Y vos? ¿Has visto tus ingresos afectados? ¿Serás de los afortunados que recibirá aguinaldo? ¿Qué planes tenés para este dinerito que está por caer?

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