Recuento del viaje más reciente: Miami y el Clásico Mundial de Baseball


Sentarme en un avión siempre me ha despertado inspiración para escribir. Así que escribo este artículo desde la silla 15J de un vuelo que me lleva de regreso a casa, en Managua.

La última semana ha sido de viaje. Primero volando a El Salvador por 2 días, para una maravillosa conferencia que conmemoraba el Día Internacional de la Mujer. Sí, era trabajo.


Y 12 horas tras haber regresado al país, estaba saliendo con mi esposo en un vuelo para Miami. Este segundo viaje, del que ahora estoy regresando, era de vacaciones y había sido planificado con varios meses de anticipación.

El por qué

Resulta que Yass, mi esposo, ha sido fan de los deportes (de TODOS los deportes) desde niño. Siempre soñó con ver a Nicaragua jugar y cuando en Noviembre del 2022 el equipo nacional clasificó -por primera vez en la historia- al Clásico Mundial de Baseball en Estados Unidos, me dijo: ¡tenemos que ir!

Al día siguiente, cuando las entradas salieron en pre-venta y aún sin tener un boleto de avión, compró con Óscar -su amigo amante también de los deportes- las entradas a los 4 juegos de Nicaragua: contra Puerto Rico, Israel, República Dominicana y Venezuela.

Ese simple hecho nos aseguró dos cosas:

  1. Comprar esas entradas a un super precio. Pagamos $160.00 por los cuatro días, cuando después valían casi lo mismo por un solo juego.
  2. Teníamos que ir.

Planificación = Presupuesto

Cuando hablamos de planificar, solemos pensar en lo que vamos a hacer, los días que vamos a ir, los lugares a conocer y quizá hasta lo que queremos comer. Pero se nos olvida algo esencial y es ahí donde fallamos en nuestras finanzas: ¡el presupuesto! Y es que resulta que todo lo anterior (el viaje, los lugares, las comidas, etc.) requiere de dinero.

Es así cómo cada vez que vamos a viajar, el presupuesto es no-negociable.

En este caso ya teníamos la fecha y procedí a monitorear a través de apps (como Hopper y Sky Scanner) los precios de los vuelos para comprar en el mejor momento. Eso sucedió el 23 de enero.

Así que con entradas y boletos en mano:

  • Diferimos el pago en varios meses. En lugar de pagar por el viaje completo en marzo, pagamos por entradas en noviembre, por boletos en enero y…
  • Aun teníamos tiempo para ahorrar para los gastos en sí, esos en los que incurrimos durante esta semana.

Sueños = Ahorro

Cada uno de las metas y sueños que tenemos son en sí mismas metas financieras y es que si algo tienen en común es que TODAS REQUERIRÁN DE DINERO.

Siempre digo que nuestros gastos y presupuesto deben ser un reflejo de nuestros valores: literalmente, de aquello que más valorás. Como para nuestra familia la inversión en experiencias (como los viajes) y la educación están en el TOP de esas prioridades, siempre son rubros constantes de ahorro en nuestro presupuesto. Cada mes separamos dinero para esas metas y de esta forma, solemos estar bastante preparados cuando de viajar -o estudiar- se trata.

Recomiendo mucho tener una cuenta de ahorro destinada para estas metas. Por ejemplo, el BAC tiene varias cuentas de ahorro para diversas metas. Comenzá ya a fondear tus sueños con dinero en una cuenta de ahorro y vas a ver qué rico se siente irse de viaje con dinero que tenés y no que debés.

Registro de gastos = Libre de deudas

Mientras estamos de viaje, los buenos hábitos financieros los mantenemos. En este caso:

  1. Fijamos un monto máximo a gastar: ese es nuestro presupuesto.
  2. Vamos cada día registrando lo que vamos gastando y con qué pagamos. Esta es la única manera de cumplir el presupuesto y mantenernos alejados de las deudas.

Cuando viajamos, prácticamente usamos para todo nuestra tarjeta de crédito; mi esposo y yo compartimos la misma porque llevamos finanzas 100% compartidas y todo cae en un bolsón. El uso de esta tarjeta de crédito tien varios beneficios:

  1. Nos permite llevar fácilmente el control de lo gastado en un solo lugar.
  2. Nos da más seguridad que, por ejemplo, cargar efectivo o que nos clonen una tarjeta de débito.
  3. Acumulamos puntos o millas para continuar viajando.
  4. Mejoramos nuestro récord crediticio. OJO: esto solo sucede si vas pagando a tiempo.

Lo que se viene

Como bien dije, la inversión en experiencia a través de los viajes es uno de nuestros valores familiares; por lo que no será el único viaje del año. Ya sabemos que mi esposo y yo viajaremos en Octubre para el FINCON (el congreso de Finanzas Personales al que voy todos los años desde el 2015, en USA) y en Diciembre pasaremos navidad con nuestra familia también en Estados Unidos.

Este último viaje será además con los niños, por lo que la preparación -y el consecuente ahorro- es mayor.

Desde ya estamos monitoreando el precio de los pasajes para comprar en el mejor momento y planeamos usar los puntos acumulados con la tarjeta de crédito para su compra.

Lo maravilloso y sexy que tiene el dinero no está en pagar las cuentas del día a día o simplemente sobrevivir. Lo realmente útil y bello de controlar el dinero (a través del registro de gastos, del ahorro, del presupuesto y de pagar a tiempo nuestros créditos) es poder hacer lo que realmente nos hace felices a largo plazo.

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