Los peores errores financieros que cometen las parejas

Problemas parejas

Los problemas relacionados al dinero, donde la falta de comunicación reina, son de las principales causantes del divorcio. A la mayoría nos da pena y temor tocar el tema de las finanzas con nuestra media naranja y muchos suelen comenzar cuando solo hay problemas que discutir.

Idealmente, una pareja debería iniciar estas pláticas antes de casarse, cuando ya hay una relación seria y están considerando casarse.

¿Por qué? Porque el dinero está en todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida y conocer cómo piensa y actúa la otra persona en este aspecto es fundamental para el funcionamiento de la relación.

Si ustedes no hacen que sus finanzas sean una prioridad dentro de su relación, simplemente no lo serán y permitirán que los problemas de dinero lleguen sin avisar.

Por esto y esperando que te estés animando a hablar de dinero con tu pareja, te traigo 5 clásicos errores financieros que las parejas cometen a lo largo de su vida, para que vos los evités:

  1. No decidir quién es responsable de qué.

La falta de comunicación desde un inicio hace que dos personas entren a un matrimonio asumiendo e imaginándose cómo van a ser las cosas y responsabilidades de cada uno… y cada quien pueden tener una idea bien diferente.

Hablá con tu pareja quién se va a hacer responsable de qué: quién va a pagar qué factura, quién se hará cargo de los seguros, de las cuentas del banco, de las tarjetas de crédito, de llevar un presupuesto, etc. Y, en la medida de lo posible, intenten que sea una distribución equitativa.

  1. No tomarse en serio la deudas.

Las deudas pueden destruir un matrimonio: esto no me lo invento yo, las estadísticas lo demuestran y muchísimas personas me han escrito contándome esto. No importa cuánto amor hay en una pareja, si uno de ellos está poniendo constantemente a la pareja en deuda, es muy probable que eventualmente la relación se destruya.

Aunque sea una sola persona la que entró con deudas a la relación o se hizo de ellas ya casados, la realidad es que como matrimonio tocará apoyarle y atacar esas deudas en conjunto. Ser egoísta y decirle “pagá, que es tu culpa”, es muy tentador… pero tené presente que no solo tus finanzas, sino también tu matrimonio, está en riesgo.

  1. No enseñar a tus hijos a manejar dinero.

Dado que en la mayoría de los países el sistema de Educación no incluye las finanzas personales y el manejo del dinero, si vos no le enseñás a tu hijo desde pequeño a manejarlo, nadie más lo hará y terminará cometiendo los mismos errores que ustedes.

Enseñarles el costo de la vida, el hábito del ahorro, la diferencia entre necesidades y deseos, cómo funciona el crédito y más puede ser un verdadero parteaguas entre una persona con una vida financiera saludable y una destinada al consumismo.

  1. No planificar su educación con tiempo.

Si hay en lo que vale la pena invertir para tus hijos es su educación: es lo único que nadie les podrá arrebatar y es la base de herramientas para que ellos se forjen un mejor futuro. Sin embargo, la mayoría de las parejas comienzan a pensar en el costo de la educación universitaria cuando están a un par de años de salir del colegio.

Si planeás que tus hijos reciban la mejor educación (y quizá eso incluya salir del país) lo ideal es comenzar a ahorrar desde que nace: entre antes comencés, menor será el monto a separar mes a mes.

  1. No pensar en su retiro desde el comienzo.

Al igual que sucede con el costo de la educación de los hijos, usualmente pensamos que ya habrá tiempo de pensar en el retiro y es una meta que vamos postergando hasta que la vemos muy cerca. Las parejas sólidas financieramente planifican con tiempo y se preparan con ahorro e inversión para cada etapa de su vida.

Ésta, en particular, va a ser una en la que necesités una suma considerable, así que comenzá a ahorrar con tiempo. Nada peor que ambos se hayan gastado la vida trabajando, para al final descubrir que no tienen ni un peso en sus años dorados.

Por éstas y más razones no dejés las conversaciones financieras solo dando vueltas en tu cabeza: compartilas con tu pareja desde un inicio y acostúmbrense a tener citas financieras regulares, para que el dinero sea un motivo de unión y no de ruptura en tu relación.

¿Y vos? ¿Cuáles de estos errores has cometido? ¿Cuáles has logrado superar?

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