Hace unos días vi una imagen, de ésas que terminan haciéndose virales en Facebook que me hizo pensar en lo rápido que nos olvidamos de las famosas metas de año nuevo… esos ansiados propósitos que con tanta pasión nos sentamos a escribir el 31 de Diciembre a las 10:00 pm. Era ésta:
Bien, estamos iniciando febrero, el segundo mes del año y, aparentemente para muchos, también una segunda oportunidad de comenzar con sus metas. Y eso está bien. Al final, no se trata de que las cosas solo se puedan hacer en una fecha en específico (el 1ro de enero, por ejemplo), sino de continuar intentando hasta que lo podamos lograr.
El objetivo principal de este post es animarte a desempolvar esas metas que dijiste ibas a cumplir este año, el año pasado y quizá también, en años anteriores y te des la oportunidad a vos mismo o misma de volver a comenzar. Y si no se hace en febrero, puede ser en marzo o abril: lo importante es no tirar la toalla y continuar.
En este sentido, te quiero compartir uno de los mejores consejos que me han dado en mi vida. Cuando estaba terminando la maestría en Taiwán y estaba a punto de regresarme a Nicaragua, sentada en el Subway con mi gran amigo Christian, hablando sobre los planes y lo que se venía ahora, él me dijo “fake it til you make it”. Que básicamente quiere decir “fingilo hasta que lo logrés”.
Años más tarde, escuché una variación a esa frase, que me gustó todavía más: “fake it til you become it”, o “fingilo hasta que te convirtás en eso”. ¡Wow! Si todavía no has dimensionado el poder de esas palabras, volvelas a leer.
¿A dónde voy con esto? Sencillo: ¿cuántas cosas no queremos lograr y pensamos que vamos a ser diferentes una vez que las alcancemos? Pero, ¿qué pasaría si comenzaras a actuar de esa manera desde YA? Bueno, lo que sucedería es que esa meta llegaría mucho más rápido y natural, porque tu mismo comportamiento te estaría llevando a ella.
Por ejemplo, si una de tus grandes metas es ser una persona saludable, hacer ejercicios y comer bien, entonces comenzá a actuar de esa manera: como si ya lo fueras. Si vos sabés que una persona así se levanta todos los días a las 5:00 am para ejercitarse sin ponerse excusas, entonces comenzó vos también a hacerlo como si fuera parte de tu vida diaria.
Así mismo, si una de las metas que te propusiste este año (y tal vez los últimos 5) es ahorrar una parte fija de tu salario todos los meses y te encontrás a vos mismo posponiéndola quincena a quincena, actuá como si ya sos un gran ahorrador de toda la vida, que no le pesa hacerlo y separá inmediatamente te paguen el monto que has designado.
Más de 1,300 personas comenzaron el desafío del ahorro conmigo este año. A todas esas personas que se suscribieron, les estoy enviando correos cada ciertos días para recordarles el monto que deben separar y para que sepan que no están ahorrando solos. Son muchísimos los que, semana a semana, me escriben y me cuentan el monto que tienen separado y me envían fotos con el dinero.
A estas personas y a todos los que se han mantenido en sus metas durante este primer mes del 2016, los quiero motivar a que SIGAN. Algunas metas se hacen más fáciles a medida que pasan los días, otras –como este desafío- solo se pondrán más complicadas porque implica un monto mayor cada semana.
Al final, lo más importante es el hábito del ahorro (o de cualquiera haya sido tu meta) y no el monto. Si no lograste comenzar el trabajo para cumplir tus propósitos en enero, no dejés que se te escape febrero sin dar un paso.. no convirtás marzo en febrero y así sucesivamente. Sacá esos propósitos del 2016, desempolvalos y trazá un plan para cumplirlos.
Finalmente, si te está costando trabajo encontrar la manera de hacerlos realidad, da un paso atrás y preguntate si son metas que REALMENTE querés cumplir y si las estás enunciando de una manera correcta que te permita alcanzarlas. En este post, podés leer cómo hacer metas inteligentes.
¿Y vos? ¿Qué metas has venido posponiendo año con año? ¿Qué sí querés cumplir este 2016? ¿Estás listo para fingirlo hasta que te convirtás en eso que querés ser?