Una de las preguntas que más nos consultan con cada crisis que enfrenta Nicaragua, que en los últimos años han sido varias (desde políticas, sociales, de salud o electoral, etc.) es si deberían o no sacar su dinero del banco, ya sea para ahorrarlo en el colchón o para transferirlo a cuentas de ahorro en el extranjero.
La respuesta siempre es la misma: un contundente no. Pues precisamente esta forma de actuar es lo que generaría un problema en la Banca Nacional.
Según nos explica Carlos Romero, estudioso de la Banca Nacional, a pesar del contexto social y político del país los bancos en Nicaragua están sólidos y con suficiente liquidez para responder ante sus clientes.
Sabemos que desde 2018 la economía y en general el rumbo del país es un poco incierto, y ha sido de altibajos constantes, sin embargo la banca incluso ha crecido en los últimos años, por tanto está bastante sólida y segura.
“Actualmente la banca nacional esta muy solida. A pesar de que hubo una significativa fuga de capitales después de la crisis del 2018, a Diciembre 2021 los depósitos del público ya superaron incluso la cifra que tenían los bancos a Diciembre 2018, comenta Carlos Romero.
Romero aclara, “En cartera todavía no se ha recuperado, pero en depósito ya se recuperó”.
Cartera se refiere a los préstamos que otorga el banco. Mientras que los depósitos están directamente relacionados con los ahorros de los clientes.
“Los bancos su principal función es la intermediación financiera, que pongas tu dinero ahí porque está más seguro, y el banco a su vez lo presta a un tercero. Esa diferencia es lo que hace que el banco genere ingresos”, explica Romero.
Es decir que al día de hoy los bancos tienen mucha liquidez, precisamente porque no están prestando su dinero.
Resultados de Banca Nacional desde 2018
En resumen, en total los bancos privados en Nicaragua en 2021: ganaron US$107.89 millones de dólares, mientras que en 2018 esos mismos bancos ganaron US$114.40 millones, es decir hay una diferencia de US$6.51 millones.
Solamente que hubo un cambio en el comportamiento, pues de acuerdo a estadísticas analizadas por Carlos Romero, a diciembre de 2021 la cartera de créditos neta del sistema bancario nacional representa el 71% de las obligaciones con el público (depósitos); mientras que en 2018 durante la crisis, la cartera de créditos neta representaba el 115% de las obligaciones con el público, es decir que “por cada dólar que tenían en depósitos del público, tenían colocados en créditos US$1.15 dólares”, explica Romero.
Para aterrizar mucho más esta explicación, la conclusión es que después de la crisis y la pandemia, los bancos están siendo conservadores a la hora de ofrecer un préstamo.
«Esto se traduce en el hecho de que en los últimos tres años, la cartera de créditos de los bancos privados se ha visto reducida en US$857.84 millones (-20%) y los depósitos por el contrario han crecido en US$1,074.76 millones (29%)”, indica Romero.
¿En qué beneficia o afecta a los usuarios?
A los usuarios que desean engordar o comenzar su cuenta de ahorro, la situación actual de los bancos les permite tener la seguridad de que siempre podrán acceder a sus ahorros. “Como el banco está muy líquido (porque no se están realizando tantos préstamos), tienen cobertura suficiente para cubrir si necesitás sacar tu dinero”, comenta Romero.
Además existe la opción del Fondo de Garantía de Depósito, que respalda los ahorros hasta los 10,000 dólares.
También hay otras ventajas de tener tus ahorros en un banco, como:
- Tenerlos seguros sin que se dañen o pierdan.
- Con acceso a productos bancarios como una tarjeta de débito o crédito.
- Distintos puntos de atención: Podés retirar o depositar en ATMs y sucursales.
- Tecnología: Podés tener acceso a una banca en línea, para revisar tus gastos, ingresos, estados de cuentas, transferencias etc.
Si tu obstáculo para comenzar una cuenta de ahorro ha sido ese empuje inicial (el monto mínimo), recordá que con la cuenta Amigo de Banco Lafise solo necesitás US$1.00 dólar o C$50.00 para comenzar a ahorrar.
La otra cara de la moneda
Otra de las conclusiones que podemos sacar del estado de los bancos a raíz de 2018, es que los préstamos han disminuido porque los bancos no quieren tomar riesgos.
Esto afecta sobre todo a las pequeñas y medianas empresas, que no pueden optar a un crédito.
“Esto limita el crecimiento de las pequeñas empresas, igual se ven afectadas las urbanizadoras, porque a alguien que gana US$500.00 dólares no le van a prestar para una casa a 25-30 años”, explica Carlos Romero, estudioso de la Banca Nacional.
Sin embargo esto es un comportamiento esperado, pues los bancos nacionales deben asegurar su liquidez y hasta el momento de acuerdo a Carlos Romero, la banca ha realizado un buen desempeño, algo que se espera mantener para este 2022.