Cómo hacer frente a los gastos inesperados

Una razón excusa común que las personas dan para no presupuestar es que siempre surgen gastos inesperados que les impiden seguir el presupuesto. Entonces, dicen, ¿para qué hacerlo?

Cualquiera que, en algún momento haya presupuestado, seguramente lo ha experimentado y conoce esa frustrante sensación de tener que gastar lo no considerado.

Probablemente te sentaste a comienzos de mes, en cuanto te pagaron, a sacar tu presupuesto, planeaste en qué gastar y cómo usar cada uno de tus centavos, ya tenías tus números bien cuadraditos y hasta te daba 0 la diferencia entre gastos e ingresos y, de repente, ¡BAM!

Te dicen en el colegio de tu hijo/hija que hay un acto de “X cosa” y tenés que pagar algo que jamás se te había cruzado por la mente; tu vehículo sufre un desperfecto mecánico y, encima, se les ocurre en la oficina que van a comenzar a celebrar los cumpleaños del mes y toca dar una cuota.

Ahora, acá no estamos hablando de emergencias; estamos hablando de gastos que vos no habías considerado. Y esta parte es bien importante diferenciarla, pues una emergencia es un suceso doloroso, inesperado y caro, y aunque el gasto inesperado pueda resultar caro, no quiere decir que deba cubrirse de la misma manera. Por ejemplo:

Cualquiera de estos eventos son suficiente razón para tirar la toalla con tu presupuesto, pero ¡no lo hagás! Con el siguiente plan de ataque podrás manejar los gastos inesperados… y reducir también el número de cosas que llamás “inesperadas”.

1. Analizá el gasto

Lo primero que debés hacer es evaluar el gasto inesperado. A estas alturas ya tenías tu presupuesto hecho, así que si vas a cambiarlo, más vale que sea por una buena razón. Hacete la siguiente pregunta: ¿Es absolutamente necesario este gasto? O, ¿puede esperar hasta el próximo mes? ¿Hay alguna alternativa? ¿Hay una opción menos costosa?

Pasar un poco de tiempo evaluando el gasto inesperado puede revelar que se puede abordar el próximo mes, o tal vez no es necesario hacelo del todo.

2. Ve tu presupuesto

Si tras analizarlo has decidido que el gasto debe hacerse, es imprescindible que veás tu presupuesto y hagás cambios.  Mirá y evaluá qué otros gastos podrías posponer para el siguiente mes, de manera que podás hacer frente al gasto inesperado en éste. Lo más probable es que de entrada sintás que NADA puede posponerse, pero es necesario observar de cerca y revisar en detalle cada rubro de gastos. Creeme: ¡siempre hay algo que puede esperar!

Quizá, incluso, no se trate de eliminar por completo un gasto, sino de recortar un poco a varios de ellos para que el nuevo gasto inesperado quepa. O usar una combinación entre recortar, eliminar y posponer. El objetivo es que este gasto inesperado no te deje con deudas, sino que sea enfrentado con tus ingresos.

 3. Usá tu Fondo de Emergencia

Ojo con esto: no todos los gastos inesperados son emergencias, ¿lo es éste? De ser así, y como último recurso, usá tu fondo de emergencia. Pero es necesario ser selectivo, de otra manera podrías caer en una espiral de ir saqueando tu fondo de emergencia y de a poco, por gastos que son urgentes, pero no importantes.

 

Aunque las medidas arriba mencionadas son para hacer frente a los gastos inesperados una vez están ahí, también hay otras cosas que podemos hacer para reducir la cantidad de gastos que vemos como inesperados.  A continuación 3 estrategias:

1. Planificá… ¡bien!

Aunque es cierto que hay muchos gastos que nos toman por sorpresa, la realidad es que muchos de éstos podrían haber sido planificados. Uno de los ejemplos clásicos que escucho en las charlas y talleres que doy constantemente es: ¡lo que piden en el colegio de los niños y niñas!

Y siempre les digo que si bien no podemos predecir para qué nos van a pedir este mes o esta semana, lo que sí tenemos casi seguro es que nos van a pedir. Entonces, ¿por qué no dejar desde YA y cada mes un monto en ese rubro? Podés sacar un cálculo promedio de lo que te han pedido los últimos 6 meses y dejar ese monto en tu presupuesto.

De esta manera, cuando llegue la próxima kermés, retiro, celebración del día del maestro, acto, etc., vos vas a estar preparada y no será un gasto inesperado. Y si resulta que no te piden nada, ¡pues qué bueno! Lo podés mandar al ahorro.

2. Mantené una lista de gastos próximos

A lo largo del mes, mantené una lista actualizada de los gastos que necesitarás hacer en el mes siguiente. Cada vez que algo se te ocurra, ¡anótalo! ¿Tu hijo fue invitado a una fiesta de cumpleaños? Apuntalo. ¿Vienen las fotos de anuario? Anotalo. ¿Ya ves cercano el baby shower de una amiga? Bueno.. ya te das una idea.

Luego, cuando vayás a hacer tu presupuesto del siguiente mes, sacá tu lista de gastos próximos e incluilos.  La idea es que estos gastos pasen de ser inesperados a presupuestados. ¡Ya no tiene por qué tomarte por sorpresa! Cuanto más te acostumbrés a pensar con antelación y tomar nota de lo que se viene, menos cantidad de cosas «aparecerán» a lo largo del mes.

3. Aprendé a decir no

Otra manera de reducir tus gastos inesperados es decir que no. Claro, tampoco podés andar por la vida diciéndole no a todo y a todos; peo habrán ocasiones en que será perfectamente válido y nada pasará si no hacés el gasto. Tratá de no aceptar o comprometerte a cosas o eventos si realmente no tenés la plata para pagarlo.

Gastos inesperados comunes

Para ayudarte en este camino de hacer presupuestos correctos, a continuación te presento algunos de los gastos inesperados más comunes para que, si aplican a tu vida y constantemente te sacan de presupuesto, los agregués de una vez.

  • Medicamentos
  • Gastos de niños: regalos de piñatas, cortes de pelo, actividades, deportes, trabajos escolares, etc.
  • Pagos de deducibles o coaseguros por tus pólizas, al usarlas.
  • Regalos de cumpleaños, baby showers, o gastos para asistir a cumpleaños, como salón de belleza o cierta prendas nueva.
  • Mantenimiento o pagos de inspecciones por tu carro.

Con suerte, estos consejos te ayudarán a seguir adelante. Al pensar en el futuro y tener un plan, serás capaz de minimizar el número de gastos inesperados que vienen a tu vida y a manejar los que lo hacen como un profesional.

¿Y vos? ¿Los gastos inesperados te sacan de presupuesto? ¿Cómo los manejás? ¡AH Y si tenés otros gastos inesperados, por favor compartilos en los comentarios!

 

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