Error financiero: contar con dinero que aún no tenés

¿Alguna vez te sucedió que contabas con un bono, el pago de horas extras o de trabajo adicional saliste a gastártelo sin haberlo recibido, solo para darte cuenta después que algo pasó y que ese dinero nunca llegaría?

Así como a vos, también le ha pasado a muchos y éste es, de hecho, uno de los errores financieros más comunes. No importa si trabajás para una empresa o sos tu propio jefe, asumir que las cosas se van a dar de determinada manera y empezar a gastarte lo que no tenés, es una decisión que podría afectar tu salud financiera y dejarte peor que donde empezaste.

Y como al mejor mono se le cae el zapote, es algo que a mí también me ha pasado. Una de las desventajas de trabajar por tu cuenta es que el ingreso es variable y a veces las cosas se dan, en otras ocasiones no se dan. Cuando en enero me iba a India, estaba contando con el pago de tres trabajos planificados previamente que, al final, no salieron. Esto me hizo cambiar el presupuesto que tenía para el viaje –que aun así hice porque ya tenía el boleto comprado– y regresar al típico “después de un gustazo, un trancazo”.

De esto aprendí que, aunque de palabra tengás un sí, si no has hecho el trabajo o hay un contrato firmado de por medio, nada ni nadie te garantiza que las cosas se vayan a dar y, en definitiva, es un gran error contar –y peor aún, gastarte- el dinero que no tenés.

Recuerdo también, hace un par de años, cuando todavía vivía en México, la celebración que hizo un amigo de un contrato que iba a firmar…. y nunca llegó. De lo emocionado que estaba, invitó como a 10 ó 12 personas a un restaurante caro y comenzó con los preparativos para la compra de su nuevo apartamento. Tras dar la prima del lugar, tuvo que decir que no podría comprarlo y pasó además, 3 meses pagando la famosa cena en la que llegó a celebrar algo que nunca pasó.

Lección: muchas veces los acuerdos de palabra no son suficiente y vos no podés tomar decisiones con el dinero que no tenés.

Y como esto no solo sucede cuando trabajás por tu cuenta, te cuento una última historia –también real– de una amiga que trabaja para una gran empresa que cada tres meses daba un bono a sus empleados por cumplimiento y, como era común llegar a las metas, ellos y ellas contaban con esa plata no como un extra o una posibilidad, sino como algo que de hecho iba a llegar.

En uno de esos trimestres en que les tocaba la evaluación, les dijeron que a pesar de haber cumplido, el porcentaje del bono sobre el salario iba a ser menor porque la empresa estaba teniendo problemas. ¿Qué creés que pasó? No puedo hablar por todos en general, porque no los conozco, pero sé que ella en particular, ya había pasado el tarjetazo para comprarse ropa y zapatos y después no tuvo todo el dinero para pagar. Sí, ella también cometió el error de gastarse lo que no tenía.

Si aprender a vivir con lo que te alcanza es la base de unas finanzas personales sanas, en definitiva no salir a gastarte lo que aún no te has ganado, es su complemento. Estoy segura que vos en algún momento también has vivido una experiencia como las de arriba y de esto debemos aprender: si el contrato no está firmado, o el dinero no está en tu cartera o en tu cuenta bancaria, te pueden decir misa y las cosas puede que no se den. No caigás en el error financiero de irte a dar un gustito sin antes tener asegurada formalmente la realización del trabajo y el correspondiente pago por tus servicios. Si te confiás y utilizás el supuesto dinero a recibir, podrías pagar las consecuencias varios meses después.

¿Y vos? ¿Estás dispuesto o dispuesta a correr ese riesgo? ¿Has tenido una experiencia similar a las que te conté y si fue así, cómo resolviste?

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