Dime cómo fue tu primer día de trabajo y te diré en qué tipo de empresas estás

Dime cómo fue tu primer día de trabajo y te diré en qué tipo de empresas estás

¿Recuerda su primer día en algunos de sus trabajos?

Le invito a traer a su mente cuáles eran esas emociones, pensamientos y sentimientos que se apoderaron de usted en ese momento. 

Hoy voy a contarle la historia del primer día de trabajo de Pedro González. 

Pedro Gonzalez tenía 7 años de experiencia laboral cuando de repente quedó desempleado después de un recorte en su empresa. Estuvo 2 años buscando trabajo. La desesperación, la angustia el desánimo se habían apoderado de él, hasta que un rayo de esperanza llegó y decidió ser perseverante en su búsqueda a pesar de los NO que recibía constantemente. 

Un buen día llegó la tan esperada llamada. A Pedro lo estaban llamando para aplicar a una posición en ventas. Pasó todo el proceso de reclutamiento y selección con éxito. Recibió oficialmente una carta oferta laboral donde fue contratado como ejecutivo de ventas, en la cual le indicaban la fecha de ingreso. Pedro no podía estar más emocionado. 

El tan esperando día llegó. Pedro desayunó ese día emocionado, dio un beso y un abrazo a su esposa y a sus dos hijos, hicieron una oración de agradecimiento y partió en su vehículo hacia su trabajo.  

Pedro llegó a la dirección indicada. Esperó en la recepción aproximadamente 2 horas hasta que llegó alguien a recibirlo. Una señorita le dijo; Hola soy Maritza. ¿Eres el nuevo? Te voy a llevar a tu área. 

Al llegar al área Pedro esperó otra hora y media más hasta que su jefe Inmediato terminara una reunión con dos miembros más del equipo de ventas. El jefe, al terminar la reunión, saludó a Pedro brevemente, le indicó una oficina compartida, la oficina de ventas, le pidió sentarse en un cubículo y le pidió que leyera las políticas de la empresa, estudiara los productos y servicios, le dijo que volvería con más instrucciones pronto. 

La hora de almuerzo llegó y Pedro no sabía si almorzar en la oficina, o cerca de ella o ir a su casa. Todos parecían muy ocupados para preguntarles. Decidió almorzar cerca, se tomó media hora y regresó. 

La semana fue transcurriendo, no tenía computadora, seguía leyendo documentos, no conocía a nadie, estaba inseguro de qué hacer, ya que cuando él miraba al jefe pasar y Pedro trataba de acercarse, el jefe estaba al teléfono, en reunión o muy ocupado. 

Los días fueron transcurriendo y Pedro por sí solo fue descubriendo con algunos colegas sus roles, funciones, cartera de clientes, conoció en el pasillo a la persona de sistemas y le preguntó si podía contar con una computadora, la persona de sistemas le dijo que daría seguimiento con el jefe. En el trabajo Pedro cometió algunos errores en procesos, pero así fue aprendiendo. 

Pedro notó que algunas veces cuando él pedía ayuda, no siempre la recibía de todos. Algunos colegas le decían… Cuando yo era nuevo, nadie me dijo nada, todo lo tuve que aprender por mi cuenta. 

También Pedro optó por comer solo en los almuerzos, ya que siempre al ir a almorzar los colegas se quejaban del jefe o bien hablaban mal de otros colegas. Pedro no quería hablar de nadie, pero a veces sí se sentía tentado en hablar mal del jefe, a quien había visto tan pocas veces, quien nunca tenía tiempo para él y quien no había tenido tiempo ni para compartir cuáles eran sus funciones o bien darle alguna indicación de las expectativas del puesto de trabajo. También notó en conversaciones de pasillo, que el jefe y colegas, también hablaban mal de algunos clientes. 

Transcurrieron 3 semanas desde su primer día y él fue invitado a una reunión de ventas. Ahí Pedro fue oficialmente presentado. Al inicio de la reunión observó que, en la sala de juntas, en una pared estaba la misión, visión y valores. Le llamó la atención que dentro de los valores había uno que decía; amabilidad. Luego Pedro pensó para sí mismo… aquí casi nadie es amable. 

Pasaron 3 meses y de repente Pedro recibió una llamada de otra empresa para una entrevista laboral. Pedro decidió asistir a la entrevista y esta vez él hizo cinco preguntas claves al potencial empleador y fueron: 

  1. ¿Cómo viven en su empresa la misión, visión y valores?
  2. ¿Cómo integran al personal de nuevo ingreso?
  3. ¿Cómo garantizan que exista un buen clima laboral? 
  4. ¿La gente de su trabajo es feliz haciendo lo que hace? 
  5. ¿Los lideres de la organización están comprometidos con el éxito de sus equipos?

Pedro obtuvo respuestas a sus preguntas que fueron música para sus oídos. Sintió que el ambiente iba a ser muy diferente a donde estaba. Decidió renunciar y cambiarse de trabajo.

Pedro nuevamente ya tenía una fecha de ingreso. Antes de esa fecha, le lleó a un correo de su nuevo jefe inmediato dándole la bienvenida, en ese correo también le invitaba a almorzar. Pedro se sintió extrañado y al mismo tiempo muy contento con esa amabilidad.

En ese almuerzo se habló de todo, de sus pasatiempos, de sus familias, también el jefe le compartió las expectativas del rol como sus indicadores. Terminando el almuerzo, el nuevo jefe le preguntó a Pedro si jugaba football. A lo que Pedro le contestó que sí. Entonces el jefe le comentó que con su equipo de trabajo, –los nuevos futuros colegas de Pedro-, jugaban todos los sábados… así que le hizo la invitación. El sábado llegó y Pedro conoció a sus nuevos colegas. 

El nuevo primer día de trabajo llegó. Pedro se sintió bienvenido. Ya conocía a varios de los colegas por el partido de Football en el cual habían jugado juntos. Ya habían intercambiado teléfono, los saludos fueron agradables a su entrada. Con su jefe se sintió en confianza, el almuerzo había ayudado mucho. 

Al entrar a su cubículo él vio una computadora con un kit de bienvenida, el cual traía un termo con el logo de la compañía y un lapicero. Su jefe se le acercó y le presentó a su colega de ventas, que sería su entrenador interno, el cual iba a estar para ayudarle en la integración con el puesto y la empresa.

El entrenador interno se iba a encargar de darle seguimiento a su proceso de inducción con todas las áreas, también llevarlo a citas con clientes y enseñarle los productos y servicios de la compañía. 

La hora del almuerzo llegó, recibió varias invitaciones para almorzar… Pedro se dijo así mismo…-Que bien se siente no sentirme como pollo comprado el primer día- 

Con la historia de Pedro podemos reflexionar lo importante de integrar un proceso de on boarding a los nuevos colaboradores. 

Hay 5 momentos y actividades claves que una empresa puede implementar para un on boarding exitoso: 

Antes del ingreso:

  • Enviar una carta cálida de bienvenida
  • Coordinar con anticipación computadora, celular o cualquier equipo de trabajo que pueda necesitar
  • Asignar una persona de su área que le de acompañamiento a su llegada
  • Coordinar su primera tarea dentro de su área 
  • Coordinar la asignación del espacio en su nueva oficina/ cubículo 

Primer día:

  • Brindar una cálida bienvenida en alguna reunión ya sea virtual o presencial
  • Darle un recorrido por la oficina 
  • Compartir la misión, visión y valores, como cualquier información de la cultura organizacional 
  • Introducir el colega guía que le dará acompañamiento
  • Enviar un correo a los miembros de la empresa, comunicando la buena noticia del nuevo ingreso
  • Coordinar reuniones/ entrenamientos de la persona en distintas áreas 
  • Integrar al nuevo ingreso, en todos los grupos de WhatsApp y correos, de acuerdo a las funciones del puesto

Primera semana:

  • Compartir las metas y expectativas anuales del puesto 
  • Coordinar reuniones con personas claves de la organización 

90 días después: 

  • Realizar one on one para que comente la experiencia en la empresa hasta el momento
  • Se debe dar retroalimentación de su desempeño 

12 meses después: 

  • Evaluar el desempeño anual 
  • Reconocer las contribuciones positivas 
  • Premiar su primer año de antigüedad en la empresa
  • Crear un plan de carrera interna en la organización

Los nuevos empleados que pasaron por un programa estructurado de incorporación tienen un 58 % más de probabilidades de permanecer en la organización por al menos 3 años. Fuente: SHRM

No se debe de subestimar la importancia de incorporar correctamente a un nuevo colaborador. Hacerlo adecuadamente va a impactar positivamente el ambiente laboral como la productividad.

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