Cuentas claras, ¡mantienen negocios!

¿Quién no ha escuchado a alguien decir que no paga impuestos porque el gobierno es corrupto y se lo roba? Yo incluso he oído a empresarios expresar que “el gobierno cobra impuestos sólo para fregarte” –por no decir otras palabras.

No voy a negar que en Nicaragua tengamos un historial de gobernantes deshonestos, que desmotivan a cualquiera a jugar legal. Sin embargo, debemos cambiar esa mentalidad de que “la única manera de tener éxito es huyendo de los impuestos. Y es que el tema de “darle vuelta” al gobierno, muchas veces te puede afectar más de lo que te puede ayudar.

Todo empresario quiere tener un negocio exitoso, y en el proceso de lograrlo, muchos deciden que ahorrarse el pago de Impuestos (sea el IR, el IVA o la seguridad social de sus empleados) es la manera más viable; en este afán, muchas empresas empiezan a llevar una “doble contabilidad”. Es decir, una contabilidad real y una contabilidad para presentar al fisco.

Los dueños de los negocios piden a sus contadores que declaren ventas menores a las que tuvieron, mayores costos, no contabilicen inversiones, etc. con el fin de presentar pérdidas –o ganancias muy bajas- a la DGI. Ésta es la segunda contabilidad, sobre la que tienen un mayor control, es para la que usan al contador y/o un sistema contable. La otra contabilidad, “la real”, suelen ser cifras aproximadas que el dueño lleva en su cabeza, papelitos regados por la oficina, o –en el mejor de los casos- hojas de Excel que no están actualizadas.

¿Y cuál es el problema con esto? Pues bien, además del riesgo a ser auditado y multado por este fraude, imaginen que el dichoso empresario quiere pedir un préstamo para hacer crecer su negocio. El banco lo primero que le va a pedir van a ser sus estados financieros y declaraciones fiscales. Si presenta los estados con los que ha declarado a la DGI, es decir los alterados, éstos van a presentar una empresa en pérdida o con muy bajas ganancias en la que no vale la pena invertir… ¿creen ustedes que obtendrían un préstamo? Lo dudo mucho.

Por otro lado, presentar sus estados financieros reales es misión imposible, dado que, o no existen, o sí existen pero no mostrarían una concordancia con los impuestos pagados, en cuyo caso un banco tampoco le otorgaría un préstamo. Lo mismo ocurre si la empresa está interesada en buscar nuevos socios o inversionistas, pues nadie quiere invertir en un negocio que no esté generando utilidades, o que no lleva cuentas claras.

Para que una empresa crezca, necesita tener estrategias a corto y largo plazo. Estas estrategias dependen, en gran medida, del análisis interno y externo de la misma y de una buena planeación financiera. Sin una contabilidad confiable, con registros reales de ingresos y egresos, resulta tarea difícil analizar qué está fallando en el negocio, dónde se puede invertir, dónde se pueden cortar gastos, y tomar decisiones sobre el futuro del negocio.

Según datos del Banco Central, sólo el 25% de los trabajadores en Nicaragua están asegurados en el INSS, al resto se les paga por fuera. Lejos de ahorrarse unos centavos, esto provoca descontento en los empleados, quienes pueden verse tentados a robar directamente (efectivo, inventario, o hasta útiles de oficina) o no sentir la motivación necesaria para hacer un buen trabajo. Bien dicen que las personas son el activo más valioso de una empresa ;).

Éstos son sólo algunos ejemplos de cómo llevar una doble contabilidad y tratar de pagar menos en impuestos, puede traerte mayores consecuencias que beneficios.

Volviendo al tema de la corrupción, no podemos resolver todos los problemas, por lo que yo los invito a que nos enfoquemos en las cosas que sí podemos hacer, cambiar e influir. Todos queremos un país diferente, con mayores oportunidades, más justo y más honesto; pero pocos están dispuestos a dar el primer paso. La mayoría nos dedicamos a criticar lo que está mal y lo que los otros hacen, en lugar de ver hacia dentro lo que nosotros estamos haciendo. Nos quejamos de que el gobierno roba, pero no pagar impuestos es robarle al país, y al no jugar legal perdemos el derecho de criticar y quejarnos.

Seamos responsables con lo que nos corresponde, si nos toca pagar impuestos, paguemos. Que el gobierno sea corrupto, o que otras empresas están evadiendo sus pagos no quiere decir que nosotros podamos o debamos hacerlo. ¡Que el cambio empiece por mí!