Corazón partío… billetera vacía

corazon-partio

Voy a meterme a camisas de 11 varas y a hablar de emociones y sentimientos… porque ¿a quién no le han roto alguna vez el corazón? Terminar una relación siempre duele, no importa si sos el “que deja” o el “dejado”, nos acostumbramos a estar con esa media naranja –o media toronja- y cuando llega el fin, empieza un proceso de re-acostumbrarnos a estar solos con nuestra soledad. Van a creer que estoy de cabanga escribiendo esto, pero no :)….. voy a analizar cuánto cuesta un corazón roto.

Y es que cuando nuestros amigos y familiares nos ven en la depre, nos aconsejan que salgamos, que nos distraigamos, hagamos cosas nuevas, conozcamos nueva gente… y la lista sigue. Yo confieso que aún con todo el rollo de las Finanzas Personales en mente, he aconsejado a más de alguien con esas frases, y he ido más allá a decir: metete al gimnasio, tomá un curso de algo, aprendé un idioma nuevo, etc. Pero ¿y cuánto cuestan todas estas cosas? 

Para entender mejor lo que pasa por nuestras cabezas (sí, y nuestros corazones) en esos momentos, decidí preguntarle a un gran amigo, profesor y sicólogo: Edmundo Lacayo. Y esto fue lo que él me dijo:

“Es cierto, lo primero que recomendamos a alguien cuando sucede esto, es no encerrarse, buscar su ‘red social’ (amistades, lugares que frecuentaba, etc.). Pero lo hacemos con la intención de que la persona no pierda su autoestima, su dignidad. Que recupere su amor propio, su valía. No es con un clavo que sacamos otro clavo.

Lo ideal es buscar ayuda profesional si sentimos que la situación nos desborda, si no es así, buscar amistades que se destaquen por su madurez, no por sus juicios impulsivos, esas personas son las que realmente nos pueden ayudar a realizar un análisis objetivo sobre lo que realmente pasó y la forma en que podemos sobrellevarlo.

Si tomamos el camino del despilfarro, el bacanal y la juerga para olvidar esa herida, estaremos en peores problemas de los que ya estamos.”

Ahora veamos lo que nos recomiendan que hagamos, cuánto cuesta, y con qué lo podemos sustituir.  (Los costos son solo aproximaciones):

Gastos

Como me dijo una amiga: “la cosa es conocer tanta gente nueva y abrirte al cambio, salir a lo descocido y no rechazar ni una oferta puesto que hay que `sobrevivir` y mantener las amistades y distraerte. Eso quiere decir alcohol, comida y entradas cuando amerita. Claro, una se quiere ver mejor porque hay que salir al terreno de nuevo….. Gastar en pelo y ropa. La verdad la cosa es cambiar la vida”.

Como se habrán dado cuenta un corazón roto es más que dolor y sufrimiento, pues en nuestro afán por sanarlo, también incurrimos en grandes gastos sin darnos cuenta. Por supuesto que no estoy mandando a nadie a quedarse encerrado para no gastar –eso sería terrible!-, sólo los invito a buscar opciones menos dolorosas para nuestros bolsillos.

¿Y vos? ¿Qué otras cosas has hecho cuando te han roto el corazón? ¿Cuánto gastás en una salida con tus amigos tratando de sanarlo?

P.D. Si a alguno le interesa ir a hablar con un sicólogo (los que digan que es de locos, están muy equivocados), les recomiendo al que me ayudó a escribir este post. Se llama Edmundo Lacayao y su correo es: [email protected].

Comentarios

Artículos relacionados