Por ayudar a todos, terminé endeudada yo: Parte 2

Ayudardeudas2En enero de este año, publiqué un artículo (que podés leer aquí) con la historia, casi intacta, que una lectora me compartió. En ella daba detalles de cómo y por qué estaba endeudada y la base de todo era su deseo desmedido de ayudar a su familia.

Fue un post que le llegó a muchísimas personas. Fue comentado por decenas, compartido por cientos, e incluso, muchos me enviaron correos después para contarme que se encontraban en situaciones parecidas a la de ella.

Pues bien, hace unos días, esta misma persona me volvió a escribir y francamente lo que me contó no pudo más que llenarme de felicidad. En tan solo 6-7 meses ha dado cambios impresionantes a su vida financiera y hoy se encuentra mucho mejor.

Le pedí autorización para compartirlo con ustedes y me dijo que sí. Así que acá está su correo:

Estimada Elaine,

Hace mucho te escribí contándote sobre mi situación financiera, la cual era un caos completo y no encontraba salida.

Te comento que mi vida es otra ahora, creo que han pasado varios meses desde que te escribí. Llegó un momento donde reflexioné y comencé a orar todo los días por la noche y al llegar al trabajo, porque te juro que solo Dios puede ayudarte a salir adelante y Dios te brinda serenidad y calma para pensar mejor.

También seguí tu consejo, a todos les dijo “HASTA AQUÍ, NO MÁS. No puedo ayudarlos si no me ayudan a salir de mis deudas”. Por lo que hablé seriamente con mi madre y echamos a andar el negocio de costura que tiene. Claro, aun no percibimos las ganancias que esperamos, pero por lo menos nos ayudamos, reinvertimos y ella se ayuda con la comida.

En el caso con mi esposo, a los dos meses le subieron el salario y esto sirvió de ayuda, hablé con él y reorganizamos las finanzas: sumamos todo lo que debíamos y realizamos un plan de pagos, desde lo que nos genera más intereses, los pagos retrasados y con mora, etc. Un salvón que nos  ayudo, fue que a mi esposo el Banpro le diera una tarjeta, ya que con ella solventamos las deudas más pequeñas.

Con el salario de él se pagan la tarjeta, el terreno y el préstamo que él adquirió para pagar la deuda con la DGI. Y con mi salario se pagan las cuotas pequeñas y la comida del mes.

Y como anteriormente te comenté, que Dios es grande, en esta semana el Banpro le otorgó un préstamo pequeño, claro a plazo de un año, al 15% anual, y con éste logramos cancelar la tarjeta que utilizamos para pagar las deudas pequeñas, el Gallo más Gallo e InstaCredit. Ahora solo tenemos el préstamo nuevo, el préstamo que se utilizó para la DGI, y Pepe te Presta (el cual recomiendo por favor NUNCA solicitar crédito con esta entidad).

Me siento alegre y desestresada, mis problemas de salud han ido mejorando y la relación con mi familia también.

Quería contarte cómo me había ido.

Gracias por todo.

¿Ya podés ver por qué me emocioné? El caso y las acciones que esta persona tomó, son la prueba de que sí se puede dar vuelta a la vida financiera y tomar el sartén por el mango para salir de deudas y vivir bien.

El trabajo aun no termina y tiene varias deudas de las que salir, pero ahora son menos, más manejables y con tasas de interés más bajas. De corazón espero volver a escuchar pronto de ella para que me diga: “finalmente, estoy libre de deudas”.

Así como esta persona decidió hacer cambios positivos y está viendo los resultados, vos podés también podés. ¿Qué necesitás para dar el primer paso? Yo te aseguro que vivir una vida libre de deudas, vale 100% la pena.

Comentarios

Artículos relacionados