Aprender inglés: inversión necesaria para personas, empresas y el país

El inglés es cada vez más urgente en el mercado laboral en Nicaragua. Muchos aplicantes a trabajos, emprendedores, y empleadores se han topado con la creciente demanda y escasez de esta habilidad en el país.

En muchas ofertas laborales si no se requiere, al menos se considera muy deseable que el aplicante tenga niveles aceptables en el manejo del idioma. Muchos emprendedores, como en el sector turismo, por ejemplo, dejan pasar oportunidades de alcanzar potenciales clientes angloparlantes. Empleadores también ven disminuidas la productividad de sus equipos por la incapacidad de comunicarse en inglés, leer instrucciones, responder correos o participar en conferencias en ese idioma.

Aunque en Plata con Plática ya se ha abordado la importancia de estudiar el inglés como una inversión certera que “abre puertas” académicas, profesionales y personales, en esta entrada destacamos cómo el mercado laboral en el país percibe esta imperante necesidad. Al reconocer cómo y en qué medida urge el idioma en Nicaragua, usted podría plantearse estrategias personales más apropiadas sobre cómo aprender, pulir o aprovechar la habilidad del inglés.

¡Urge el inglés!

Recientes estudios globales muestran que los nicaragüenses que sí hablan inglés, en promedio, tienen bajas competencias en ese idioma. En 2022, un índice comparativo internacional evaluó 111 países y territorios. Nicaragua ocupó el puesto 61. En los datos de nuestro país, los hombres obtuvieron mejores calificaciones que las mujeres.

Los resultados indican que, en general, los nicaragüenses bilingües pueden involucrarse en conversaciones triviales o comprender correos electrónicos. Sin embargo, la calificación también señala que, en promedio, hay muchas dificultades para participar en reuniones bilingües, escribir correos electrónicos, hacer presentaciones profesionales, comprender programas de televisión, periódicos, artículos y música.

Cabe destacar que estas calificaciones obtenidas en 2022 reflejan solamente las características generales de los nicaragüenses que ya hablan inglés. Esto puede ser un indicador de la cantidad de personas en el país que no tienen ninguna competencia significativa en el idioma.

Los empleadores nacionales son muy conscientes de estas deficiencias en el mercado laboral. En 2016, por ejemplo, un estudio con áreas de recursos humanos de empresas en Nicaragua señaló que era muy difícil encontrar trabajadores que hablaran inglés. La demanda del idioma era aún más imperante entre puestos de trabajos de nivel técnico, en los que se necesitaban capacidades de lectura para, por ejemplo, comprender manuales de maquinarias, o de escritura para producir bitácoras e informes. Entre los licenciados era aún más difícil encontrar candidatos bilingües.

Otros estudios más recientes confirman la urgencia del inglés en Latinoamérica –ver informe aquí. Empleadores de seis países de la región, enfatizaron en 2019 que existe una demanda cada vez mayor del idioma, particularmente en las industrias de turismo y servicios. Los entrevistados de estos países, entre los que estaba Costa Rica –que ofrece luces para el potencial turístico nicaragüense–, destacaron sobremanera en que la demanda de trabajadores bilingües aumenta a medida que crece el turismo angloparlante.

Junto a estos estudios, la experiencia de muchos de nosotros en el mercado laboral nos confirma día a día la alta demanda de trabajadores y emprendedores bilingües en Nicaragua.

No siempre es el mismo inglés:

Cuando las empresas señalan que urgen trabajadores bilingües, no siempre buscan lo mismo. Empleadores que fueron encuestados en países donde el inglés no es el idioma nativo señalaron que es deseable que sus trabajadores dominen cuatro habilidades lingüísticas: leer, escribir, hablar y escuchar. Sin embargo, algunas habilidades son más cotizadas que otras –ver informe aquí. Esta diferencia varía, por supuesto, de acuerdo a las industrias y sectores de la economía.

Por ejemplo, el hablar inglés fue identificado como la habilidad más deseada en el sector de servicios, turismo, transporte y minoristas. En estas actividades la interacción con los potenciales clientes que hablen inglés es extremadamente necesaria y habilidades de lectura o escritura son menos necesarias.
Una expresión oral adecuada puede contribuir a que la experiencia de los turistas y clientes angloparlantes sea más provechosa, que se sientan más apreciados y por ende, que se “abran puertas” a oportunidades de sacar provecho de sus visitas.

Una básica aproximación a la importancia que tiene aprender el inglés en Nicaragua hoy día se observa en los datos de turismo más recientes del INIDE. En el último trimestre de 2022, visitantes procedentes de Norteamérica –la mayoría angloparlantes, presumiblemente– gastó en promedio US$56.8 diarios y permaneció en el país por más de doce días.

Quienes vinieron de Norteamérica por negocios gastaron $169 diarios, y quienes vinieron como turistas gastaron $73. La importancia de hablar el idioma en la industria de turismo tiene el enorme potencial de abrir puertas a participar en estos significativos flujos de efectivo y ser partícipes de las beneficiosas dinámicas económicas resultantes de los visitantes extranjeros.

Los requisitos deseados en el idioma para el sector turismo son, por lo general, bajos, quizás porque las interacciones requieren un inglés simple. Claramente estos niveles no son los mismos que se requieren, por ejemplo, en los sectores comerciales, call centers, o los bancos, pues las relaciones laborales y los clientes demandan un inglés más complejo y técnico. Sin embargo, reconocer que existen estas diferencias es fundamental para aquellos que quieren usar el inglés como una herramienta con fines específicos.

El inglés señala y premia:

Los estudios aquí citados coinciden en que, en procesos de aplicaciones laborales, el inglés envía señales diferenciadoras al empleador sobre el potencial del candidato. Estas señales se traducen en mayores posibilidades de ser contratados en los procesos de reclutamiento.

Además, los empleadores tienden a ofrecer mejores incentivos a los solicitantes con buenas habilidades en el idioma inglés. El estudio global citado anteriormente señala que los empleadores ofrecen opciones de crecimiento laboral más rápidas y aumentos salariales con mayor frecuencia. Incluso, los solicitantes de trabajo con habilidades excepcionales en el idioma inglés en comparación con el nivel promedio en su país, –que en Nicaragua es muy bajo como se explicó anteriormente– pueden ganar salarios entre un 30% y un 50% más altos que otros aplicantes.

¿Qué hacer?

Estas lecciones aprendidas señalan al menos cuatro pasos a seguir respecto al desarrollo de competencias del idioma inglés en Nicaragua.

1. El emprendedor, trabajador y aplicante a empleos debe priorizar el aprendizaje del idioma. Existe suficiente evidencia para creer que esa línea en el CV declarando ciertas competencias en el idioma envía señales únicas a los potenciales empleadores y clientes que demandan urgentemente esta habilidad.

2. Es importante tener en mente el tipo de inglés que se necesita de acuerdo a los perfiles y aspiraciones personales. Un inglés para trabajar o emprender en el sector turismo, como se señaló, requerirá particulares habilidades orales que podrían traducirse en mejores ingresos en el cada vez más creciente turismo en el país. Un inglés para call centers o la academia, requiere otra clase de habilidades más técnicas. Lo primordial es diferenciar los objetivos del uso del inglés a nivel personal. Quizás esta aclaración facilite mucho los procesos de aprendizaje y evite frustraciones.

3. Es clave reconocer que el idioma nunca deja de aprenderse y por ende hay que ser enemigos de usarlo hasta que sea perfecto . Los empleadores señalan que, ante todo, es vital que el profesional se comunique en inglés, más que lo desarrolle a la perfección o que tenga acentos nativos. Este paso necesariamente requiere atreverse a conversar y exponerse frecuentemente al idioma.

4. Es crucial que una vez iniciado el aprendizaje del inglés se ponga en marcha su círculo virtuoso. Las investigaciones aquí citadas muestran relaciones directas entre las competencias del inglés y el desempeño económico y profesional. El inglés, señalan, contribuye junto a otros factores “a salir adelante”. Si el idioma aumenta potencialmente los salarios y abre oportunidades en muchos sectores, es necesario seguir invirtiendo en capacitaciones adicionales de acuerdo a los fines requeridos.

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