Un blog personal: ¿para qué?

yastorytelling

Aunque la mayoría de ustedes probablemente me conoce solo por escribir en Plata con Plática, les quiero contar que hace un año me di a la tarea de escribir en un segundo blog: nada de dinero, números, ni finanzas personales. Era un blog personal.

¿Te sorprende? Bueno, en aquél entonces estaba viviendo en India, como una estudiante de intercambio en la maestría y mi segunda ocupación, después de estudiar, era viajar. Me parecía una experiencia tan extraordinaria estar en ese país, que no compartirlo (no solo con mi familia y amigos) con Nicaragua me parecía el más grande acto de egoísmo.

En un par de meses viajé por Goa, Mumbai, Delhi, Hyderabad, Jaipur, Agra, Varanasi, Pondicherry y más… y después de cada escapada de fin de semana, regresaba a mi cuarto a escribir sobre lo que había visto, la gente que había conocido y a compartir las fotos que había tomado. Por cierto, el blog sigue abierto, por si se quieren dar una vuelta 😉 http://miaventuraindia.wordpress.com/

En semanas pasadas te conté cómo empezar un blog, por qué deberías tener uno y cuáles podrían ser los beneficios para tu vida profesional cuando escribís sobre un tema en el que tenés gran expertise. Pero aun cuando sintás que no hay un tema que te emocione o tengás gran experiencia, o no seás un emprendedor que deba tener un blog empresarial, siempre podés tener un blog personal. Al fin y al cabo, para ése, lo único que debés tener son ganas de compartir, conocer y escribir.

Y es que a muchas personas se les da muy bien eso de hablar sobre sí mismas y sobre lo que pasa a su alrededor. Mi blog personal favorito es el de la Sol Hurtado porque simple y sencillamente, habla sin tapujos. Si todos pudiéramos expresarnos así, no habrían malos entendidos. Sin lugar a dudas, el blog personal que más leo es el de la Mildred Largaespada por dos razones: la primera es su manera tan exquisita de escribir, la segunda es porque uno aprende de lo bueno que está pasando a su alrededor. También les recomiendo darse una vuelta por el blog de Carlos Fonseca, que ha de tener el mejor nombre de un blog que he visto: “Periodista en Pijama”.

Pues bueno, vos también podés ser un #YoBlogger y contar lo que querrás, lo que se te ocurra, lo que estás viviendo… ya sea para compartir y conocer a otras personas (es impresionante lo que las redes sociales pueden hacer), o como un simple desahogo, algo así como cuando estabas pequeño o pequeña y escribías en tu diario.

Unos cuantos consejos

Y si después de tantas entradas sobre este asunto de bloguear, te he convencido, aquí te van unos cuantos tips para que no desfallezcás en el intento:

• Lo más importante no son las visitas, sino los lectores.

• Si tenés una meta, mejor. Algo con que los lectores te identifiquen: la preparación para un maratón, el proceso de convertirte en madre, lo que estás aprendiendo a cocinar, etc.

Sé consistente. Definí desde un comienzo cada cuánto vas a escribir, así quienes te siguen sabrán qué esperar. De preferencia, que sea al menos una vez a la semana.

• Al comienzo, vas a estar solo. Y eso es así. No podés esperar que media Nicaragua venga a leer lo que tenés que decir solo porque sí.

No vas a vivir de eso. Al menos no de entrada. Son pocos los blogueros que pueden vivir bien de su blog.

• El buen contenido no es suficiente. Tenés que darle la promoción adecuada y para eso están las redes sociales, sino ¿cómo va a saber la gente de su existencia?

¡Animate a abrir tu blog! Es gratis, desestresante, divertido y te abre un nuevo mundo de posibilidades y conocimientos. No tengás miedo a equivocarte. Muchos primeros posts se quedan sin publicar por miedo al qué dirán: tranquilo, probablemente nadie lo va a estar leyendo y, cuando eso pase, ya vas a haber agarrado confianza y seguridad en tu lo que escribís.

 

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