Me subieron el límite de crédito, ¿bueno o malo?

Me subieron el límite de crédito, ¿bueno o malo?

Hace un par de semanas mi amigo –aquél que les conté que era adicto al café- me contó que recibió un correo del banco con la maravillosa noticia que habían subido su límite de crédito en la tarjeta de crédito.

¿Cuántos de ustedes no han recibido un correo parecido? En el que el banco “los premia” por ser tan buenos clientes, ofreciéndoles aún más crédito para gastar. Pues bien, ¿es esto bueno o malo?

Empecemos por el principio: ¿por qué le subieron el límite de crédito a mi amigo? Simplemente: por ser buena paga. Muy probablemente él usaba su tarjeta de crédito con regularidad, gastaba mensualmente poco menos del máximo permitido, pero pagaba puntualmente en la fecha de corte: él demostró ser un buen cliente y saber utilizar correctamente el crédito otorgado.

Lo que me llama la atención es que le hayan subido el límite en un momento en el que no la está usando con la regularidad acostumbrada –está conmigo acá en Taiwán donde la mayoría de los establecimientos NO acepta tarjetas– y en el que además, no se encuentra empleado. Me pregunto yo si será entonces una invitación para gastar más.

¿Entonces es bueno o malo? Yo diría que ni bueno ni malo. El hecho de que el banco te permita gastar más no quiere decir que debás hacerlo. Recordá que la tarjeta de crédito no es dinero extra, por lo tanto, un incremento en el límite no es igual a un aumento salarial.

Suponé que tu salario es de US$500.00 y el límite de tu tarjeta es de $400.00 –normalmente el banco no te va a ofrecer una tarjeta de crédito con un límite mayor a tu salario mensual-, y de repente ese límite sube a U$600.00. ¿Quiere decir entonces que ahora podés gastar US$200.00 más que antes? NO. Quiere decir solamente que ahora el banco te va a financiar a corto plazo US$200.00 más; pero recordá que el TOTAL lo tenés que seguir pagando y si topás tu tarjeta con esos US$600.00 tu salario entero no será suficiente para hacer frente a tu deuda.

Utilizar tu tarjeta de crédito para pagar tus gastos no es enteramente malo, ciertamente tiene sus beneficios como los puntos, las millas, etc. El problema está en que las personas no sabemos controlarnos, consideramos la tarjeta como una extensión de nuestros ingresos y nos emocionamos “tarjeteando”.

Entonces, ¿qué ganó mi amigo con esto? Absolutamente nada más que la posibilidad de ganar más puntos y la dulce tentación de endeudarse seriamente con un límite mayor. El riesgo es dejar que este “límite” tome el control de tu vida.

Por cierto, de la misma manera en que el banco te puede subir el límite de crédito sin avisarte, te lo puede bajar. ¿Por qué? Por ser un mal cliente, por no pagar a tiempo, por abusar del plástico, por dejar que tu deuda se acumule mes a mes.

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