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Constantemente, para las diferentes áreas de nuestra vida, buscamos esos secretitos y fórmulas que nos ayudan a lograr lo que queremos. Es por eso que hay tannnntas “dietas mágicas” de bajar 10 libras en 5 días; o estafas de hacerte millonario en un 2×3 sin capital y sin riesgo.
Esas cosas, en la realidad, no existen. Lejos de ultra-secretos que las personas se guarden, lo que suelen haber son procesos, sistemas y CONSTANCIA y disciplina que nos ayudan en el cumplimiento de nuestras metas.
A mí constantemente me preguntan por esas fórmulas financieras que les ayudarán a salir de deudas -de unavez por todas-, ahorrar e invertir. Y, de nuevo, no existen. Lo que sí he implementado son mis propias maneras de hacer las cosas. Y cuando de finanzas personales hablamos, hoy te quiero compartir lo que, después de ir y venir, probar y desechar, más me ha funcionado y me he quedado, para tener una vida financiera sana.
Es lo primero que saco en cuanto me pagan. Punto, así de simple. No me pregunto si me alcanza o no, si me sobra o no, simplemente es un monto que está ya dentro de mi presupuesto mensual y en el primer pago que recibo, lo separo. También manejo ese dinero separado de mi cuenta de gastos, en una cuenta de ahorro que tiene el nombre de mi meta. En este momento tengo 2 grandes metas:
● Fondo de inversión.
Una vez que el dinero sale a mis cuentas de ahorro, me olvido de que existe. Simplemente no está. No lo uso. Ni lo volteo a ver.
¿Problemas para ahorrar? Este E-book es para vos:
La uso como tarjeta de débito, no de crédito. No me apalanco con ella, no la uso como método de financiamiento, sino como método de gasto. Además, uso una sola tarjeta, en lugar de tener la colección de plásticos y de esa única tarjeta que tengo me sé de memoria mi fecha de corte y mi fecha de pago.
En el formato de presupuesto y control de gastos, uso diario la pestaña de Gastos en tarjeta de crédito y me doy a la tarea de registrar cada gasto que realizo con ella. De esta forma me aseguro de que:
● El banco o comercio no se equivoquen y me metan algún gasto que no es mío.
● Voy pagando al tiempo que la voy usando y así no genero mantenimiento al valor ni, por supuesto, intereses.
Si no tenés la seguridad de estar usando al 100% tu tarjeta de crédito, acá este ebook te puede ayudar:
Llevo un presupuesto hiper detallado y registro mis gastos TODOS los días. Sí, todos los días, porque si uno lo deja para el fin de mes, ya no hay nada que hacer al darte cuenta que gastaste de más. Y si lo dejás para el fin de semana, fijo que más de algún gasto se te olvida.
La única forma de asegurarte de que no gastás más de lo que ganás y de que realmente estás usando tu dinero -que tanto te cuesta- de la mejor manera, es haciendo un presupuesto mensual y escribiendo, al lado de cada rubro, lo que vas gastando día a día.
Si sentís que el dinero se te va de las manos, no te rinda, vivís coyol quebrado, coyol comido… tengo un curso para vos. En él, a través de 15 videos y muchos ejercicios que vas tomando a tu tiempo, aprenderás de una vez por todas cómo hacer que el dinero trabaje para vos.
Tu pareja puede hacerte o deshacerte. Punto. Aunque suene cliché, el secreto es una buena comunicación. Cometemos el error de no tocar el tema del dinero desde un inicio -inicio de la relación, no del matrimonio- por aquello de que no es romántico y puede matar el amor.
Noticias para vos: son los problemas financieros los que pueden matar ese amor y tu relación… y eso se soluciona hablando, estando ambos en el mismo barco financiero.
Así es que el princeso y yo:
● Comenzamos a tocar el tema del dinero desde el mes 1.
● Hablamos TODOS los días sobre nuestras finanzas personales.
● Llevamos finanzas 100% compartidas, así que:
○ Manejamos un solo presupuesto.
○ Tenemos metas de ahorro compartidas y acordadas.
○ Afrontamos las deudas y los problemas juntos.
Sé que suena sencillo de leer y difícil de hacer. Pero el asunto es empezar. Y en esto de empezar, se hace por uno mismo y no como inquisidor/investigador del FBI con la pareja. Abrite vos, para que tu pareja también lo haga.
No, lejos de eso. Lo que compartí arriba probablemente no tiene nada de sexy, y son simples maneras de llevar una vida organizada, con sistemitas y procesos que me permiten lograr lo que quiero:
● No endeudarme.
● Ahorrar para mis metas.
● Invertir para multiplicar –algo– de mi dinero.
¿Y vos? ¿Qué trucos financieros tenés? ¿Cómo lográs una vida financiera saludable?
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