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El siguiente post es patrocinado por Seguros Lafise
¿Quién no ha estado en algún accidente alguna vez? No importa si fue tu culpa o la responsabilidad de quien conducía el otro auto, casi todos hemos pasado por esta no tan grata experiencia.
Y, ¿qué es lo primero que hacés? Diferentes personas tienen diferentes comportamientos y he escuchado de amigas que lo primero que hacen es llamar al papá; otros llaman a su pareja; algunos más llamarán a la persona con quien iban a encontrarse en ese momento para avisar que no van a llegar y los ejemplos siguen.
Pero, ¿es esto razonable? Por supuesto que no. Lo que sucede muchas veces es que en ese momento de caos, estrés y descontrol, se te olvida lo que sabés y debés hacer y te enfocás en encontrar seguridad.
Por eso, hoy quiero hacer un repaso de los pasos que debés seguir cuando tenés un accidente: desde que ocurre hasta que el carro es reparado.
Así es, no es a tus padres o a tu pareja a quien debés llamar primero, sino a tu compañía aseguradora y el número suele venir en tu carnet del seguro. Ahí hacés la notificación del siniestro y ellos coordinan la llegada del inspector del seguro y de la policía al lugar. ¡Ah! y si hay lesionados, también llaman a la ambulancia.
Lo más probable es que tu seguro cubra el daño ocasionado al menos al tercero, por lo que ¿para arreglarte con el tercero? En el caso que haya sido tu culpa, tus daños los cubrirías vos y los del tercero los cubre el seguro obligatorio.
Aquí vale la pena mencionar la importancia de la compra de la responsabilidad civil en exceso que al menos duplica la suma asegurada (como la que tengo yo) de tu seguro obligatorio. ¿Por qué? Porque si estás en un choque grande, lo más probable es que los $2,500.00 dólares que cubren la póliza (o hasta $5,000.00 si hay lesionados) no sean suficiente para reparar los daños y, no solo es un acto responsable tener más para pagar, sino que también te exponés a demandas judiciales.
Pero probablemente la razón principal para no arreglarte con la otra persona es que si lo hacés y resulta que hay daños ocultos y querés que después el seguro te lo cubra, no se podría puesto que ya hubo una mediación (acuerdo) entre los dos involucrados. Además, como asegurado, tenés que informar de los daños en los siguientes 3 días de ocurrido el accidente.
Basado en esto y en la inspección, la aseguradora gestionará tu reclamo.
En este documento básicamente te piden tus datos y una explicación de cómo ocurrió el accidente: sé lo más exacto posible, dando detalles de lo que pasó, cómo pasó y cuáles fueron los daños ocasionados.
La asistencia llegará, tomará fotos y te dirá los requisitos y el proceso que vas a seguir después del accidente: ir a la aseguradora y entregar los documentos que te soliciten.
Como perjudicado, una vez que la policía te da el certificado de accidente, tenés 15 días para presentarlo a la aseguradora. Si son más de un perjudicado, tienen hasta 30 días.
El croquis es un dibujo donde se muestra por qué calle venía transitando cada auto y qué fue lo que sucedió. Una vez elaborado, el policía indicará la fecha en que lo pueden ir a retirar y en qué distrito.
Así mismo, deberás dar tus declaraciones. Esto lo podés hacer ahí mismo, en caso que el policía tenga los documentos, o en caso contrario, en el distrito que corresponda.
Con este certificado vas a la aseguradora, pues es un requisito para el caso de los perjudicados.
En caso de ser culpable y asumiendo que tenés la cobertura de daños a tu vehículo, el certificado de accidente no es un requisito, por lo que podés hacer tu reclamo en la compañía aseguradora en el tiempo estimado en las condiciones generales de tu póliza.
Tras hacer el reclamo, la compañía aseguradora te dará una lista de los talleres donde podés acudir a realizar el presupuesto de la reparación de tu vehículo. Con esta lista vos escogés el taller donde querés ir y te harán una cotización.
Si vas a otro, debe estar debidamente registrado (tener RUC y facturas) y la cotización debe estar acorde a los daños ocasionados al vehículo durante el accidente. La aseguradora te pedirá uno o dos presupuestos.
Además, a veces es necesaria una segunda inspección para corroborar los daños y ver si hay otros que no se vieron en la primera.
Entre 3 y 5 días después, la aseguradora te entregará una orden de trabajo para que reparés tu vehículo en el taller elegido, así como un finiquito que firmás después de que te entregan tu vehículo.
Ese finiquito le sirve al taller para poder cobrarle a la compañía aseguradora. Si mientras está en el taller, salen daños ocultos, el taller le avisará a la aseguradora y ésta hará otra evaluación para luego emitir una segunda orden de trabajo.
¿Suena como un proceso largo, tedioso y fastidioso? Ciertamente lo es. Por esto precisamente es de suma importancia que siempre manejemos con precaución y tengás un seguro que te apoya a que el incidente sea más llevadero y menos tedioso. Yo recuerdo que en mi primer clase de manejo me dijeron: “vos no manejás un carro, sino 5: el tuyo y los que llevás adelante, atrás y a cada lado”.
Nunca lo olvidé y por eso cuando manejo sé que no importa que yo vaya bien, hay que manejar a la defensiva y no a la ofensiva, tratando de prever las maniobras que los otros conductores puedan hacer.
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