El arte de saber gastar

google experimento

Diferente a lo que muchos y muchas suelen pensar, llevar una vida financiera sana no quiere decir que no vas a gastar, así como llevar una vida saludable no significa dejar de comer, sino comer lo que vale la pena.

Sería imposible que no gastáramos en absolutamente nada y que ahorráramos todo nuestro salario, ¿no? Después de todo, hay que vivir. Y no me refiero a sobrevivir y comprar solo lo estrictamente necesario, sino a vivir de verdad, a hacer lo que nos satisface, lo que nos hace felices.

Traigo este a colación porque la gente a mi alrededor asume que porque escribo y respiro las finanzas personales, entonces yo no gasto, no salgo, no compro…. Sí, es en serio. Entonces cuando me ven en un café, en un restaurante o en el cine me ven con una sonrisita como diciendo “te agarré”.

Así que se los voy a decir: yo gasto, salgo y compro. Pero lo hago dentro de mis posibilidades y esto es precisamente de lo que se trata el manejo del dinero, el arte de saber gastar. El dinero no se hizo para acumularlo y tenerlo debajo de un colchón al estilo Rico Mcpato. No. Se hizo como un medio para que logremos hacer todas las otras cosas que nos gustan.

Y aquí está el meollo del asunto. ¿Qué es lo más importante para vos en la vida? ¿Cuáles son las cosas que te gustan y te apasionan? ¿En qué vale la pena gastar el dinero que tanto te cuesta ganarte? Porque al final, a nadie le regalan el salario –creo yo-, todos trabajamos duro para ganarlo, entonces ¿por qué dirigirlo hacia lo que no nos importa?

No tenemos ingresos ni recursos ilimitados y es por eso que se hace imprescindible que nos conozcamos y que optemos por gastar en lo que mayor felicidad nos va a traer: ¿es tu familia? ¿Es tu pareja? ¿Es tu hobby? ¿Son tus estudios? Esta decisión es bien personal y no podemos esperar que la pareja, la familia o los amigos gasten su dinero en lo mismo que nosotros, porque como personas individuales con características particulares, lo que para cada quien importa, es diferente.

Así, el arte de saber gastar comienza por conocerte. Una vez que sabés cuáles son las cosas en las que para VOS vale la pena gastar el dinero, tenés que planificar tus compras y gastos (sí, siento decirte que para esto vas a necesitar un presupuesto) decidiendo en qué y cuánto vas a destinar a cada rubro. Saber gastar no quiere decir volverse pinche, como piensan muchos. No. Saber gastar quiere decir que voy a destinar mi dinero hacia lo que YO quiero… que si se pueden encontrar descuentos, nunca está de más ;).

¿Saber gastar quiere decir que no vas a tomar ni a salir? No, quiere decir que lo vas a hacer en la cantidad que tus ingresos –y tu salud- te permitan. ¿Saber gastar quiere decir que nunca vas a gastar en un café? No, quiere decir que si es algo que verdaderamente disfrutás, lo harás un par de veces al mes y no todos los días antes del trabajo. ¿Saber gastar quiere decir que nunca te vas a comprar ropa? No, quiere decir que vas a esperar a realmente necesitarla y no a llenar el closet compulsivamente.

Me han dicho por ahí que me ven como el angelito dentro de su cabeza que les pide que se detenga antes de gastar: ¡me alegro! Pero no asuman que siempre les diría que no. Si está presupuestado, dentro de sus posibilidades y es algo que los va a hacer felices (más allá del momento de pagar), puede que valga la pena.

Así pues, la próxima vez que me encontrés por ahí, tené por seguro que no me “agarraron en la movida”, no, todo está fríamente calculado. Y cuando tengás que gastar, no te sintás culpable, porque al final el dinero se hizo para eso. Solo asegurate que sea algo que te haga feliz y te acerque a tus metas.

¿Y vos? ¿En qué gastás tu dinero? ¿Cómo decidís en lo que vale la pena gastar? ¿Cuáles son las cosas más importantes en tu vida para vos?

Comentarios

Artículos relacionados