Como ya sabrás, este sábado que acaba de pasar se llevó a cabo el primer taller de Finanzas Personales abierto al público, impartido por Plata con Plática. Charlas y talleres he dado muchos, pero todos para empresas en particular. Esta fue la primera vez que hice una convocatoria abierta a quien estuviera listo o lista para darle vuelta a su vida financiera.
¡Y la experiencia me encantó! Sí, en definitiva es más difícil porque no es lo mismo solo presentarte en la empresa, dar el taller, cobrar e irte, que organizar el evento entero, encargarte de la logística, las llamadas, el local, la comida, el material, las personas, etc. Confieso que fue un verdadero desafío, pero lo volvería a hacer sin pensarlo dos veces.
¿Por qué pasar por todo eso?
La primera razón es que estoy convencida de que de todo se aprende en esta vida y el taller no fue la excepción. Sí hay cosas que haría de una manera diferente, pero al final, son lecciones que guardo para los próximos eventos porque SI los habrán. Así que si te quedaste con las ganas, no te prepocupés que vendrán otras oportunidades.
La segunda razón –y la más importante- es el impacto en las personas. Con este taller descubrí algo que no imaginaba y es que quienes están dispuestos a invertir en ellos mismos, están listos y listas también para aprovechar el tiempo y hacer cambios en sus vidas. Sin lugar a dudas, cuando las personas han recibido talleres similares en las empresas, han aprendido mucho y adquirido herramientas que de usarlas, tomarían el control de su dinero en lugar de continuar en piloto automático; sin embargo, ese día comprobé que no es lo mismo que tu empresa lo pague por vos y vayás, a que vos voluntariamente decidás que querés ir y comenzar a llevar el control de tus finanzas.
¿Qué paso en el taller?
A pesar de que el taller estaba programado a comenzar a las 8:00 am, dimos inicio a las 8:20 am. Me encantó ver que desde el primer momento muchos y muchas estuvieron dispuestos a participar, compartir y decir lo que pensaban sin penas ni tapujos. Esto ayudó mucho a crear un ambiente de confianza y seguridad donde todos podían hablar. Tanto así que el taller se extendió hasta la 1:00 pm.
Hubo varias dinámicas, como el presupuesto de Gabriela Pérez, una chavala que a pesar de no ganar nada mal, cada mes gastaba más allá de sus ingresos. Los participantes se juntaron en grupos pequeños para amarrarle el cinturón a Gabriela y explicar cómo y por qué debería verse su presupuesto.
Aprendieron herramientas sobre cómo reducir gastos porque, al final, cuando el dinero no te alcanza no es tan fácil como pedir al jefe que te suba el salario, ¿no? Así que a veces lo que tenemos que hacer es ajustarnos al dinero que ganamos. Además, se llevaron algo que les va a servir de por vida: su presupuesto personal hecho, con el conocimiento de cómo modificarlo a medida que sus vidas van cambiando.
Estuvimos compartiendo sobre el crédito y las deudas, sobre todo aquéllas generadas por el consumo desmedido. Hubo muchas preguntas e inquietudes sobre la famosa tarjeta de crédito: ¿Cómo usarla? ¿Cómo no pagar intereses? ¿Cómo leer el estado de cuenta? ¿Cómo aprovechar compras al 0%? Entre otras cosas.
Además, como las deudas han pasado a formar parte del día a día del nicaragüense, los participantes aprendieron sobre el mejor método para erradicarlas: bola de nieve. Cada quien llenó su formato con los datos de lo que deben y las deudas en las que se van a enfocar primero.
Finalmente, y como un recordatorio del taller, se llevaron un regalo para que día a día recuerden que crear una Nicaragua financieramente culta es trabajo de todos, empezando por cada uno de nosotros.
De expectativas, resultados y evaluaciones
Dos partes importantes del taller fueron las expectativas de las personas comparadas con los resultados que se obtuvieron, y la evaluación que cada uno dio del taller.
Las principales expectativas que ellos y ellas tenían del taller fueron:
• Adquirir herramientas para mejorar la vida financiera.
• Aprender sobre finanzas.
• Aprender a realizar un presupuesto.
• Comprar de forma inteligente.
• Aprender a ahorrar.
• Salir de deudas a corto plazo.
• Crear un fondo de emergencia.
• Aprender técnicas para superar deudas.
• Crear una red de amigos en finanzas.
• Aprender a sacar provecho de las tarjetas de crédito.
Fue para mí un verdadero placer leer estas expectativas al final del taller y comprobar con ellos, que todos los temas se vieron y las dudas fueron aclaradas.
Al final, les pedí que libremente evaluaran el taller: lo que les gustó, lo que no les gustó, lo que cambiarían, etc.
Esto fue lo que dijeron:
• No tenía conocimiento sobre los créditos, me voy satisfecha con ello.
• Ahora creo tengo las herramientas para hacer mi presupuesto.
• Me di cuenta que al no hacer mi presupuesto estaba evadiendo mi realidad.
• Me gustó mucho lo de los gastos hormiga porque descubrí que ahí gasto mucho dinero.
• Elaine es dinámica, conoce del tema y hubo un ambiente agradable.
• Me hubieran gustado más casos prácticos y más interacción entre los participantes.
• Satisfecho con las herramientas obtenidas durante el taller.
• Este taller es lo que necesitaba pero 4 horas no son suficientes. Me hubiera gustado más tiempo. Un día entero hubiera sido mejor.
• Gracias por compartir tus conocimientos con el grupo. Bonito taller.
• Aprendí que debo dejar de llevarme por mis impulsos y que anotar los gastos es importantísimo.
• Fue un taller lleno de conocimiento que pondré en práctica y me llevo una actitud positiva para obtener una vida financiera sana.
Y bueno, hay mucho más que eso, pero fueron los comentarios más repetidos ;).
Fue una experiencia linda conocer a tantas personas listas para hacer un cambio y empezar a crear cultura financiera, no solo en ellos, sino también con quienes los rodean. ¡Espero que vos también te animés para el próximo!
Fotos del Evento
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