Distribución de gastos en pareja

Las finanzas en pareja, como yo lo interpreto, es abrir un nuevo nivel de confianza en la pareja, más allá de lo sentimental. Compartir “el pisto”, como decimos en Honduras, conlleva varias responsabilidades.

Tener una relación seria puede implicar determinar la dinámica de gestión de los gastos en conjunto. Las finanzas en pareja sanas dependen de una buena distribución justa y/o acordada entre ambas partes, para que ambos se sientan partícipes y satisfechos; así como responsables de la dinámica financiera del hogar.

A lo largo de los años he aprendido que cada pareja lo hace de manera diferente. No considero que una sea mejor que la otra, cada una funciona según varios factores relevantes del momento.

Pero lo que sí es constante en los casos de éxito, es que la comunicación fluida y honesta es crucial para evitar malos entendidos, alcanzar metas y no tener desajustes en el presupuesto.

Este tema siempre me parece interesante porque es tan flexible, y es grato ver el crecimiento financiero en conjunto cuando consolidan su dinámica.  Cuando una pareja se entiende financieramente, pagan los viajes de sus sueños sin deudas, compran la casa que tantos años han querido y cubren sus necesidades sin estrés agregado. 

Yo te quiero motivar a que rompan el tabú de hablar sobre el dinero con tu pareja, o que un lado de la pareja forzosamente tiene que tomar las riendas de la administración y la otra parte cubrir todos los ingresos. No es así, ¡hay más opciones para ayudarse a crecer mutuamente!

Hay dos esquemas generales para las finanzas en pareja: separadas o compartidas. Exploremos esto un poco más.

Finanzas separadas

Cada parte se encargará de controlar por su cuenta  sus gastos personales y los gastos que le fueron asignados del hogar. La distribución se hace de manera igualitaria. Con esta forma de control financiero en pareja deben ser siempre responsables de cumplir con las fechas límites de pago.  

Al dividir los gastos mitad y mitad, cada parte tendrá a su cargo diferentes gastos del hogar como ser; Supermercado, alquiler o préstamo hipotecario, servicios públicos, colegiatura de los hijos, pago de impuestos etc… buscando en todo momento que los dos aporten la misma cantidad de dinero en función a los gastos del hogar. Otra manera de hacerlo es determinando un monto como aporte al mes, como por ejemplo; determinar que cada miembro aportará USD. 500 a los gastos del hogar. 

Ahora bien, uno de los grandes inconvenientes que visualizo en esta forma de distribuir gastos es que quien genere la menor cantidad de ingresos, sentirá un peso mayor en sus finanzas personales. 

Si esto lo ves como un inconveniente y querés llevar finanzas separadas, te recomiendo una distribución más equitativa y justa en función de los ingresos, es decir,  por medio de porcentajes, Cada parte aportará equivalente al nivel de ingresos que tenga, El que gana más apartará un poco más. Considero que muchas parejas deben llevar este tipo de distribución de gastos sobre todo cuando quieran sentirse independientes y al mismo tiempo dentro de una relación.

Finanzas compartidas.

Bajo este esquema, los ingresos de ambos se integran para que todos los gastos se manejen como un todo. No importa si uno gana más que otro, ganan lo mismo o solo una parte es el soporte económico. 

Hay dos puntos importantes a considerar en las finanzas compartidas: una de ellas es identificar quién de los miembros del hogar será el administrador de los pagos y transferencias. Lo segundo, es que aunque sean finanzas compartidas, logren mantener una independencia o privacidad de cada uno. 

La persona que administra debe ser la persona a quién se le dé mejor el manejo del dinero. Esto no debe provocar el desentendimiento de la otra persona, sino al contrario, mantenerse como una especie de apoyo y al tanto de lo que sucede. 

En este esquema será saludable que manejen cada parte por separado un cantidad de dinero previamente establecida para ser utilizada en lo que cada uno quiera libre de toda regla. 

En lo personal, considero que las finanzas compartidas son una buena opción, sobre todo porque, por más que vos querás llevar las finanzas separadas, siempre vas a tener gastos compartidos que debés platicar y entre más temprano aclaren estos gastos, más saludable será la relación.

Al inicio les comenté que hay muchos caminos y todo funciona según la pareja. Actualmente, mis finanzas en pareja tienen un rumbo mixto que nos ha funcionado a la perfección. Con mi esposa aportamos en conjunto el pago de gastos del hogar y otros gastos en común, pero mantenemos nuestra independencia financiera. Cada parte tiene la libertad de gastar en sus propios gustos sin perjudicar los pagos de los gastos del hogar ya preestablecidos.

De nuevo, ambos métodos funcionarán si se mantiene el respeto de lo que establezcan, constantemente se comunican y apoyan sus metas entre sí.  No se escondan información financiera que potencialmente afecte a un compromiso financiero. Si en algún momento gastaste de más, o creés que no vas a poder cubrir tu cuota, hablalo con tu pareja.

Espero este artículo te pueda ayudar a tomar un rumbo en las finanzas con tu pareja y encontrar el camino para que el dinero no sea un problema en tu hogar. Mi nombre es Julio César Pineda de Desde Cero Finanzas, nos vemos en un siguiente artículo. 

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