Dar préstamos no ayuda a tus colaboradores

¿Alguna vez te has encontrado en la situación de necesitar dinero y pensaste que sería fabuloso si tu empresa pudiera darte un préstamo? Probablemente, al leer el título de este artículo sentiste cierta molestia y una reacción de “¿cómo que no?”.

Por otro lado, si tenés una empresa y en el pasado uno o varios colaboradores te han solicitado préstamos, probablemente te interesa saber qué hacer. Escribo este artículo precisamente a raíz de los muchos amigos empresarios que me han buscado en los últimos meses preguntando mi opinión al respecto.

Y es que la relación entre las empresas y sus empleados es fundamental para el éxito y la estabilidad de cualquier organización. Muchas veces, en busca de una mayor lealtad y bienestar de los trabajadores, las empresas han considerado la posibilidad de otorgar préstamos a sus empleados.

A primera vista, la idea podría parecer tentadora, pero en realidad esto puedo traer consecuencias financieras negativas para ambas partes. Aquí te cuento por qué.

  1. Conflicto de intereses

Cuando una empresa presta dinero a sus empleados, puede crear un conflicto de intereses. Los empleados podrían sentirse presionados para aceptar las condiciones del préstamo debido a su relación laboral. Esto puede llevarles a sentirse incómodos si tienen dificultades para pagar, lo que además afectaría su desempeño laboral y bienestar emocional.

  1. Desenfoque en la función principal de la empresa

La empresa no es una financiera. Ese NO es el giro de su negocio. Cuando las empresas se involucran en dar préstamos, pueden desviar recursos y atenciónque podrían utilizarse de manera más eficiente en áreas clave del negocio. En lugar de concentrar esfuerzos en la innovación, el crecimiento y la mejora de la competitividad, la empresa podría encontrarse dedicando tiempo y dinero a administrar y recuperar préstamos. Eventualmente y si se hace de manera desorganizada podría incluso impactar el flujo de efectivo… y ya sabemos que sin flujo, las empresas mueren.

  1. Conflictos y desigualdades

La concesión de préstamos a empleados puede crear conflictos internos y desigualdades entre los trabajadores. Algunos podrían sentir que se les trata de manera injusta si no califican para un préstamo, mientras que otros podrían sentir que la empresa está entrometiéndose en su vida personal y financiera. Esto podría socavar la moral y el ambiente laboral en general.

  1. Impacto en la Cultura Empresarial

La concesión de préstamos a empleados puede cambiar la dinámica entre la empresa y sus trabajadores, alejándola de su enfoque principal en los objetivos empresariales. En lugar de ser valorados por sus contribuciones y habilidades laborales, los empleados podrían comenzar a ver a la empresa como un proveedor financiero. Esto podría afectar la cultura empresarial y distorsionar las expectativas de ambas partes.

  1. Impacto en la cultura financiera de los empleados

Obtener un préstamo fácilmente de la empresa podría llevar a que los empleados no desarrollen una cultura financiera sólida. En lugar de aprender a presupuestar, ahorrar y manejar sus propias finanzas de manera responsable, podrían depender de los préstamos de la empresa cada vez que enfrenten dificultades financieras. Esto podría llevar a un ciclo de endeudamiento constante y a problemas financieros más graves a largo plazo.

¿Entonces qué hacer?

Si sentís la tentación de dar préstamos a tus colaboradores porque los ves estresados por dinero, recordá que aunque parezca contra-intuitivo:

Los problemas de dinero NO se resuelven con más dinero (ni con más ingresos, ni con préstamos, ni con liquidación). Se resuelven con educación financiera.

Así que acá te van un par de ideas:

  1. Programas de educación financiera: Ofrecer talleres, webinars o programas completos de educación financiera donde las personas puedan entender cómo manejar su dinero, vivir con lo que ganan, salir de deudas, pedir buenos créditos, ahorrar, invertir y tomar decisiones financieras informadas va a ser tu MEJOR aliado. Es también el mejor regalo que les podés dar a ellos y a tu empresa.
  1. Asesoramiento financiero: Hay casos de colaboradores que son extremos y que necesitan trabajar de la mano de un asesor financiera calificado. Dales acceso a asesoría con ellos para que puedan enfrentar situaciones financieras difíciles
  2. Opciones de ahorro automatizado: Colaborar con instituciones financieras para ofrecer opciones de ahorro automatizado, como planes de jubilación o cuentas de ahorro con descuentos directamente de los salarios de los empleados. En mi experiencia, esta ha sido la única manera en que miles de personas han logrado ahorrar.
  3. Fondo de ayuda para emergencia: Crear un fondo de ayuda para emergencias al que puedan acceder en situaciones inesperadas, como problemas médicos o desastres naturales, ayudará a aliviar la presión financiera en momentos difíciles.
  4. Incentivos de Ahorro: Ofrecer incentivos para fomentar el ahorro. Por ejemplo, a mis 21 años, cuando yo trabajaba en KODAK, la empresa me deducía el 13% de mis ingresos y ellos ponían el mismo porcentaje que yo y luego invertían el dinero de todos juntos. ¡Era una gran motivación para ahorrar!
  5. Descuentos en Productos y Servicios Financieros: Esta es un arma de doble filo y sé que se da muchísimo, así que hay que tomarla con cuidado. Negociar acuerdos con instituciones financieras para ofrecer descuentos en productos y servicios financieros a tus empleados, como tasas preferenciales en préstamos, cuentas de ahorro o tarjetas de crédito PODRÍA ayudarles. El problema es cuando no te metés en los detalles, lo dejás a la deriva y no te das cuenta que los productos financieros que les están ofreciendo tienen altísimas tasas de interés y los estás dejando en una situación peor.
  6. Reconocimiento no monetario: En lugar de otorgar préstamos, reconocer y recompensar el desempeño excepcional de formas no monetarias, como días libres adicionales, oportunidades de capacitación o ascensos.
  7. Descuentos en bienestar: Ofrecer descuentos en servicios relacionados con el bienestar, como membresías de gimnasios, programas de salud mental y actividades recreativas, puede ayudarles a cuidar su bienestar sin agregar una carga financiera.Curso online de finanzas

En conclusión, aunque la idea de que las empresas otorguen préstamos a los empleados pueda parecer atractiva, puede llevar a problemas financieros y de conflicto de intereses. Es importante que las empresas se centren en su función principal y en el bienestar financiero a largo plazo de sus colaboradores, brindándoles herramientas y recursos para desarrollar una cultura financiera saludable en lugar de depender de préstamos.

Hay muchas formas en las que una empresa puede apoyarles en términos financieros sin tener que otorgar préstamos directamente. La educación, el asesoramiento y las oportunidades de ahorro son claves para empoderar a los empleados en su camino hacia una mayor estabilidad financiera.

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