Ahorrar es una carrera de resistencia

Ahorrar es como entrenar para correr un maratón. La meta de correr esa carrera de 42km no se consigue de la noche a la mañana. Implica entrenar disciplinadamente durante varios meses con el sacrificio que ello implica, dejando de hacer algunas cosas que te gustan para hacer otras (como despertarse de madrugada cada día) que te llevarán a la meta.

Sí, ahorrar es más parecido a una carrera de resistencia que a una de velocidad. Y llegué a esta revelación por allá del 2016. Acá te va la historia.

Resulta que era agosto del 2016 y el Hogar Zacarías Guerra tenía una carrera-caminata chiquita de 5 kilómetros, cuyos fondos irían para apoyar los diversos programas de niños que tienen en el Hogar.

El princeso y yo nos habíamos inscrito, más para apoyar que por el ferviente deseo de madrugar un domingo, y teníamos la visita de una mexicana-americana que estaba en Nicaragua por dos semanas. Adriana.

Como teníamos un viajecito con ella al Cerro Negro después, le preguntamos si quería venir a la carrera y ella dijo que sí. Tenía cierto tiempo de no correr, pero se mantenía en buena forma y se animó.

Yo, por mi parte, tenía unos cuatro meses de haberme comenzado a tomar el ejercicio y la corrida más en serio, por lo que esta carrerita me venía bien para entrenar, ejercitarme y también ponerme a prueba.

El caso es que, llegado el momento de comenzar, los tres salimos juntos, pero al poco tiempo nos separamos. El princeso, entre 1,001 excusas, básicamente caminó una parte y se regresó. Yo tomé la delantera (recordá que estaba en mi momento de probarme) y Adriana se fue quedando atrás, siempre corriendo.

Cuando llevábamos alrededor de 4 kilómetros, comencé a sentirme súper cansada. Me detuve. Agarré aire. Comencé a caminar. Luego a trotar. Me volví a detener y así pasé varios metros. Cuando, de repente, ¿a quién veo? Nada más y nada menos que a Adriana.

Ella, a su ritmo lento pero seguro, no solo me había alcanzado, sino que me estaba pasando. Y fue ahí que me cayó el 20. ¡Esto es como ahorrar!

¿Nunca te ha pasado que un día te despertás con la motivación al 100 y decidís que vas a comenzar –AHORA SÍ- a ahorrar tal porcentaje de tus ingresos? Y tu motivación es tan grande que el monto que te ponés es, en realidad, muy difícil de lograr.

Yo lo he visto pasar en muchísimas personas y el resultado es que días después de haber “ahorrado”, empiezan a retirar dinero de la cuenta de ahorro. A desandar el camino andado. Y, entonces, ¿de qué sirvió?  De nada. Es mucho más probable que tirés la toalla de esa manera a que si hubieras separado un monto más pequeño, pero realista y que pudieras mantener.

Ahorrar es una carrera de resistencia

Así como Adriana logró alcanzarme, pasarme y llegar primero porque corrió a un ritmo seguro, que su cuerpo le permitía, así mismo debemos hacer con el ahorro.

De la misma forma en que para correr un maratón entrenamos durante meses, así mismito debemos entrenar nuestra mente, disciplina y fuerza de voluntad para ir encontrar maneras de gastar menos y ahorrar más. Pero todo es al suave, paulatino, con pasos pequeños pero certeros.

Recordá que las claves para ahorrar son:

  1. Las metas de ahorro deben tener nombre y apellido. Algo que sea tan pero tan importante para vos, que te permita decir HOY “no gasto y ahorro” porque vale la pena. Nada de “ahorrar por ahorrar”.
  2. Se trata de ahorrar antes de gastar y no a la inversa. Creeme que, si vivís esperando “lo que te sobre”, nunca vas a ahorrar.
  3. La perseverancia y empezar HOY es mucho más importante que el monto.
  4. El dinero se guarda en el banco, no debajo del colchón.

Y ahí lo tenés. No hagás intentos fallidos de ahorro, en los que querés ahorrarte hasta el suspiro. Recordá que se trata de una carrera de resistencia, a largo plazo, y no de velocidad.

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