Ya se siente los aires navideños y con ellos el tan ansiado aguinaldo. Pero cuando le preguntás a las personas los planes que tienen con este dinero, la mayoría -muy a mi pesar- sigue diciendo “ya lo debo”.
La mayoría, pero no todos. El 13 de noviembre le pregunté a mis mimados en el grupo:
Hola, hola 🙂. El aguinaldo ya está cerrrrca. ¿Ya saben cómo lo van a usar? Los leo 🙃
127 comentarios después me di cuenta que, salvo una que otra excepción, estas personas que ya lleva un buen camino avanzado en sus vidas financieras, tenían buenos planes para su dinero.
¡Esos avances y mejoras es lo que quiero en todos nosotros! Porque, ¿sabés qué? Sí podés tomar mejores decisiones con tu dinero. Sí podés hacer que te dure, sacarle el jugo y aprovecharlo a largo plazo. De esto te platico hoy.
Por qué el aguinaldo se va tan rápido
Pero vámonos a la base. ¿Por qué es que el aguinaldo se va tan rápido? O, mejor dicho, ¿por qué es que lo gastamos tan rápido? Porque seamos serios: no es que se va así nomás, nosotros tomamos la decisión de usarlo.
Resulta que no es que simplemente seás “malo con el dinero”, “gastador”, o “impulsiva” (como muchos me dicen). Hace dos años, gracias a este post que escribió mi amiga Claudia, descubrí que hay algo llamado “Contabilidad Mental”, que es lo que te hace gastártelo más rápido de lo que lo viste llegar.
Richard Thaler, un economista profesor de la Universidad de Chicago y ganador del Premio Nobel en el 2017, acuñó el término «contabilidad mental» a nuestra tendencia de minusvalorar y tratar cierto dinero distinto que otro dinero, y por ende malgastarlo. En este momento podríamos estarnos diciendo a nosotros mismos ¿cómo es eso de tratar el dinero distinto? ¿Malgastar el dinero yo, con tanta necesidad? Pues resulta que sí.
¿Has ecuchado el término que lo que fácil viene, fácil se va? Más o menos así hacemos con el dinero -y con el auginaldo- cuando CREEMOS que no nos costó.
Solo pensá en lo siguiente: ¿Cómo te gastarías $1,000.00 que te encontraste tirados en la calle? Y ahora, ¿cómo te gastarías $1,000.00 por los que trabajaste durante 30 días seguidos, 12 horas diarias?
Apuesto dos churros de queso y un cacao a que en el primer caso los derrocharías y en el segundo caso buscarías cómo explirmirles hasta el último centavo. Pero, a ver… ¿acaso no son los mismo $1,000.00? Sí, pero tu mente les ha dado un valor emocional distinto por su procedencia y, por tanto, los usarás de manera diferente también.
Ajá, ¿y esto qué tiene que ver con el aguinaldo? Pues que este paguito equivalente a un salario, solemos verlo como algo “extra”, un “bono”, un “regalo” del empleador. Y, ¡momento! No lo es.
Recordá que el aguinaldo es tu DE-RE-CHO. No trabajaste un mes para ganarlo. Trabajaste un año entero para conseguirlo. Así que claro que te costó y debés darle el mejor uso posible.
Pensalo así, si te costó 12 meses ganarlo, ¿por qué gastarlo en 12 días? ¿No sería lo mejor que nos dure AL menos 12 meses más?
Cómo sacarle el jugo a tu aguinaldo
Si tenés un tiempo siguiendo este blog, sabrás que soy fiel creyente de la Regla de Pareto y me gusta aplicarlo a todo. Esta regla dice La ley básicamente dice que el 20% del esfuerzo genera el 80% de los resultados y esto puede ser aplicado a todo en la vida.
Ajá y, ¿qué tiene que ver con el aguinaldo? Bueno, que mientras unos vociferan que este dinero se debe usar ÚNICAMENTE para ahorrar o invertir y mientras otros lo gastan a diestra y siniestra… a mí me gusta pensar en un uso 80/20.
- 80% de tu aguinaldo para pensar en el futuro, hacer cosas productivas, ahorrar, salir deudas, invertir, etc.
- 20% de tu aguinaldo para disfrutar en el hoy: en navidad, los regalos, fiestas, etc.
Como verás, lo que estoy diciendo es que lo mejor siempre va a ser que VOS decidás el mejor uso que le podés dar a tu dinero. Pues las finanzas personales son personales. Al guiarte con la Regla de Pareto, vos podés decidir, dentro de esos sanos porcentajes, lo que más te conviene y mayor felicidad te trae.
Dicho esto, y basándome en las múltiples dudas y preguntas con las que han llegado a mis redes las últimas semanas, acá te van un par de recomendaciones más detalladas:
- Deudas: Ni siquiera lo pensés dos segundos. Si tenés muchas deudas, sobre todo de consumo (tarjetas de crédito, préstamos personales, casas comerciales, etc.), no hay mejor uso que le podás dar a tu dinero. Enfocate en salir de la mayor cantidad de deudas posibles y, si no podés, buscá cómo rebanarle una tajada grande a aquella más grande y/o con la tasa de interés más alta. Sentirás un alivio en tu flujo mensual.
- Fondo de emergencia: Sí, quizá suene a una meta “aburrida” y cero emocionante… pero ¡cuántas personas quisieran haber tenido su fondito lleno cuando llegó Abril 2018 en Nicaragua! Tu fondo es tu colchón. Continuamos viviendo momentos de mucha incertidumbre en el país; aun hay cientos de miles de personas en el desempleo y miles de empresas tambaleándose. Si no tenés tu colchoncito financiero armado, usá parte de tu aguinaldo para al menos comenzarlo. ¿El ideal? Más o menos el equivalente a 3-6 meses de gastos de subsistencia.
- Inversión: ¿Invertir en momentos de tanta incertidumbre? Precisamente porque vivimos momentos de tanta incertidumbre es que debemos pensar en otras posibilidades de ingresos. Diversificar, le llaman. No estoy diciendo que usés el 100% de tu aguinaldo para montar un negocio, o que renunciés a tu trabajo. No. Lo que digo es que pequeñas inversiones en distintos instrumentos o micro-negocios te pueden ayudar a generar más dinero el próximo año (para salir más rápido de deudas, tener tu fondo de emergencia completo o simplemente gastar más…) o como paracaídas en caso que la crisis toque tu puerta y te quedés sin ingreso fijo.
- Entrada a clases: Y si sos de los dichosos con retoños por entrar a clases, recordá que ésta está a la vuelta de la esquina y el monto a usar no es nada despreciable. No dejés que te agarre la cuesta de enero sin un peso en la cartera y mejor prevé desde YA cuánto vas a necesitar para pagar pre-matrícula, matrícula, uniformes, libros y útiles escolares. La educación es una inversión. Es lo único que nadie les podrá quitar y podrán llevar sus conocimientos a todas partes.
Y estos son los usos principales -y que aplican a la mayoría- para tu aguinaldo. ¿Con el restante 20%? Estoy segura que para eso no necesitás ayuda ;). El famoso “dinero para diversión” es donde más creativos nos ponemos, jeje.
¿Y vos? ¿Qué pensás hacer con tu aguinaldo este año? ¿Cómo lo has usado en años anteriores?