5 situaciones para sacarle el jugo al factoraje

Siendo emprendedor o emprendedora, ¿te ha pasado que tenés varias facturas por cobrar, ningún cliente te paga, y encima te toca pagar la quincena o la renta de tu local? Si sos como la mayoría, seguramente lo has vivido. 

Como les hemos contado antes, los problemas de liquidez son de los que más se repiten entre las personas que tienen negocios. Y esto es independiente del tamaño. ¿Cómo hacerle frente? 

Si bien podrían haber diversas soluciones para diferentes momentos, muchas veces nos complicamos la vida por no tener a mano la información correcta y por no conocer productos financieros ideales que pueden ayudar en momentos de necesidad. 

Uno de esos productos es el factoraje. Quizás ya has escuchado el término y tal vez hasta sepás  -en concepto- cómo funciona, pero no has evaluado de qué manera  sacarle provecho.

El factoraje es una forma de financiarte a corto plazo: usando las cuentas por cobrar que tenés –facturas que tus clientes no te han pagado–, una empresa de factoraje te adelanta un valor de  dicha factura, espera el pago de tu cliente, y una vez recibido el pago, te devuelve el valor remanente de tu factura, menos el costo del financiamiento. 

Es como un préstamo pero sin la necesidad de poner ningún bien en garantía, en este caso tu prenda son tus facturas que aseguran un ingreso a futuro.

Si sos emprendedora, dueño de negocio, incluso gerente financiero en una empresa, aquí te van 5 situaciones en las que el factoraje podría ser una solución financiera ideal para tu negocio:

Durante una emergencia:

Así como las emergencias nos llegan en cualquier momento a nivel personal, también nos pasa en nuestro negocio. Imaginá, por ejemplo, que las lluvias afectan tus instalaciones en lugares específicos que te impiden continuar trabajando, por lo tanto necesitás realizar esa reparación pronto. 

Si lo que tenés son facturas por cobrar –nada de pagos aún–, entonces el factoraje es una opción para adelantar tu dinero, realizar las reparaciones y continuar con tu día a día sin haber perdido dinero por detener más tiempo tus operaciones.

Al buscar oportunidades de ahorro:

Existen muchas empresas y proveedores externos que te ofrecen descuentos en tus compras solo por pagarles inmediatamente… o a veces más rápido del crédito normal que suelen ofrecer. 

El factoraje es una opción para obtener tu dinero más rápido, invertir en tu mercadería, y encima ahorrar para lograr un precio menor.

Esto funciona excelente, sobre todo porque ese es un dinero que sí o sí hubieras usado para ese fin, solo que al hacerlo más rápido, lográs un porcentaje de ahorro.

Al invertir  en mercadería:

Si tenés un negocio comercial, sobre todo alguna tienda o productos que no son de primera necesidad, muy probablemente algunos de los meses más altos sean noviembre y diciembre. 

Entonces por ahorro de costos podés comprar toda tu mercadería para surtir tu negocio por dos o hasta tres meses. Claro, eso requiere de cierta inversión, y a eso le tenés que sumar gastos de impuestos, aduana, transporte, etc.

El factoraje es una alternativa para completar tu inversión, y de una sola vez importar la mayor cantidad de mercadería posible. 

En diciembre:

El factoraje siempre es una opción para ir al día con el pago de los trabajadores de tu empresa, y así evitás molestias en el colaborador o que las personas se sientan desmotivadas y terminen renunciando a tu negocio. 

Incluso el factoraje se vuelve todavía más indispensable en épocas como diciembre, cuando las empresas están cuadrando las cuentas para pagarle a los trabajadores el aguinaldo. 

En el pago de tus cuotas de crédito:

Si con tu negocio decidiste adquirir un préstamo para invertir y en un mes específico se te acumulan las facturas por cobrar y encima te toca pagar tu cuota, el factoraje es una alternativa para tener tu dinero en tiempo, pagar tu cuota, evitar cargos por mora o afectaciones a tu récord crediticio.

En general, todas estas situaciones mencionadas solo son algunas opciones para aprovechar el factoraje, existen muchas otras dependiendo de cada situación financiera de la empresa.

El factoraje funciona para evitar contratiempos, y te da tranquilidad al tener tus obligaciones en orden.

Esta herramienta financiera de empresas como AFINSA Factoring, es una alternativa  para negocios pequeños y medianos que pueden facturar alrededor de US$1,000.00 dólares, hasta grandes compañías que facturan más de US$1 millon de dólares.

Silvio Conrado, Director Ejecutivo de AFINSA Factoring, comenta que la cantidad del crédito con una emprendedora o dueño de negocio, puede ir en aumento gracias a la relación financiera y de confianza que se establece con el emprendedor.

“Queremos ayudar a nuestros clientes, y ser parte de ese proceso de crecimiento, la mayor cantidad de tiempo posible”. Silvio Conrado, Director Ejecutivo de AFINSA Factoring

Si alguna de estas situaciones te suena,  o te llegan a suceder en el futuro, ya tenés una opción de cómo resolverla. Además es rápida y lo podés hacer con empresas confiables, que estén reguladas y tengan la experiencia para que aprovechés al máximo esta alternativa financiera.

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