Top 4 seguros para emprendedores

Seguros EmprendedoresEl siguiente post es patrocinado por Seguros Lafise

Emprender no es fácil desde ningún punto de vista. Para muchos, es el paraíso soñado con toda la libertad de tiempo y espacio del mundo… la realidad dista mucho de eso. Si como empleado tenés un jefe, como emprendedor cada cliente se convierte en uno. Si como empleado tu preocupación y responsabilidad es tu puesto, como emprendedor la empresa entera te corresponde.

Por eso, al momento de planificar y decidir comenzar una empresa, muy pocas veces pensamos en todo lo que puede ir mal: desde no vender nada de tu producto, quedarte sin liquidez, pasando por contratar colaboradores que no entiendan tu visión y misión, hasta que ocurra un incendio o un robo dentro de tu negocio. Sí, en un emprendimiento cualquier cosa puede pasar.

A pesar de que muchas de estas cosas no las podemos evitar y están fuera de nuestras manos, hay muchas otras para las que sí nos podemos preparar y como emprendedor, es tu responsabilidad pensar en esto de antemano. A continuación te presento los tops 4 seguros en los que debés pensar al momento de emprender. Como en cualquier otro, recordá que lejos de ser un gasto, son una inversión:

  • Seguro de responsabilidad civil para visitantes:

Imaginá la siguiente situación: Una persona entró a tu tienda, el piso estaba mojado, no había  rótulo que anunciara y la persona se cayó y se quebró una pierna. ¿Sabés lo que pasaría si esta persona te demandara? Exactamente: probablemente tu negocio se vería seriamente endeudado para poder pagar.

Y no solo eso, aunque en nuestro país la cultura de demandar no es muy frecuente, como dueño de una empresa, es tu responsabilidad velar por la seguridad de todos los que te visitan; por lo que si algo les llegara a pasar, debés hacerte cargo de los daños causados.

¿Creés que es poco probable? Quizá, pero pasa más de lo que te imaginás. Por esto, es necesario un seguro de responsabilidad civil para visitantes que cubre lesiones ocasionadas por accidentes y demandas por negligencia.

  • Seguro de incendio:

Imaginá la siguiente situación: Sos el exitoso dueño de un restaurante y, un buen día, una de las cocinera agarra un sartén, sin guantes, se quema y, por supuesto, lo primero que hace es soltarla. Evidentemente, hay un fogón abierto y no solo se quema la persona,  sino también la infraestructura de la empresa.

Este pequeño accidente no solo te va a hacer incurrir en grandes gastos por los daños al restaurante; es incluso probable que debido a él, dejés de recibir dinero porque cerrás tu local temporalmente y dejás de vender. Hay coberturas adicionales dentro de tu seguro de incendio que se encargan de darte cierta cantidad de dinero, para compensar lo que estás dejando de vender en este caso.

Velo así: si asegurás tu hogar contra incendio, ¿por qué no pensarlo para tu negocio donde tenés una gran inversión en inventario y activo fijo? Sin importar si sos el dueño del espacio o si estás rentando un lugar, un seguro para incendios es necesario, pues cubre tu equipo, inventario y muebles que vos y tus empleados usan en el día a día para poder producir y trabajar.

  • Colectivo de vida y accidente:

Imaginá la siguiente situación: Uno de tus fieles y estrellas colaboradores, que ha estado con vos desde el comienzo, repentinamente sufre un accidente y muere, dejando a su esposa ama de casa y a sus 3 hijos pequeños sin medios para vivir.

Quizá pensás: “ése no es mi problema”. Después de todo, en el momento que deja de ser parte de tu empresa, deja de ser tu problema. Pero contratar un seguro colectivo de vida y accidente para tus empleados, puede ser de las mejores motivaciones de talento que hay,  pues les das a entender que su vida y su bienestar es una prioridad para vos y que estás dispuesto a invertir en ellos.

Este seguro cubre tratamientos médicos, discapacidades  y da beneficios de muerte en el caso que un empleado se lesione o muera dentro o fuera de su trabajo. El beneficio de comprarlo para la empresa en su conjunto –en lugar de cada quien por su cuenta- es que suelen ser más baratos y podrías llegar a un acuerdo de que sea pagado parte por ellos, parte por vos… o todo por vos, ¿por qué no? ;).

  • Flota Vehicular:

Imaginá la siguiente situación: Te animaste a poner el negocio de tus sueños, una pizzería. Y después de un tiempo, comenzás a comprar varias motos para ofrecer servicio a domicilio y así, ir creciendo tu empresa. Un buen día, uno de los motorizados chocó y fue pérdida total o un empleado nuevo decidió llevarse la moto a su casa y se la robaron.

¿Cuánto te costaría reemplazar cada una de esas motos? ¿Cuánto tiempo te tomaría? Y, ¿tendrías la liquidez suficiente para correr con los gastos o te endeudarías?

De esta forma, asegurar tu flota vehicular te ayudará si tenés un negocio con varios carros/motos, para proteger los vehículos que utilizás para hacer tu empresa más productiva.

Un punto importante a mencionar es que existe un mínimo de vehículos que debés incluir para que sea una flota vehicular y podás obtener un mejor precio: más o menos 5 carros, dependiendo de la compañía aseguradora.

Siempre, siempre hay que tomar las medidas necesarias

Como con cualquier otra cosa en la vida, no podemos obviar que hay medidas básicas de seguridad que debemos cuidar. Ese pensamiento de “estoy cubierto, el seguro lo paga”, puede ocasionar que accidentes que se podrían evitar perfectamente, se den.

Además, recordá que el seguro está ahí para apoyarte en tu momento de mayor necesidad, pero es tu responsabilidad tratar de que los incidentes no ocurran. Lejos de pensar  que estas medidas pueden convertirse en un gran gasto para vos y tu empresa, pensá que el desembolso sería mucho mayor sino se tuvieran estas medidas aplicadas.

Por ejemplo: es más caro pagarle los gastos médicos a un empleado que comprar su equipo de protección personal. Así mismo, es más barato almacenar bien el producto a que, por faltas de las medidas necesarias, lo perdás y tengás que abastecerte de nuevo.

Algunas medidas básicas que podés tener en tu negocio son:

  1. Sistema de señalización visible de evacuación.
  2. Equipo de protección para los empleados.
  3. Tener extintores a la mano y a la vista en caso de incendio.
  4. Orden y limpieza para evitar caos y problemas.
  5. Plan de Mantenimiento del sitio y mobiliario.
  6. Tener el dinero protegido, no en un lugar visible y de fácil acceso a todo el mundo.
  7. Un adecuado almacenamiento de productos.

Sé que quizá, después de leer todo esto, como emprendedor y dueña o dueño de negocio, te sentís abrumado con todas las diferentes protecciones que deberías tener. Te podrás estar preguntando “¿cómo pensar en tanta cosa?” “¿A qué riesgos estoy expuesto?” “¿Qué pólizas sirven para cubrirlo?” Y tenés toda la razón.

Para esto, mi mejor consejo es buscar la asesoría de un buen intermediario de seguros que conoce todos los tipos de pólizas y son los indicados para diseñar un esquema de coberturas adecuado a lo que necesita la empresa. Un buen intermediario se preocupará por conocer a sus clientes, el tipo de operaciones que realiza y el tipo de riesgos a los que están expuestos. Y lo mejor de todo: ¡para el cliente es gratis! Lo mejor es escoger uno de confianza o bien recomendado y en este post te cuento las cualidades básicas que debés buscar en uno.

Al final, ser un emprendedor no solo se trata de poner un negocio y trabajar duro para hacerlo crecer, sino de saber cuáles son las medidas de seguridad que tenés que tomar para que tu empresa no sufra de pérdidas financieras o materiales. Así mismo, tomá las medidas necesarias para evitar accidentes.

Estar protegido ante cualquier accidente y saber qué tipo de seguro te sirve para proteger a tu negocio debe de estar en tu lista de prioridades a la hora de pensar y poner tu propia empresa, pues no necesariamente todas esas pólizas te servirán a vos. No permitás que un descuido o falta de planificación traiga abajo tu emprendimiento, es más caro no estar asegurado.

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