¡Nicaragua me encanta! Lagos, mares, volcanes, montañas, clima cálido y mucho eco-turismo: aquí encontrás de todo… y eso tiene un precio. Uno de los problemas de vivir en el paisito son los cambios climáticos y la alta propensión a sismos, terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas y otros desastres naturales.
Así, aunque en el día a día vivir aquí es un privilegio, siempre corremos el riesgo de que un abrir y cerrar de ojos pase algo que nos deje en la calle. ¿Te acordás, por ejemplo, de la devastación que dejó el Huracán Mitch en el 98? Yo, en aquel entonces, estaba en 1er año y tenía 12 años, pero los estragos fueron tan fuertes que todavía me acuerdo. ¿Cuánta gente perdió su vida, la de sus familiares, sus casas y/o sus posesiones? ¡Muchísima! Para eso precisamente, para estar cubiertos ante estos grandes riesgos, están los seguros.
Y, ¿te acordás el año pasado, el famoso caso que hubo por ahí de Mayo, en el que debido a las lluvias se inundaron algunas urbanizaciones? Yo estaba en Taiwán y fue tan sonado, que hasta allá me llegaron las noticias. La suerte de esas personas es que tenían un seguro de hogar que les cubría la casa. Lo malo es que no tenían cubierto todo lo de adentro y si vos echás un vistazo a la tuya y le sacás pluma, lo de adentro vale mucho.
Aunque en este momento el calor está espantoso y no se ven vestigios de agua, lo cierto es que estamos en invierno y, basándonos en el pasado, debemos ser precavidos porque la naturaleza nos puede dar una sorpresa –no tan agradable- en cualquier momento. ¿Te has puesto pensar que pasaría si una tormenta afectara terriblemente tu casa? O, ¿qué pasaría si un terremoto la botara completita? Yo te lo puedo decir: repararla o volver a construirla te tomaría no solo muchísimo tiempo y dinero, sino que además, en muchos casos, ni siquiera sería posible.
Por esto es imprescindible que vos transfirás este riesgo a alguien más: una aseguradora. Un seguro que proteja tu hogar y tus posesiones siempre va a ser una excelente inversión y te sorprendería saber que el precio es nada, comparado con los beneficios y con el monto que vos tendrías que desembolsar si algo llegara a pasar.
Es importante, además, que no solo protejás la casa en sí, sino también todo lo que tenés adentro. ¿Como qué? Bueno, como todo tipo de mobiliario (camas, sofás, muebles, etc.), útiles de habitación, ropa, instrumentos musicales y de uso profesional, artículos deportivos y de cocina, cristalería, adornos y más.
Costo de seguro de hogar
El precio de la póliza dependerá del valor de tu hogar y de las pertenencias que tenés. A partir de ese monto, la compañía aseguradora te cobrará un porcentaje, que varía según la empresa. En Nicaragua, el mercado anda, más o menos, entre 3‰ y 4‰.
Y aquí quiero hacer una aclaración. No es el 4% (por ciento) si no, el 4‰ (por millar). Si te acabo de hablar en chino, la diferencia es que el “por ciento” hace referencia a un tanto por cada 100 y el millar a un tanto por cada mil. Así, el 4% quiere decir, por ejemplo, $4.00 dólares de cada $100.00 dólares y el 4‰ quiere decir $4.00 dólares de cada $1,000.00.
Para mostrarte que la inversión no es tan alta como podés estar pensando, aquí te dejo una tabla con los costos aproximados, en dependencia del valor de la casa y asumiendo una tasa del 4‰.
Como podrás ver, por una casa de $50,000.00 dólares y asegurando tus pertenencias por un valor equivalente al 25% de la propiedad, pagarías $250.00 dólares anuales o tan sólo $20.83 mensuales. Si tu casa vale alrededor de los $80,000.00 dólares, este monto sería de $33.33 mensual. Y aquí la pregunta es ¿en qué más te estás gastando esos $25.00 o $40.00 dólares al mes, tendiendo tu casa y pertenencias sin protección?
Unos últimos tips
A la hora de contratar tu seguro de hogar, se hará un avalúo para conocer el valor de la casa y de las posesiones. De hecho, si tenés facturas que demuestren el precio que pagaste por algunas de tus cosas, es excelente. Si algo llegara a ocurrir (un terremoto, incendio, ciclón, explosión, erupción, inundación, etc.) y tu casa se ve afectada, la compañía aseguradora enviará a alguien a inspeccionar y evaluar los daños.
Te recomiendo que si hacés alguna mejora a tu casa o si compraste algo nuevo, se lo notifiqués a tu aseguradora, así ellos están enterados que el valor cambió. Así mismo, es importante que hagás una lista de las cosas que tenés aseguradas, poniendo el nombre del artículo, el precio, el tiempo de uso y el estado del producto. Ojo: no se te va a reembolsar el precio original, sino lo que tu artículo vale en ese estado, en el mercado.
Finalmente, recordá que podés transferir el riesgo grande perder tu casa y tus posesiones siempre va a ser una inversión. No permitás que los cambios climáticos y desastres naturales te encuentren desprevenido o desprevenida.
¿Y vos? ¿Sos dueño o dueña de tu casa? ¿Tenés un seguro de hogar? ¿Lo has tenido que usar?