La liquidez es la sangre de tu empresa: éste fue uno de los mayores aprendizajes que me dejó una clase de finanzas en la maestría en India. Y, bueno, sin sangre morís. Es por esto que se dice que la mayoría de empresas no mueren por falta de rentabilidad, sino por falta de liquidez.
De esta manera, las empresas que pueden retener o expandir sus líneas de efectivo y bancos tienen la mejor oportunidad de sobrevivir en este clima de negocios. Cualquier línea de crédito que podás establecer o expandir -ya sea con vendedores, bancos o arrendadores de equipos- te permitirá respirar más. Hay muchas empresas que están fallando debido a problemas de flujo de efectivo.
Trabajando de cerca con micro y pequeñas empresas he podido comprobar que esa pequeña lección de hace unos años tiene más verdad de la que podemos imaginar. Y es curioso porque a veces pensamos que esto aplica nada más a empresas que están naciendo, pero yo he encontrado que aplica para todos: empresas que tienen 2 meses, 2 años o incluso 20 años.
Y es que al asesorarles, los dueños o gerentes de estas empresas me preguntan: ¿por qué es que mis estados de resultados muestran que tengo una utilidad mes a mes, pero mi cuenta en el banco dicen que no tengo nada? La respuesta, una vez más es: vos podés ser rentable y aun así, sufrir la falta de liquidez y los consecuentes problemas de no poder pagar tus cuentas, recibos y deudas en el corto plazo.
El problema se intensifica cuando llega el momento en que querés hacer una inversión. Quizá tenés un restaurante, querés empezar a ofrecer delivery y necesitás un vehículo de reparto. O tenés una empresa de desarrollo web y ha llegado el momento de cambiar varios de los equipos por unos más nuevos, modernos y potentes. ¿Tu problema? No tenés el dinero para comprarlo de una vez, todo de contado.
Una de las opciones para afrontar la liquidez es el factoraje, del cual te platiqué hace unos meses y podés volver a leer en este post, pero otra opción que no muchos han considerado es el leasing financiero.
Y eso con qué se come
Ok, vamos por lo básico. El leasing es un término en inglés que se puede traducir como arrendamiento financiero. Básicamente, permite a una empresa tomar un bien productivo –esta parte de que sea productivo es bien importante- en arriendo y pagar una mensualidad a la sociedad arrendadora.
En esta operación participan 3 partes:
- Vos, como empresa, que sos el interesado en usar un bien o activo.
- El proveedor, que es quien vende el bien que vos querés usar.
- La empresa de leasing, que es quien compra el bien que vos necesitás y te cede su uso por un periodo de tiempo determinado, a través de un contrato.
Mientras el contrato esté en vigencia, el arrendador financiero es el dueño del bien, pero no el responsable por el deterioro o pérdida del mismo: esa parte te corresponde a vos, dueño de la empresa y beneficiario del bien.
Lo bueno y lo malo
Todo en esta vida tiene dos caras y siempre es necesario que en cualquier decisión que vayás a tomar vos estés 100% informado y conozcás a profundidad lo que implica irte por uno u otro lado.
Ventajas:
- Liquidez: No tenés que usar capital propio para financiar tus inversiones, por lo que te permite mantener la caja de tu empresa para ser utilizada en el ciclo operativo y productivo. Podés financiar el 100% del valor total del activo que vas a adquirir, sin descapitalizarte.
- Modernización tecnológica: Permite flexibilizar y agilizar la actualización tecnológica de los equipos, ya que al hacerse obsoletos o al verse desgastados por su uso, los podés reemplazar casi inmediatamente por otros equipos adquiridos mediante un nuevo arrendamiento.
- Respaldo del Distribuidor: Cuenta con servicios integrales del activo, con respaldo del distribuidor.
- Agilidad: Obtenés soluciones ágiles de inversión.
- Posición Financiera: Dado que el leasing es un gasto y no una deuda, no afectás el índice de endeudamiento de tu empresa, lo que sería diferente si decidieras financiar la compra del bien a través de un préstamo.
- Beneficios Fiscales: Las cuotas del arrendamiento pueden ser registradas como un gasto, por lo que disminuye el monto de impuestos a ser cancelados al cierre del ejercicio, así como del IVA mensual. Esto ocurre en condiciones normales de forma más acelerada que la depreciación por uso y desgaste durante la vida útil del bien.
Como verás, la principal ventaja radica en el acceso a bienes productivos, con financiación del 100% y sin necesidad de disponer recursos adicionales. Es decir, no afectás tu liquidez. Y, como ya mencioné antes, la liquidez es la sangre de tu empresa.
Desventajas:
- No es posible hacerte de la propiedad del activo hasta que no termina el contrato de arrendamiento, cuando se perfecciona su transmisión.
- Cancelar el contrato supondrá pagar una penalización.
- Los arrendamientos pueden resultar más costosos que algunos créditos bancarios por requerir una amortización más acelerada de capital, lo que incrementa los costos financieros de las empresas.
Como podrás ver, si lo que buscás es hacerte de bienes o activos productivos (que te ayuden a generar más), las ventajas del leasing suelen ser mayores a las desventajas, por lo que significa una alternativa viable para las empresas que no disponen de grandes capitales y necesitan ampliar su capacidad operativa. Además, a diferencia de algunos trámites para solicitar préstamos que suelen tardarse mucho tiempo, el arrendamiento financiero generalmente es más rápido.
Últimos tips a tener en cuenta:
- Si no estás familiarizado con la compañía financiera que te está ofreciendo el leasing, realizá una verificación de antecedentes. La maravilla del Internet es que TODO te aparece ahí y, cuando de dinero se trata, no podemos ser lo suficientemente cuidadosos.
- Antes de firmar algo, averigüá qué sucede al final del plazo original del arrendamiento. Por ejemplo, ¿tendrás la opción para comprar el equipo con un buen descuento o no? Cualquiera que sean los términos, asegurate que los conocés y que están detallados en tu contrasto.
- Si se requiere un pago inicial o depósito, asegurate de que hay términos específicos que explican la oferta que se está haciendo y lo que sucederá con el pago inicial si algo llega a suceder.
Finalmente, recordá que aunque todas las empresas necesitan liquidez y es importante cuidarla, no todos los servicios disponibles son viables para TODAS las empresas. En el caso del leasing financiero, el objetivo es cuidar tu liquidez, sí, pero para que sea útil cuidá que sea un activo que realmente te ayude a producir más, mejor, y/o te haga más eficiente. Y cuando de dinero se trata, siempre asegurate de conocer la empresa con la que vas a trabajar, que sea confiable y que realmente te asesore en la inversión que estás por hacer.