Inflación + recesión: ¿qué hacemos?

Estos dos términos, recesión e inflación, parecen estar muy de moda y salieron incontables veces en artículos el año pasado… y lo que va de este. Antes de avanzar, veamos qué es cada uno:

La inflación se refiere a la subida generalizada de los precios de los bienes y servicios, mientras que la recesión es un período prolongado de bajada en la actividad económica, lo que lleva a una disminución en la producción de bienes y servicios, lo que a su vez puede llevar a un aumento en el desempleo y una disminución en los ingresos de los ciudadanos. Ambas tienen graves consecuencias para la economía y la vida de todos.

Si ahorita hacés una búsqueda rápida en Google, quizá lo que leás te lleve a entrar en pánico y no saber qué hacer. Recordemos, sin embargo, que muchas veces las noticias están escritas justamente para que sigamos ahí, leyendo y dando clics sin parar.

Pues yo ahorita te quiero invitar a que nos detengamos un rato y veamos todo un poco más fríamente. Que desmenucemos los datos y busquemos soluciones, porque entrar en pánico, paralizarnos o peor aún, hacernos de la vista gorda, no nos llevará a nada bueno.

¿De dónde viene todo esto?

Dicen que si en Estados Unidos estornudan, a nosotros nos da gripe y el año 2022 fue un año difícil para nuestros amigos del norte con una inflación que tenía a las personas sumamente preocupadas.

Yo recuerdo que cuando estuve en el FINCON, el congreso de finanzas personales en Estados Unidos al que voy todos los años, en Orlando, en Septiembre del 2022, nos presentaron los resultados de una encuesta llevada a cabo un mes antes y parte de los datos decían que:

☝️ El 75% de las personas sentían el efecto de la inflación en sus vidas, especialmente en comida, servicios básicos y transporte.

☝️ En promedio, los hogares estaban gastando 15%-20% más para cubrir lo mismo.

☝️ Seis de cada diez estadounidenses tenían miedo de perder el 100% de sus ahorros en los siguientes 12 meses debido al alza de los precios.

Nosotros también lo sentimos en nuestro país. ¿Cuántas veces no te tocó ir al súper y gastar más para comprar lo mismo? ¿O elegir llevar menos para que el gasto no se elevara? ¿Cuántas veces no fuiste a poner combustible y gastaste un poquito más que la semana anterior?

Y, ¿el gran problema? Los ingresos no aumentan en la misma medida que estos gastos. Si es que acaso aumentan.

El 17 de enero, durante la reunión anual del Foro Económico Mundial en Suiza, los grandes economistas del mundo concluyeron que se espera una recesión global en el 2023, que las tensiones geopolíticas continúan dando forma a la economía global y anticipan un mayor ajuste monetario en los Estados Unidos y Europa.

Y te comparto un pedacito, ya traducido, de esto que suena bien alarmante: 

“Dado que dos tercios de los principales economistas esperan una recesión mundial en 2023, la economía global se encuentra en una posición precaria. El entorno actual de alta inflación, bajo crecimiento, alta deuda y alta fragmentación reduce los incentivos para las inversiones necesarias para volver al crecimiento y elevar los niveles de vida de los más vulnerables del mundo”, dijo Saadia Zahidi, directora general del Foro Económico Mundial. “Los líderes deben mirar más allá de las crisis actuales para invertir en innovación alimentaria y energética, educación y desarrollo de habilidades, y en los mercados de alto potencial generadores de empleo del mañana. No hay tiempo que perder.”

Sí, todo esto suena bastante catastrófico. Lo interesante es que si leés los artículos del último trimestre del 2022 verás que lo que anunciaban era mucho peor. De hecho, llevo varias semanas tras la pista de este tema y algo que noté las últimas 3 semanas es que todos los gurús financieros, grandes economistas y analistas de inversiones futuras le han bajado -y bastante- el gas a sus predicciones y han concluido que el 2023 está y estará mejor de lo que esperaban.

Y en Nicaragua, ¿qué?

Bueno, como venía diciendo, la inflación que se ha sentido a nivel global también la hemos sentido nosotros. De hecho, el 31 de enero, el presidente del Banco Central de Nicaragya anunció que la inflación del 2022 fue de 11.59%. Sí, es alto.

Sin embargo, cuando de recesión se trata, según los datos oficiales del Banco Central de Nicaragua –que a fin de cuentas son los únicos que tenemos– la cosa se ve distinta en Nicaragua que, por ejemplo, en Estados Unidos y muchos otros países del mundo: 

👀 El PIB creció entre 3.5% y 4.5%. ** Aún es una cifra estimada.**

👀 La tasa de desempleo al cerrar diciembre estaba en 2.6%.

Para que hagamos un zoom out y entremos en perspectiva, brevemente quiero que veamos la inflación y el crecimiento del PIB en la región y Estados Unidos:

La razón por la que me gusta dar un paso hacia atrás y ver el bosque en lugar del árbol es que ayuda a bajar el estrés, analizar mejor y tomar mejores decisiones. En definitiva los últimos años en la economía no han sido fáciles y el 2023 no será glorioso. Pero no será tan malo como se pensó los últimos meses del 2022 y hemos vivido eventos peores. 

Como bien dijo una cuenta en Instagram que sigo de Jeremy Schneider:

Entonces, ¿qué hacemos para mitigar la inflación?

Ok, después de todas esta cifras y análisis, ¿qué podemos hacer? Lo que esté en nuestras manos para proteger nuestro dinero de la inflación:

Presupuesto y gastos:

☑️ Monitorear tu presupueto: Si los precios siguen subiendo, es importante que al iniciar cada mes te sentés a reestructurar tu presupuesto, pues es probable que varios rubros tengan que cambiar.

☑️ Controlar el gasto: Nunca debemos gastar más de lo que ganamos. Pero en periodos económicos difíciles es aún más importante. Especialmente porque es más fácil que suceda con los altos precios de todo.

☑️Evitar la compra de bienes innecesarios: Si no lo necesitás para YA YA, mejor esperá y compralo después. No solo evitarás comprarlo a un precio más alto –por la inflación–, sino que ese dinero lo podés usar para tu fondo de emergencia.

Deudas:

✘ Evitar deudas a largo plazo: Las deudas a largo plazo pueden ser difíciles de pagar cuando la inflación aumenta. Tratá de limitar tus deudas y asegurarte de tener un flujo de ingresos estable –o adicionales– que te permita pagar lo que debés.

Ahorro:

💸 Tener tu fondo de emergencia: Para meses en que te veás en serias dificultades económicas, este colchoncito que debería ser el equivalente a entre 3 y 6 meses de gastos de subsistencia te salvará.

💸 Ahorrar en una moneda fuerte: Si la inflación es alta en tu moneda local (por ejemplo, en córdobas), podés considerar ahorrar en una moneda extranjera más estable, como el dólar estadounidense o el euro.

Inversión:

✔︎ Diversificar tus inversiones: No pongás todos tus huevos en una sola canasta. Si bien este es un sano consejo SIEMPRE, aplica aún más en estas condiciones. La idea es que si te va mal en un tipo de inversión, podás recuperarte a través de otra.

✔︎ Invertir en activos que superen la inflación: Esto incluye inversiones en acciones, bonos indexados a la inflación, inmuebles, entre otros. Buscá activos que tengan un potencial de crecimiento que supere la tasa de inflación.

¿Y vos? ¿En qué has sentido más la inflación estos últimos meses? ¿Qué medidas has tomado para hacerle frente a la inflación?

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