Gastos decembrinos excesivos: los que todos hacen y vos podés controlar

En diciembre existe muchísima presión social y muchísimo bombardeo publicitario que nos hace sentir que tenemos que gastar para formar parte de la sociedad, la familia, los compañeros de trabajo y de más. Y la mayoría de veces, casi todos los años, terminamos cediendo ante esa presión social, independientemente de las circunstancias financieras que tengamos.

Nos decimos a nosotros mismos “en enero veo” y pensamos que de alguna manera vamos a reiniciar nuestras finanzas cuando inicie el año: 1ero de enero, finanzas nuevas. Pero de lo que te das cuenta es que cuando llega enero, has gastado taaanto y tenés taaantas deudas acumuladas ahora, que va a estar bien difícil salir de ese rollo en el que te metiste.

Algunos de esos gastos en los que terminamos por incurrir en diciembre son: 

Los regalos navideños:

Al inicio solemos pensar que solo vamos a darle regalo a 3 o 4 personas: a nuestros hijos, hermanos, padres, nuestra pareja y ya. Pero luego comenzamos a dar un regalito más al compañero de trabajo con el que me llevo super bien, a mi jefe, a la maestra de mis hijos… entonces, ese primer regalo que das de más te termina por obligar a terminar regalando a otros y cuando ves, diste 25 regalos, que cuando lo multiplicás por el precio de cada uno, es un montón de dinero. 

Mi recomendación es tratar de enfocarte en aquellas personas a las que si les querés regalar. Le vas a querer regalar a todo el mundo pero ¿cuáles son las personas realmente importantes? Y el resto dejarlo ir y no pensar solo en ese “uno más” porque luego, termina por convertirse en 10 o 15 más. 

Todas las celebraciones o las famosas posadas:

Por ejemplo en México, las fiestas de fin de año, las fiestas de cierre de las empresas y demás, que a veces no es el gasto en el que incurrimos, porque somos solamente invitados, sino que sentimos la presión que debemos ir super presentables y no podemos ponernos nada de lo que ya tenemos en el closet, porque ya salió en instagram o ya me lo vieron en facebook, entonces tengo que estrenar. 

Tenemos que alejarnos de esa mentalidad que una fiesta implica ropa nueva. NO tiene por qué ser así. Mientras la ropa esté en excelente estado te la podes continuar poniendo y usando. 

Los gastos del hogar:

Estos suelen subir en diciembre, independientemente que celebrés o no la cena navideña ahí. A todos nos gusta poner aunque sea unas lucecitas o el árbol y eso hace que tu factura de luz suba. Pero además de eso, la mayoría se toma algunas vacaciones en diciembre y por pasar más tiempo en casa, vas a gastar más en agua, luz y también en comida.

Está comprobado que la compra del super se hace más grande, y más larga, en diciembre que el resto de los meses, porque como sabés que vas a estar en casa, te gusta comprar algunos gustitos para cuando estés ahí y compartir con tu familia, tus hijos y tu pareja. El gasto es un hecho que incrementa.

Fin de año:

Ya sea que te guste ir a la playa o que tengás la invitación de tus amigos, que todo mundo va a la misma fiesta en San Juan del Sur y vos también tenés que ir y pagar un boleto de $150 o simplemente querés salir con tu familia, el gasto suele ser MUY alto.

A mí personalmente, no me gusta el 31 de diciembre, no por no gastar, sino que no me gusta la fecha y entre más temprano me duerma, mejor. Literal, si me puedo dormir a las 8:00 PM y olvidarme que es 31 de diciembre, estoy bien con eso. Sé que no es el caso de la mayoría, entonces, aunque no te puedo decir que no salgás, no celebrés o no gastés, la recomendación es fijarte en qué sí querés gastar, porque habrá un montón de fiestas, vacaciones y gastos diferentes y la pregunta es ¿qué vale más? ¿Esta es la única celebración en la que me quiero enfocar o quiero comenzar el año con una vida financiera más sana? 

La reflexión a la que quiero llamar con todo esto es pensar, que no porque las redes sociales, las tiendas y las mantas están plagadas con anuncios de ¡celebrá, da estas fiestas y comprá! quiere decir que vos lo tenés que hacer. Antes de salir con tu tarjeta en mano, tenés que evaluar: ¿cuál es la situación financiera que tenés actualmente y cuáles son tus metas?

☝️ Porque si tu meta en este momento es salir de deudas, no te sirve de nada seguir tarjeteando.

☝️ Si tu meta ahorita es echarle dinerito a tu fondo de emergencia, no te sirve de nada ir a lugares que no podés consumir.

☝️ Si tu meta financiera es invertir y poner un negocio el próximo año, gastarte todo el aguinaldo ahorita tampoco te va a servir de mucho. 

El dinero que logrés no gastar este año y que dirijás a tus metas, no solamente lo vas a ver reflejado en un resultado positivo a inicios del próximo año, sino durante toda tu vida porque vas a poder construir sobre ese primer ahorro o inversión que hagás hoy.

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