Cuidado con los gastos que olvidás presupuestar

¿Hacés un presupuesto cada mes? ¿Tenés todos los rubros contemplados de manera correcta? ¿No se te escapa ninguno? ¿Segura?

La razón por la que es tan importante detallar cada gasto que realizarás en el mes o durante la quincena, es que si no es así,  el dinero se te va de las manos -sin darte cuenta- y no le asignás un objetivo consciente.

Dando conferencias a miles de personas y platicando con varios miles más en las calles y en redes, he concluido que cuando las personas piensan en presupuestar, a su mente solo vienen aquellos gastos fijos, grandes y necesarios. Por ejemplo: casa, educación, transporte, y alimentación. Y ya, en su cabeza ya terminaron de presupuestar. Algo como en el paso 3 de la siguiente imagen:

¿El problema? Nadie gasta solo en cuatro cosas. Gastamos en muuuuchas cosas más y cuando hablamos de presupuestar, en éste debe ir TODO. Absolutamente todo.

Sí, eso incluye los gastos variables, los innecesarios y superfluos, el entretenimiento, los lujos y CLARO, también los gastos hormigas.

Así como lo leés. Hay un gran mito alrededor de estos gastitos que se nos comen el pastel a muchos: los vemos tan dañinos e intentamos de evitar a toda costa que hasta los desaparecemos de nuestro presupuesto… así sea mental ;). ¡Error!

Lo más importante de los gastos hormiga es identificarlos, tenerlos presente y cuantificarlos. Tomá la decisión consciente de cuántos y cuáles vas a hacer, sacá la cuenta y agregalos a tu presupuesto. En nuestro formato de presupuesto podés encontrar el rubro de «Gastos Hormiga» dentro de la gran categoría de «Día a día».

Entro en este detalle para hacerte ver lo específico y al centavo que debe ser tu presupuesto ideal.

Si todos los días antes de subirte al bus te gusta tomarte un agua helada, entonces añadila en el presupuesto. O si en tu oficina dos o tres veces por semana compran un postre rico para la tarde, pues también agregalo al presupuesto.

Una vez que tengás todos tus gastos vs tus ingresos, te darás cuenta si podés o no continuar con esos gastos hormigas.

En el Presupuesto 2022 de Plata Con Plática, podés observar que existen más de 120 filas de tipos de gastos, para intentar abarcar todos los rubros posibles, que no se te escape ninguno, y que así no tengas una gotera cada mes.

/Imagen/ El primer paso para organizar tus finanzas en 2022

El presupuesto como todo en las finanzas personales, es un asunto de cada persona, pareja o familia (dependiendo de cómo lo llevés). Es importante que más allá de solo descargar la plantilla, hagás un análisis propio, y veás si tu estilo de vida está ahí.

En esta plantilla hemos intentado agregar todos los gastos que se nos ocurran, pero siempre está la posibilidad de que, dentro de lo personal de las finanzas, algo se nos haya escapado. Si es así y vos tenés gastos que ahí no están, solo agregalos. El mío, por ejemplo, incluye tres categorías para cada uno de nuestros hijos. Y cada una de esas categorías es distintas porque sus gastos, al tener edades tan diferentes, también lo son. Acá te lo muestro:

Para ayudarte con este proceso de verificación podés dividir tu presupuesto en grandes categorías de gastos, y así no olvidarte de aquello que no es esencial ni recurrente, pero que cuenta porque gastás en eso.

Gastos fijos obligatorios

Son la prioridad en el presupuesto, esos que se pagan cada mes y no se pueden sortear. Son los primeros que se deben pagar.  Eje: Renta, escuelas, préstamos. Y al presupuestarlos deben estar SUPER detallados. Algo así:

Gastos variables necesarios

Son los necesarios para vivir, pero pueden variar cada mes y en circunstancias de mucho aprieto financiero, se pueden eliminar o reducir.  Ej: Transporte, las compras del supermercado, el gas.

Gastos superfluos

Son los que suelen llevarse gran parte del dinero que no sabemos hacia dónde se fue. Son los típicos gustitos o gastos hormigas, que siempre y cuando estén presupuestados adecuadamente (y no sobrepasen tu presupuesto) no le hacen daño a tus finanzas.

Es aquí donde más tenemos problemas a la hora de presupuestarlos, pues no tenemos en cuenta estos escenarios y solo nos aseguramos de lo necesario, pero durante el mes también gastamos en ese regalo de cumpleaños de la tía (que se te olvidó presupuestar), en una planta nueva para el escritorio, o si tenés hijos, en ese juguete “barato” que le compraste cuando te acompañó al supermercado.

Para que te hagas una idea más clara, te comparto algunos de esos gastos que son más probables que olvidemos en nuestro presupuesto:

1. Detallar el ahorro

En ocasiones añadimos la casilla de ahorro, y eso lo ocupamos como fondo de emergencia (si por desgracia ocurre un imprevisto), o ahorro para una meta (si de repente te dieron ganas de comprarte un celular nuevo).

Lo ideal sería tener una casilla de ahorro para cada uno de los apartados mencionados. Ojo: si tus finanzas no lo permiten, no ahorrés para todo eso al mismo tiempo, podés ir una a una priorizando lo más importante.

2. En el día a día también se va el dinero

En las bolsas de basura o en la propina que le das a las personas que manejan el camión de la basura. En el gasto que hacés para pagarle al jardinero que llega a recortar la grama, etc.

También en el apartado de transporte deberías incluir un estimado de las veces que agarrás un taxi y no un bus, porque vas tarde a tu oficina (si aplica para vos). O si tenés vehículo, añadí un presupuesto para ir al hilo con los mantenimientos, y así evitás gastar sumas exageradas cuando de plano el carro da el barquinazo.

3. Salud y Medicinas

Cuando sos joven, probablemente ni le hacés mucho caso a este rubro de gastos. Pero tomá en cuenta por ejemplo cada vez que compras mascarillas, alcohol o vitamina C. Y aunque suceda muy de vez en cuando, siempre es bueno ir dejando alguito para alguna enfermedad… así sea una gripe.

De igual forma, las citas médicas con el ginecólogo, nutricionista o psicólogo, todo eso debería ir en un presupuesto. Así como el seguro médico o exámenes que te querás hacer una vez al año.

4. Celebraciones

Las celebraciones en tu oficina, cumpleaños de amigos, si tenés hijos el cumpleaños de los amigos de tus hijos, las veces que decidís no cocinar y pedir delivery, o salir a comer afuera etc.

Y así la lista puede continuar dependiendo de cada persona, lo importante es que a raíz de este ejercicio podás notar qué le falta a tu presupuesto, qué gastos estás realizando que no estás registrando y cuánto dinero te está costando eso.

Si gastás más de lo que ganás, jamás vas a poder ahorrar y salir de deudas, y si no sabés en que gástas, no vas a poder controlar las salidas de dinero.

Para ayudarte a controlar los gastos y preparar un presupuesto más integral, podés tomar el curso: Control de Gastos y Presupuesto, que te ayudará a controlar cada centavo y presupuestar todo tipo de ingresos y gastos, sin importar el monto.

Si todavía no has comenzado a tomarte en serio las mejoras de tus finanzas personales, recordá que el presupuesto es la base sobre la que se construye todo lo demás: Ahorro, inversión, deudas, gastos, así que da el primer paso y esto te conducirá a las siguientes mejoras en tu vida financiera.

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