Prepararte para unas vacaciones es también preparar tu vehículo, ¿cómo hacerlo?

Prepararte para unas vacaciones es también preparar tu vehículo, ¿cómo hacerlo?

| Este artículo es presentado por EXCEL Talleres. |

Si sos como la mayoría, seguramente ya estás contando los días para irte de vacaciones. Sin importar dónde estés planeando ir durante esta próxima Semana Santa, si tenés un vehículo muy probablemente lo llevarás con vos. 

No te dejés llevar por eso de “vivir el momento” y lanzarte sin un plan financiero, que incluya claro, la revisión de tu auto.  En este sentido, evitá eso de montarte al carro el mismo día y medio revisarlo antes de salir. Recordá que a largo plazo si no lo cuidás, tu vehículo no solo se dañará más rápido, sino que además corrés el riesgo de sufrir un accidente. 

Para  ayudarte con una inspección rápida pero eficiente antes de tu viaje, aquí te compartimos los cinco puntos que sí o sí deberías cumplir para cuidar tu carro, tu seguridad y por ende tus finanzas. 

1. Revisá el aceite y el refrigerante

Empecemos por una de las cosas más fáciles del mantenimiento de un carro, y es revisar los líquidos de aceite y refrigerante. Ambos se encuentran cerca del motor y se chequean una vez el carro esté frío y apagado. El aceite del motor tiene una varilla con un agarradero, esa la sacás, la limpiás con un pañuelo y luego la volvés a meter. Esperás unos minutos y lo sacás nuevamente, eso te indicará si el aceite está antes de la línea del máximo o por debajo del mínimo.  En caso de estar por debajo del mínimo, debés tener claro que no podés viajar así, pero sí tenés la experiencia o guía de alguien conocedor del tema, podés aprender a realizar vos la operación de rellenarlo. 

Lo primero es saber cuál es el aceite que le ponés usualmente a tu carro, pues no es recomendable añadir uno distinto. En este sentido son tres los puntos claves a tomar en cuenta: la marca, el tipo de aditivo y el nivel de viscosidad.

Sumamente importante: distinguí si tu auto presenta una fuga de aceite, pues si es así, lo sentimos mucho pero no deberías viajar, mejor buscá un taller de confianza que pueda realizar una revisión a fondo para tu vehículo, pues es peligroso tanto por un accidente como por dañar el motor del carro. 

Por otro lado, la medición del refrigerante también deberías incluirla en esta revisión para antes de tu viaje. Es bastante similar a la del aceite, el recipiente es de plástico usualmente transparente con un tapón azul o negro. El líquido puede ser azul, verde o naranja.  Acá también debés comprobar que está dentro del rango correcto, tomando en cuenta el máximo y mínimo. 

Si está por debajo del mínimo,  el proceso es muy similar al del aceite, pues podés realizar vos la gestión de rellenarlo, pero con la información adecuada sobre qué tipo de líquido  ya tiene tu vehículo, si le ponés uno distinto podría formarse una masa que no te ayudará a refrigerar el motor, sino todo lo contrario. 

En ambos casos tanto el aceite como el refrigerante, deberías usar las marcas y el tipo de calidad recomendado por el fabricante, eso depende de cada marca  y modelo de auto. Esa información la podés encontrar en tu manual –seguro está en algún cajón de la casa– o podés buscarlo en internet y descargarlo. 

2. Verificá los neumáticos 

¿Cuántas veces te ha tocado ver carros detenidos en la carretera por una llanta ponchada o extremadamente baja? No solo arruina el mood completo de las vacaciones, sino que además es más difícil encontrar quién te las repare en esas circunstancias: días feriados, lejos de la ciudad.

Por esto, parte clave para que el vehículo vaya bien son las llantas y debés revisar el nivel de aire y verificar que no tenga ningún tipo de hoyo, corte, o un desgaste irregular bien notorio. Se cuidadoso o cuidadosa con esta parte, es mejor prevenir antes que lamentar después. 

En el caso de las llantas es el PSI la unidad que mide la presión, significa pound-force per square inch, es decir libras por pulgada cuadrada. Esta unidad indica la carga y el tipo de conducción que soporta el auto,  y está al alcance de tus manos, en tu vehículo podría estar situada, en forma de tabla, en la puerta del conductor, si no lo encontrás ahí, probablemente está en el tapón del combustible.

Adicional recordá mantener el vehículo siempre en su peso ideal, no llevés a toda la familia, más las maletas, en un mismo carro si la capacidad no lo permite.

 

3. Frenos

Dato importante para el presente y futuro, deberías cambiar el líquido de freno al menos cada dos años. 

Si estás en fecha, no te vayás a tus vacaciones antes de hacer esta revisión. Aunque seás un Toretto manejando, no te arriesgués, pues si el auto no está en condiciones óptimas, la capacidad de reacción del vehículo no será la misma. 

4. ¿Y las luces?

Esto es realmente una práctica que se debería hacer todos los días, pero sobre todo cuando vas a realizar viajes largos. Chequeá el buen funcionamiento de todas las luces, y si alguna no funciona, entonces es mejor cambiarla. 

5. Que no se te olviden

  • Tu llanta de respuesto. Y antes de salir verificar si está en buen estado y realmente te ayudaría en una emergencia.
  • Todas las herramientas para colocar la llanta en caso de necesitar cambio. Es importante que sepás antes si tu vehículo requiere una llave especial con la que tal vez no contás en tu kit.
  • Conos para dar la señal a otros vehículos si llegás a quedarte varado.
  • El contacto de la empresa que podría rescatarte con una grúa de ser necesario.

Por último pero sumamente importante, ante cualquier duda, incomodidad o ruido extraño que tenga tu carro, mejor llevalo a un taller experto donde te puedan ayudar para que viajés seguro. 

Algunos tips de ahorro para el viaje con tu vehículo: 

  • En los días cercanos a tu viaje, si la gasolina baja de precio, llená el tanque pues de todas formas lo vas a tener que hacer, y así podés aprovechar los precios bajos. 
  • Si van varias personas,  vayan en el carro más grande para que puedan alcanzar y entre todos aporten para la gasolina.
  • Investigá la ruta para irte por el lugar más corto, con menos tráfico y que tenga el mejor camino, pues todo eso significa cuidar tu vehículo, el combustible y tu bolsillo. 
  • Llevá tu fondo de emergencia para el viaje, al menos el 10% de tu presupuesto. Porque claro, tenés que hacer un presupuesto.
  • Al regreso de tu viaje asegurate de lavarlo, especialmente el chasis, para evitar la oxidación del material.

Disfrutá de tu familia, de tu tiempo libre sin olvidar la seguridad y tus finanzas personales,  eso incluye claro cuidar de tu carro ahora y a futuro.

 

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