Pensar que vamos a dejar de gastar un monto cada mes y separarlo para el ahorro, es algo que muchas veces pensamos imposible. La primera razón que suelo escuchar es: “si con el salario tan bajo que gano, apenas me da para vivir, ¿cómo voy a hacer para ahorrar?”
Y en muchos casos es válido. En otros tantos no lo es. Aquí el asunto es que nos vamos acostumbrando a gastar más a medida que el salario va aumentando. La premisa es “cuando gane ‘x’, entonces ahí sí voy ahorrar”; sin embargo, cuando los salarios suben, lo que generalmente aumentamos son los gastos y no el ahorro. ¿Por qué? Porque tendemos a ver hacia arriba, a querer ser como los que tienen más y a querer ir a los lugares que ellos van.
Por si fuera poco, aun cuando hacemos un esfuerzo y algunos sacrificios por ahorrar, entra el dilema de saber en cuál de todas las metas hay que enfocarse. Que si el fondo de emergencia, que si la prima de la casa, que si la universidad de los hijos, que si el viaje a Europa, etc. Y aquí te voy a decir, lo mismo que les he estado diciendo a mis amigas en las últimas semanas: ahorrá para el retiro, que es lo que sabés que va a pasar. Puede ser que te casés o que no te casés, que tengás hijos o que no tengás hijos, pero si algo tenés por seguro es que te vas a retirar, porque ni las empresas te van a querer contratar llegada una edad, ni vos vas a querer seguir trabajando.
No es la primera vez que toco el tema del ahorro para el retiro y siempre hago énfasis en lo importante que es comenzar desde una temprana edad y no cuando ves la jubilación a la vuelta de la esquina. De hecho, lo ideal es que fueras separando un monto desde tu primer trabajo, así, la cantidad de dinero que tendrías que ahorrar a través de los años sería menor y podrías hacer que el dinero trabaje por vos.
Hoy tengo 29 años y realmente me hubiera gustado haber comenzado hace 7 años a ahorrar, aunque fuera un poco hoy tendría una suma considerable. Pero no fue así y ya no se puede llorar sobre la leche derramada. Lo que sí se puede hacer es comenzar a hacer las cosas bien. Por eso, el mes pasado decidí comprar un plan de ahorro, específicamente para mi retiro. Era algo que ya venía pensando desde hace un tiempo –de hecho, fue una de mis metas para el 2014– y después de cotizar los planes de diferentes empresas, en Septiembre me decidí por uno.
Aquí los detalles
Escogí un plan a 25 años, aunque en realidad a esa edad aun no me habré retirado, porque es el máximo plazo posible. El monto que estaré ahorrando mensualmente es de $200.00 dólares –que es el mínimo– y la idea es ir aumentando ese monto a medida que mis posibildiades de ahorro también vayan subiendo.
Aun si optara por quedarme con el ahorro de $200.00 mensuales –y tampoco hiciera aportes adicionales–, al final de los 25 años tendría $199,441.00, habiendo aportado $60,000.00. Como verás, el interés compuesto es realmente mágico. Sin embargo, mi plan es subir esa cuota cuando pueda, porque si algo quiero durante mi retiro, es vivir bien y que no me falte nada.
Los diferentes planes tienen diferentes niveles de riesgo que podés tomar. El mío, en particular, es el de alto riesgo. Lo escogí así por dos razones:
1. Mi retiro aún está bastante lejos, por lo que tengo tiempo suficiente para recuperarme, en caso de pérdidas algunos meses/años.
2. Como no estoy casada, ni tengo hijos, no tengo mayores responsabilidades. Si pierdo plata, no estoy poniendo en riesgo a otras personas.
Me gusta este plan porque hacen inversiones diversificadas: lo ponen a trabajar en fondos de inversión, acciones, bonos, efectivo, propiedades y commodities. La diferencia en la composición de porcentajes va a depender del nivel de riesgo que vos podás tomar.
Además, si más adelante decido que ya no quiero un nivel de riesgo tan alto –sobre todo cuando mi retiro se esté acercando– lo puedo cambiar sin ningún problema. Tengo también la flexibilidad de dar más dinero si así lo decido e, incluso, detener el ahorro por un tiempo si fuera necesario. Incluso, si por ejemplo en 10 años, resulta que necesito sacar parte del monto para algo más, lo puedo hacer sin penalidad alguna: al final, es mi dinero.
Estoy contenta con el plan que adquirí. Siento la seguridad de que en la etapa de mi vida que más voy a necesitar, voy a estar cubierta. Cada vez las personas vivimos más años y durante cada uno de esos años que estés jubilado o jubilada, vas a tener que vivir. Por esto, es imprescindible que dejés un monto de lo que ganás ahorita para tu futuro-yo: tenemos que ser responsables por nosotros mismos incluso a esa edad.
¿Y vos? ¿Has pensado en tu retiro? ¿Tenés un ahorro destinado para esta edad? ¿Dónde tenés el dinero guardado?