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La situación mundial en los últimos meses nos ha afectado a todos y los pequeños empresarios no son la excepción. Estoy segura que como dueño o dueña de pequeña empresa, sabés lo difícil que puede ser una crisis.
Tu empresa, repentinamente, ha dejado de vender y generar ingresos como lo hacía, las estrategias y procesos que has venido utilizando por mucho tiempo ya no funcionan y vos, que te has considerado un emprendedor trabajador y apasionado, te sentís desesperado. Te llega esa sensación de que podrías perder tu empresa y no sabés qué hacer. ¿Te suena conocido?
Sabemos que son miles de personas las que se sienten así. No es de extrañar que en las últimas semanas la mayoría de consultas que nos llegan no son sobre finanzas personales, sino sobre sus negocios.
Quisiéramos decir que hay una respuesta única, mágica y correcta para todos los emprendedores en esta situación. Pero no la hay. Primero porque no sabemos cuánto tiempo más estaremos así y si las cosas podrían, incluso, empeorar. Y segundo porque cada emprendedor y giro de negocio es diferente, por lo que las mismas medidas no aplican exactamente igual para todos.
Este post tiene dos objetivos:
Antes de proceder a darte nuevos consejos, les este excelente artículo que La Fábrica escribió con 5 tips claves para emprendedores durante una crisis. Y si lo tuyo no es leer, sino más ver acá podés ver un video resumen.
https://www.youtube.com/watch?v=cSbhVi86LjI
Suena básico y sencillo, pero ¡qué difícil es hacerlo! A veces, aun teniendo los números, datos y estadísticas que muestran la crítica situación de las empresas, en el fondo no queremos aceptarlo y eso, de cierta manera, te lleva a no hacer nada. ¿Te ha pasado algo así? El poder de la negación y no aceptación es gigante.
Es fácil y hasta reconfortante aferrarse a meses anteriores, donde la empresa tenía éxito o al menos ventas suficientes para cubrir los gastos. Pero, ¿realmente te ayudará esto a avanzar? La respuesta es no. Toca concentrarse en el hoy, en el presente y pensar en el futuro cercano, pues el pasado no te ayudará a actuar en esta crisis.
Y es que hasta que te das cuenta y aceptás que sos responsable de navegar tu empresa fuera de la crisis, vas a poder tomar los pasos necesarios. Negar la realidad nunca funciona. No mencionar el problema o hacer de cuenta que no está ahí tampoco lo resolverá.
Yo sé. Yo de verdad sé lo difícil y doloroso que es esto. Especialmente cuando se trata de empresas pequeñas y medianas, puesto que el dueño conoce en detalle a las personas, sus vidas, sus familias, sus problemas. Suele haber una relación más cercana de por medio y, por tanto, dejar ir a parte del personal es un proceso doloroso y una decisión que se evita al máximo.
Pero llega un momento en que simplemente no se puede. Los tiempos difíciles requieren que tomemos decisiones difíciles. Y si se tratan de evitar, al final no solo terminará sucediendo eso que no queremos, sino que además la empresa entera sufrirá más y es más probable que se venga a pique sin posibilidad de recuperación.
Reducir y optimizar la fuera laboral es algo que en el último mes y medio ya muchas empresas se han visto obligadas a hacer. Algunas poquito a poco, dejando ir colaboradores cada semana; otras por oleadas, tras revisar los estados financieros del mes y darse cuenta de cómo los gastos están superando los ingresos; y algunas otras han tenido que cerrar operaciones enteramente y por tanto el personal se ha ido de una sola vez.
Ninguno de los casos es fácil. En dependencia del giro del negocio, el pago de planilla (y sus gastos relacionados) puede ir desde un 20% hasta un 80% (cuando se trata de servicios) y cuando se busca la sobrevivencia del negocio, con todo el dolor que te cause, ésta es una medida a considerar seriamente.
Si tu negocio aun no ha sido muy afectado y creés que tenés otras opciones antes de ésta, tomalas. Además, siempre podés considerar otras estrategias antes de llegar a esto:
El punto es que hay medidas a tomar, todas son duras, pero necesarias. También recordá que nadie debería trabajar de a gratis. Tus colaboradores tienen familias y responsabilidades que atender. Lo mejor que podés hacer es ser honesto u honesta con ellos. Recortá y optimizá hasta que tu presupuesto (ingresos VS gastos) esté equilibrado.
Sucede en tus finanzas personales, por supuesto que debe suceder también en tu empresa. En este post de La Fábrica, junto con Sara Lila compartimos 8 consejos puntuales que podés seguir.
Adicional a esto y quizá de una manera más fácil, pensalo como una regla de Pareto. Si tenés un tiempo siguiendo Plata con Plática, sabrás que somos fans de este Principio y que aconsejamos aplicarlo en todo (por ejemplo, en el aguinaldo). También lo podemos hacer con los gastos empresariales.
Si nunca has oído de esto antes, el Principio Pareto dice que el 80% de los efectos/consecuencias son el resultado del 20% de las causas.
En este escenario, lo que querría decir es que el 20% de tus proyectos/clientes trae el 80% de las ventas; y que probablemente el 20% de tus colaboradores hacen el 80% del trabajo, etc.
Al pasar por una crisis y por más contra intuitivo que suene, cortá proyectos que no te están produciendo ningún beneficio o no están bien pagados y más bien te hace incurrir en mayores gastos.
Si analizás tu negocio y ves que el 80% de tus proyectos/clientes no es eficiente, o has estado invirtiendo tiempo y recursos en ellos, esperando algo mejor después, ESTE no es el momento para tocarte el corazón.
Toca recortarlos porque tienen el potencial de colocar una lápida sobre tu empresa. No olvidés que más espera significa más gastos.
Sí, también sé que esto suena extraño y quizá hasta imposible. Pero incluso si tu presupuesto está ajustado, es importante realizar inversiones estratégicas que mantendrán a tu empresa avanzando.
Pensalo así: Como propietario de pequeña empresa, estás constantemente pidiendo a tus posibles clientes que se arriesguen, confíen en vos y te contraten. Ahora, si vos no podés hacer esto por tu misma empresa, por vos, ¿cómo se lo pedís a alguien más?
Como mencionamos al comienzo de este post, ésta fue una pregunta que alguien hizo en el #PlataConPláticaLIVE y a mí me dejó pensando. En el momento, Sara Lila dijo que sí y expuso, incluso, una idea que a ella misma se le había ocurrido para estas épocas. Dentro de poco te voy a mencionar varias más.
Volví donde Sara con esta pregunta y le dije “Sara, ¿de verdad creés que se puede?” Y me dijo:
“Sí, se puede. Para emprender en esta crisis necesitamos encontrar los vacíos o problemas no tan macros, sino problemas más puntuales, como el distanciamiento to social, la imposibilidad de ir a lugares, recibir clases, necesidad de protegernos, la comunicación y supervisión de los hijos, que son temas mucho más puntuales que si los analizamos y creamos soluciones éstos pueden convertirse en negocios.
También es importante estar claros si es algo a largo plazo o algo a corto plazo.”
Así que para contestar la pregunta del título de este post, sí, se puede comenzar una pequeña empresa durante una recesión. Es más, algunos giros de negocios incluso prosperan en una economía difícil, estos se conocen como negocios contracíclicos.
Comenzar cualquier pequeña empresa durante una recesión es un bautismo de fuego, pero si sobrevivís, prosperarás a medida que la economía se recupere. Nos dimos a la tarea de averiguar con los mimados cómo les estaba yendo en sus negocios propios o en las empresas donde trabajan, para analizar qué giros de negocios estaban estables –o hasta creciendo- y acá te comparto varios ejemplos de negocios que han prosperado:
A continuación te presentamos unas cuantas ideas de negocios más, viables durante una recesión. Ojo: a medida que la economía se recupere, seguirán siendo negocios sostenibles que prosperarán.
Hay un sinnúmero de servicios que las empresas, en estado normal, contratan. Sin embargo, cuando las crisis llegan y las ventas comienzan a bajar, muchos de estos servicios se dejan de buscar. De los primeros en sufrir, son aquellos relacionados al mercadeo.
Pero hay dos servicios en particular que los empresarios suelen evitar recortar:
No es secreto que una de las cosas que más estamos los nicas es de alimentos básicos… y en grandes cantidades: arroz, frijoles, azúcar, aceite, productos enlatados, leche de caja, etc. Así mismo, artículos como jabón, detergente para la ropa y cualquier otro producto básico que usen a largo plazo.
Una buena idea para una pequeña empresa es una operación de alimentos a granel que dé servicio a estos compradores.
Sonará contradictorio, pero no es así. Durante una recesión, las personas tienden a sentirse privadas de muchas cosas. Y aunque la lógica nos dice que no son días para gastar en lujos, gustos, o gastos innecesarios, nuestros hábitos son difíciles de dejar y de alguna manera nos queremos dar un gustito.
Quizá no sea el mismo que tendríamos bajo una situación normal, pero sí algo más pequeño o más barato. Y aquí un ejemplo perfecto de alguien que me envió un correo hace 3 días:
“Yo soy microempresaria y tengo una tiendita de accesorios de películas y sagas. En estas últimas semanas, las ventas no han bajado a como pensé que fueran a bajar. Para mi sorpresa más bien se me agotó uno de los productos que más vendo.”
Hablé con un par de dueños de talleres de carros en Managua y me dijeron que sus ventas o estaban iguales, o habían subido. Y es que es probable que los servicios de reparación o mantenimiento de automóviles crezcan en épocas de crisis o recesión.
¿A qué se debe? Sencillo. Dado que las personas no están pensando en hacer compras grandes, como un carro, intentan mantener sus carros funcionando y en el mejor estado posible.
Más en sintonía con trabajos por consultoría/freelancers que empresas, dos giros de negocios que se podrían necesitar en esta época son:
Lo que estamos viviendo nos ha afectado a todos en diversos niveles. Los empresarios no se quedan atrás.
Lidiar con una crisis nunca es fácil, especialmente cuando los recursos están comprometidos. Sin embargo, si sabés cómo tomar el volante y te comprometés a resolver problemas, una crisis puede convertirse en una oportunidad para mejorar tus habilidades de gestión empresarial y llevar tu empresa al siguiente nivel.
Si vos tenés un negocio y éste está en crisis, recordá:
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