Los cinco mandamientos de un hogar seguro

El siguiente post es presentado por Seguros LAFISE 

Tener una casa y contar con tu propio espacio es un sentimiento maravilloso. Pero también viene con una gran responsabilidad y preocupación: que algo le vaya a suceder a nuestro hogar y todo lo que tenemos adentro.

Existen muchos riesgos a los que nuestra casa está expuesta mientras no estamos (por el día mientras trabajamos, o por varios días cuando nos vamos de vacaciones) y una de las cosas que más solemos temer es que alguien entre y nos robe las cosas que tanto trabajo nos han costado.

Por eso, hoy te traigo los cinco mandamientos para tener tu hogar seguro.

Mandamientos de un hogar seguro

Para comenzar, tené presente que no todos los barrios, villas o condominios son iguales. Por eso, no todas las medidas de seguridad que podrás leer a continuación se aplicarán exactamente igual a tu vivienda.

Lo ideal es que retomés, apliqués y hasta modifiqués, según se acomode a tu hogar.

1. Conoceré mi vivienda de cabo a rabo

¿Realmente conocés dónde vivís? Y no me refiero al lugar donde guardás las toallas en el clóset, sino a toda la casa, su entorno, alrededores y posibles riesgos.

Si aún no lo has hecho, es momento de tomarte el tiempo y conocer:

  • La zona donde vivís.
  • Tus vecinos cercanos.
  • Personal encargado de la seguridad (si lo hay).

Posteriormente, procedé a:

  • Revisar los riesgos en los exteriores de tu vivienda: desde un árbol cuyas ramas caigan a tu terreno y por donde alguien podría subir, hasta espacios que sean fáciles de romper, abrir o pasar hacia tu vivienda.
  • Analizar qué riesgos hay dentro de la casa: ¿qué medidas de seguridad debés tomar para evitar que alguien entre?

Asegurate de tomarte el tiempo necesario para realizar todas las reparaciones, instalaciones y cambios que sean necesarios, con el objetivo de que vos y tu familia estén seguros.

2. Evitaré cometer imprudencias

En ocasiones exponemos nuestras casas a robos o accidentes sin darnos cuenta. Una típica es dejar la llave “escondida en un lugar seguro” y resulta ser el más común y obvio de todos, donde cualquiera la puede encontrar.

Otras acciones que realizamos de manera inconsciente, son dejar las puertas y/o ventajas sin llaves… o dejar enllavado, pero con la llave puesta afuera (ya el princeso me ha hecho esa jugada varias veces).

Este tipo de situaciones son perfectamente prevenibles y solo nos debemos de tomar el tiempo de analizar nuestras acciones y hábitos, así como si éstas ponen en riesgo nuestra seguridad.

3. No dejaré mi casa abandonada

Una casa deshabitada es el blanco perfecto para los delincuentes. Lo ideal es que siempre haya al menos una persona en casa, o tener contratado un servicio de seguridad. Si éste es un gasto muy grande para tu bolsillo, tratá de garantizar por otros medios su seguridad.

Por ejemplo, podrías darle una copia de la llave a un familiar que viva cerca o vecino de confianza, para que revise cuando vos no estés. Y si vas a salir de vacaciones, no pongás esto en duda: ¡siempre buscá a alguien que pueda asistirte mientras estás lejos!

4. No dejaré nada a la vista

Aunque parezca mentira, las casas que están completamente cerradas y se ven casi como una fortaleza desde afuera, son más seguras por el simple hecho de que nadie puede ver lo que hay adentro.

Si la terraza y el jardín pueden verse desde la puerta o reja de tu casa, es necesario no dejar nada de valor o muy ostentoso (¡no vaya a ser le dé tentación a los amigos de lo ajeno!) en esos espacios. Mejor dejalo todo adentro cada vez que no estés.

5. Reaccionaré inmediatamente a comportamientos sospechosos

Si ves a alguien actuando de manera extraña cerca de tu casa, es necesario alertar a alguien de la forma que sea, para evitar que algo llegue a suceder. En estos casos, siempre es mejor pecar de inocente y ser súper precavidos, a que algo nos vaya a pasar cuando ya sospechábamos algo raro.Y ahí lo tenés, los 5 mandamientos para tener un hogar seguro. Claro, hay muchas más medidas de seguridad que podríamos tomar al salir de casa. Sea por un mandado, el trabajo de todo el día o, incluso, varios días de vacaciones.

Pero las de arriba son básicas, fáciles de realizar y nos traerán una gran tranquilidad cuando no estemos en casa. Recordá también que, no menos importante, es que contés con una póliza que te cubra ante tantos riesgos a los que tu casa puede estar expuesta. Existen pólizas con coberturas de robos, que podrías aprovechar para cotizar en la Compañía de seguros de tu preferencia, siempre consultando su alcance, sumas aseguradas y hasta las exclusiones.

¿Y vos? ¿Cuántos de estos mandamientos cumplís para tener tu hogar seguro? ¿Qué otras medidas de seguridad te has acostumbrado a llevar?

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