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El sábado pasado di una conferencia de Finanzas para mujeres, en celebración del Día de la Madre, a 10 integrantes del equipo de Excel Talleres. Antes de comenzar, la gerente, que había organizado el evento como regalo a estas mamás, dio unas palabras de introducción.
Este es un proceso bastante normal en todas las empresas donde voy. PERO estas han sido las palabras más reales y bien pensadas que he escuchado en una empresa. He trabajado con Michelle en varias ocasiones desde el 2016, así que conozco de sus mejores intenciones desde el corazón.
Me gustaron y me llegaron tanto, que le pedí permiso para publicarlas porque son lecciones de las que todos y todas podemos aprender. A continuación sus palabras textuales:
Cuando pensé en que podía escribir para nuestra actividad de las madres, me pregunté:
“Michelle qué podrías vos hablar sobre ser madre si no lo sos”
Después reflexioné y pensé que, a pesar de eso, mi vida desde mi concepción fue marcada por mi mamá, a quien no solo le debo la vida sino mucho de lo que soy así como de lo que tengo.
Ahora que ya no la tengo a mi lado consideré que la mejor forma de honrar su vida es contándoles unas de las muchas lecciones que atesoro a diario.
Mi mamá fue una persona que no tuvo por limitaciones económicas la oportunidad de pisar una graduación o bien una universidad, pero eso jamás fue un impedimento para que pudiera llegar lejos.
Trabajó como mucama de hotel, operaria de zona franca, vendió tubos PVC en moto, fue asistente administrativa y un sinfín de puestos hasta convertirse en gerente de zonas francas y después en el rubro de hotelería.
Aún después de ser gerente, sufrió crisis económicas y nunca le dio pena limpiar apartamentos porque siempre sabía que podía reinventarse y que todo trabajo es digno por lo que la vida de nuevo la colocó en los puestos más altos.
Así que, si crees que muchas veces no tienes el conocimiento suficiente (que en muchos casos puede ser cierto), que esto no sea un impedimento ni para soñar ni para creer que no lo han logrado. El conocimiento se aprende, pero las ganas de salir adelante y con más fuerza eso está en la cancha de uno mismo siempre.
Cuando me divorcié me tocó regresar y vivir los mejores 2 años de mi vida compartiendo con ella. Solo Dios en su inmensa sabiduría sabe que una madre es el mejor refugio. Mi mamá también después de 30 años se había divorciado de mi papá por lo que tenía bien claro que muchos de los desaciertos en el matrimonio se dan cuando no comprendemos que nuestra pareja no es la responsable de hacernos felices.
Me hizo ver que lo que nos pasa puede que no podamos repararlo, pero sí depende de nosotros entender que no es culpa de Dios, ni del esposo, ni del vecino el no ser felices. Nadie tiene la obligación de encontrar mi felicidad y eso precisamente es lo que me hace poderosa, que solo yo sé qué es ahora ser feliz. Y que muchas veces no es lo mismo que me hacía feliz hace años porque no tiene por qué serlo.
Es casi imposible creer que el 100% de las personas o bien un alto porcentaje está en su trabajo soñado. Sin embargo, eso no tiene por qué ser así, si trabajamos por un propósito, algo más grande que nosotros mismos sin duda siempre vamos a sentir que somos memorables y significativos al tener la oportunidad de mejorar la vida de los demás.
Lo más lindo del funeral de mi madre fue escuchar las historias de las hijas de mis nanas, ahora con una mejor vida que la de sus padres, de personas que mi mamá coacheó de recepcionista a gerentes, etc. Si algo tengo más claro aún es que no somos nuestros trabajos, siempre me dijo
“Recordá que para vos realmente creer que sos exitosa tienes que estar clara de lo que sos y después de lo que haces. Vos no sos la gerente, sino que estás de gerente y esa posición es privilegiada porque te da la oportunidad de cambiar vidas. Así que de nada sirve ese título si cuando te vayas nadie salió mejor”.
Mucha gente me pregunta que porqué en un taller de mecánica hay tantas mujeres y todavía más seguido cómo hago para que no se “maten entre ellas”.
Es super fácil. Quién mejor que yo puedo saber lo que cuesta estar y subir en una industria meramente masculina. No falta el que me diga que no cree en eso y la verdad no tiene por qué creer en mis palabras sino en las estadísticas que demuestran el porcentaje de mujeres puestos de mando, presidentes, astronautas, mecánicos, etc.
Y si a esto le sumamos que de cada 10 negocios informales 7 son manejados por una mujer, ¿cómo ser indiferente y no querer ser parte de este cambio al lado de todas estas mujeres con las que comparto a diario, a las que quiero, admiro y que son mis amigas también?
Estas 4 lecciones no las hubiera compartido si no hubiera visto lo más importante que fue el legado y el ejemplo de vida de ella. Las madres lo dan todo y el 100% de las veces, por eso su muerte me enseña a diario que tengo que salir adelante, ser feliz, que a la vida vine a transcender, a llorar, abrazar, enseñar y que me enseñen, a caer y a levantarme con más fuerza como ella lo hizo, pero sobre todo a creer que el amor es lo único que te une con los que se nos adelantaron y que es lo más grande de todo porque transciende tiempo, así como espacios también.
Esta área es la que mas mujeres tiene dentro de la empresa y donde todas esas cualidades que solo las madres tienen las veo reflejadas en su trabajo, tanto así que también es el mes donde mejores números hemos tenido y todo eso gracias a su esfuerzo. Esto solo pasa porque acá es un área donde nos sentimos seguras para trabajar y también para sentirnos orgullosas no solo como profesionales sino de lo que verdaderamente importa, de quienes somos como seres humanos.
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